Afortunadamente de vez en cuando llegan a mis manos grabaciones que me sorprenden gratamente. Una de ellas es Verdesperanza de Miguel Rivera. Se trata de un trabajo serio, en la línea de una de las corrientes actuales del flamenco: la de los músicos del jazz español impregnados de cultura flamenca después de varios años manejando sus claves musicales.
Una corriente que ha introducido e introduce nuevos materiales armónicos,
melódicos y rítmicos con la referencia de la obra reciente
de Paco de Lucía como base de partida, pero que explora nuevas
vías a partir de este modelo y define lo que podríamos calificar
como la era «postluciana». Miguel Rivera señala su afán
de buscar un compromiso personal entre flamenco y jazz sobre bases flamencas
sólidas. Después de una dilatada carrera como guitarrista
flamenco para baile, como segunda guitarra de Serranito o como concertista,
ha elaborado su propio discurso musical en torno a una pulsación
no agresiva, un discreto pero eficaz virtuosismo, un cuidado del parámetro
melódico y de los arreglos para el grupo de músicos elegidos
en Verdesperanza. Todo ello conforma los rasgos de su estilo y de sus
composiciones, el contenido contemporáneo del flamenco de Verdesperanza,
un disco para disfrutar sin prejuicios desde el gusto por el trabajo bien
hecho.
Norberto Torres Cortés – Enero 2002
|