Radio Círculo
ALEJANDRO ESCRIBANO. RADIO CÍRCULO (CÍRCULO DE BELLAS ARTES. MADRID)
Me pide mi buen amigo Rafa Manjavacas que os cuente cómo ha sido bajo mi punto de vista este año flamenco del 2.017. Empezaré por los discos que más me han gustado. El primero de ellos «Un sueño de locura» del guitarrista David Carmona, creativo y virtuoso al mismo tiempo. Por supuesto no me canso de escuchar «Memoria de los sentidos» de Vicente Amigo, con un Réquiem homenaje a Paco de Lucía de antología. O «Sentimiento de mi ser», el nuevo trabajo de Juan Habichuela Nieto. También destacables han sido los nuevos discos de Rafael Riqueni, Rocío Márquez o el 50 aniversario en familia de Diego Carrasco. La savia nueva ha venido de la mano de Kiki Morente, Rosalía, Antonio Lizana y Perrete. Mención aparte de los consagrados Dorantes, Juan Diego Mateos, Cañizares o Carmen Linares. No me gustaría olvidarme tampoco de Argentina, Diego Guerrero, Antonio Rey, Rycardo Moreno, Alba Molina, Paco del Pozo, María Mezcle, Jaime el Parrón, Antonia Contreras, Ana Polanco, … innumerables los artistas que en este 2017 nos han regalado su arte (y que me disculpen a los que no cito). Muchos de ellos han pasado por nuestro programa de radio Círculo Flamenco (que podéis escuchar semanalmente en Radio Círculo, la radio del Círculo de Bellas Artes de Madrid), que este año ha cumplido 14 temporadas en antena, primero con Faustino Núñez y ahora con Carmen García Bermejo. Y siempre es un lujo volver a recordar a los clásicos, como es el caso de la obra completa de Antonio Chacón en la excelente edición que nos ha dejado Carlos Martín Ballester. O El Sueño de Don Ramón Montoya a cargo de El Bola.
En cuanto a libros empezaré por un disco-libro no estrictamente flamenco: La Raíz Eléctrica de Raúl Rodríguez, probablemente el trabajo más creativo de este 2.017, si de cantes de ida y vuelta hablamos. Silvia Cruz Lapeña con su road-movie flamenca titulada «Crónica Jonda» y Fernando López con su análisis de la disidencia sexual en la tradición flamenca («De puertas para adentro») han sido las grandes revelaciones del año. Y cómo no olvidarse del Guitarrista de Guitarristas, la magnífica biografía que José Manuel Gamboa le ha escrito a Víctor Monge Serranito, completada con la recopilación de sus grabaciones para Hispavox y Emi en 4 cds. O los extraordinarios 3 volúmenes (hasta el momento) !En er mundo! que Gamboa ha editado en Athenaica sobre cómo Nueva York le «mangó» a París la idea moderna de flamenco. Y una recomendación: los cuentos que desde la Alhambra nos cuenta Antonio Campos (Desde la Alhambra yo te los cuento).
Tampoco podemos olvidar la estupenda exposición Patrimonio Flamenco. La historia de la cultura jonda en la Biblioteca Nacional de España de nuestros compañeros David Calzado y Teo Sánchez, con un maravilloso catálogo que incluye impagables textos de Faustino Núñez y Antonio Gala, de consulta obligatoria.
En cuanto a ciclos se refiere han destacado los que se vienen desarrollando en la ciudad de Madrid. Empezando por el Círculo Flamenco de Madrid, con una programación de gran calidad, pasando por las Noches Brujas del Corral de la Morería, el Flamenco-Jazz del AC Recoletos, la sala García Lorca de la Fundación Conservatorio Casa Patas o el Auditorio Nacional de Música. Tampoco quiero olvidarme de Pablo Rubén Maldonado en Amor de Dios todos los sábados por la noche o las jams del Café Berlín, un clásico ya de la noche madrileña. Precisamente aquí acabó el homenaje que se le tributó en el Circo Price a Pepe Habichuela por sus 60 años de carrera, un homenaje bien merecido a una de las cumbres de la guitarra flamenca solista. Y lo mejor de todo, que se le ha hecho en vida y en plenas facultades. Lo mismo que el del Pele en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid.
Si hablamos de Festivales destaca el Flamenco on Fire de Pamplona, que ha conseguido la cuadratura del círculo: convertirse en un festival «vivencial» como es, desde hace años, el Festival de Jerez, donde hay una comunión perfecta entre artistas, periodistas y aficionados. Otros festivales siguen en la brecha, como el Suma Flamenca o el Festival Flamenco Madrid, y hay que darle la bienvenida a uno nuevo recién llegado, el Festival Flamenco Diverso. Incluso el Festival Madrid en Danza nos ha dejado grandes noches de flamenco con Isabel Bayón, Patricia Guerrero y Sara Calero.
Como todo hay que recordar los malditos obituarios, artistas a los que ya echamos de menos: el más reciente el cantaor Manuel Moneo, pero cómo no citar a los guitarristas Vicente el Granaíno, Ricardo Modrego, Miguel Rivera o a nuestro compañero en labores periodísticas Jorge Camarlengo.
Y alguna apuesta para este 2.018, por ejemplo la de Pedro el Granaíno o la de Mayte Martín. Que Dios reparta suerte.