La cara amable de la cara amable
|
JUAN VERGILLOS No se trata de un diálogo de los hermanos Marx sino de lo último de Mercé. Lo último que no es lo último: no se trata de un diálogo de los hermanos Marx. No es lo último, aunque sea lo último, porque de lo que sí se trata es de un ‘Grandes éxitos’. Y así precisamente está titulado el disco. A la manera de las estrellas de la música pop y la música ligera. De hecho se trata de la cara más pop y ligera, la más amable, de José Mercé, gran cantaor “de toda la vida” y en los últimos años, además, estrella mediática, cara amable del flamenco contemporáneo. Sin dejar, eso sí, de ser un enorme cantaor.
Hablamos pues de la última etapa, la más exitosa, del de Jerez, el de la voz grande, la sonrisa franca del flamenco contemporáneo. Desde ‘Del amanecer’ (1998) a ‘Lo que no se da’ (2007) pasando por ‘Aire’ (2000), ‘Lío’ (2002)y ‘Confí de fuá’ (2004). Además se incluyen cortes de algunos discos colectivos como los homenajes a México-José Alfredo Jiménez y Aute, ‘Territorio flamenco’ (2003) y ‘Flamenco por Andalucía, España y la humanidad’ (2005), disco institucional que permanece casi inédito dos años después de su ejecución. Han sido por tanto cinco álbumes propios, los que catapultaron a Mercé a la fama más allá de los límites flamencos, y tres productores: Vicente Amigo, Isidro Muñoz y Paco Ortega. Para mi gusto ha sido la etapa con Muñoz la más interesante y la más flamenca, y de ella los productores han seleccionado joyitas como ‘Aire’ o ‘Pendiente’. Otros autores incluidos son Manu Chao (‘Clandestino’), Phil Trim (‘Mammy Blue’), Pablo Milanés (‘El breve espacio en que no estás’) o los mencionados Aute (‘Al alba’) y Jiménez (‘El rey’). También se incluye en esta recopilación la canción aflamencada ‘Te recuerdo Amanda’, un tema de Víctor Jara al que se sometió a unos brillantes arreglos en busca de un éxito paralelo al de ‘Al alba’, versión que también encontramos, como digo, en la recopilación. Nos quedamos, de esta versión del clásico de la canción de autor hispana, por encima del preciso coro femenino, con la suave melancolía del estribillo. Son canciones a ritmo de bulerías y tangos, y alguna balada. No falta la salsita sabrosa como la de ‘La vida sale’. Es decir, el repertorio tradicional de Mercé está del todo ausente en este disco, salvo, si acaso, en el número final. Lo digo para que sepan a que atenerse. Es un disco de versiones por bulerías y tangos, con composiciones también de Amigo, Muñoz y Ortega, asimismo canciones por bulerías y tangos. Mercé es un hombre feliz, una ‘vedette’ flamenca, que sonríe desde las listas de ventas y desde la portada de su nuevo álbum. Pero todos, hasta los ejecutivos, principalmente ellos, hemos perdido una oportunidad, tal vez el amor de nuestra vida, por no encontrar aparcamiento, como nos cuentan Muñoz/Mercé en ‘La Filarmoney de Santiago’, la fiesta por bulerías con estructura y melodías tradicionales que cierra el disco. La actualización corre a cargo pues de la letra.Mercé se ha sacudido, gracias a Muñoz principalmente, que ha introducido en su lírica la ciudad y la pareja, de la rancia pesadez que marcaba sus grabaciones de los ochenta y primeros noventa y ha retomado la frescura de sus primeros tiempos. Algunos de los coprotagonistas de esta historia, como Moraíto a la guitarra, pasan como anónimos en los créditos de este disco. No me parece bien. Tampoco que no se reseñe que el ‘Himno de Andalucía’ está cantado a medias con El Lebrijano, que además canta para morirse. Caracolero por demás, Mercé, en este cante por soleá compartido con el de Lebrija.
|
