Josema Polo. Revista El Olivo, nº 101
Segundo Falcón se estrena en disco. Tras convertirse en uno de los cantaores más apreciados en el cante atrás, paseándose por todo el mundo acompañando a los grades del baile, da un paso importante en su carrera solista con la grabación de su primer trabajo discográfico, Un segundo de cante. Diez cortes del flamenco más tradicional nos ofrece Falcón en su disco, presentándose como un cantaor de fondo, y dejando patente su profundo conocimiento del cante clásico.
Se rodea ante el estreno, de aquellos que han sido sus compañeros más habituales, componentes del Grupo de Eva Hierbabuena, con los que ha compartido muchos grandes momentos. Predomina por tanto en este disco el sonido Yerbabuena Lonely Hearts Club Band, con el guitarrista Paco Jarana como sobresaliente conductor principal. Abren jaleos extremeños en arreglo tradicional y estribillo cantable a modo de enlace a las melodías más identificables del estilo, entre las que asoma también el taconeo de Eva Hierbabuena. De media Capa, soleares entre Alcalá y Triana, con ese personal ligue de tercios en los tonos medios que tanto recuerda al maestro Tomás Pavón. Jara apoya con acompañamiento de lujo.
Tantos con letra y música de Juan José Amador, otra de las grandes voces del baile. Seguiriyas A mi madre Carmen, cante grande explorado por derecho, para aquellos que recelen falta de médula a su juventud.
Jarana abre con sensacional contratiempo al cante por fandangos, donde Segundo recoge algunos estilos onubenses, alguno interpretado también por su compañero y amigo Arcángel en el corte Huelva existe de su último disco. Especialmente inspirado está Segundo rematando al estilo Toronjo, recordando muy efectivamente la forma y personalidad del maestro.
Cantes de trilla y toná liviana en Al compás de la sombra. Acompañan el Grupo Maharajá de Rajazthan y los panderos de Antonio Coronel, con arreglos similares a los que Enrique Morente introduce en los cantes de fragua que suele interpretar en sus conciertos, con voces espectrales y marcado compás de palmas. También es acusado el recuerdo al maestro Morente en la soleá apolá, con salía muy a lo Omega, cerrando el Tú vienes cogiendo flores… entre acompañamiento rockero.
Despedida por bulerías, asistido por sus compañeros Enrique Soto y El Extremeño y la guitarra de Jarana sonando al natural, broche final que recuerda el fin de fiesta que cierra el espectáculo de Eva Hierbabuena. Y es que con toda la parroquia junta, imposible sería que no acabaran armándola también en el estudio. Espontaneidad y flamencura en el punto final de un disco con muchos elementos para descubrir a un cantaor serio y comprometido con el cante de fuerte intensidad. Un segundo baste para comprobarlo.