01 LA HABANA A OSCURAS se ilumina de música y
la guitarra arrastra a las percusiones los metales y las palmas. Juega,
brilla y se divierte en compañía, por el Malecón
que nunca se acuesta.
02 TRASGO es la intimidad, un detalle de misterio, una
delicada rosa de cristal y agua, de transparencia y poderío.
03 PLAZA DE LOS PLATEROS enseña la gracia de
la bulería, su vértigo natural por las seis cuerdas que
abren y cierran las ruedas de los exactos compases de la vida, los rotundos
rasgueos y las frases que resplandecen como los surtidores de las fuentes.
04 TEMPLO DEL LUCERO suena a romance encadenando frescura
libertad y sabiduría. El impulso de los dedos picando con primor
absoluto y a la vez con sentido, en progresión ascendente a la
gloria.
05 NOCTURNO grave en lo hondo de la mina oscura del
corazón que se lamenta y llora arpegios y susurra metálicas
voces de melancolía.
06 COMPÁS DE AMISTAD de diálogo y de ensueño
por las horas del tiempo que -a veces, como ésta- vuelan juntas
con la magia del sonido por el corredor de la electricidad sonora y los
cepillos de betún, tan negro.
07 YERMA araña a la tristeza, la descubre y la
canta con trazos firmes que suben y bajan por las escaleras del hondo
desconsuelo y de la súplica enhebrada de resignación y rabia.
O8 SIEMPRE ES TARDE galopa en el brío de las
recurrencias flamencas que no se detienen nunca y avanzan descubriendo
temblores angustias y miedos por el trepidante cauce del ritmo, que parece
infinito, incluso eterno.
09 SOLEÁ DE LA LUNA COJA solemne portentosa grave
precisa y persistente entre la sima y la cima del dolor que cruje punza
hiere y se lamenta mostrando un rayo herido de oscuridad malina.
10 CANÍCULA ojú qué calor hace
también en Nueva York lo mismo que en Jerez a las cinco de la tarde,
tanta que después de la modorra te pones a bailar como poseso y
así sudas te liberas y gozas, digo.
11 ÍMPETU de la vergüenza y la memoria recordando
tan estupendamente bien al maestro Mario Escudero. Eso es: el broche.
A la antigua manera señorial.
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