Fernando de la Morena – 'Jerez de la Morena'

Completando un sabroso tándem jerezano, la grabación de Fernando de la Morena 'Jerez de la Morena' salió casi simultáneamente con la de Luis el Zambo, y nuevamente el sello Palo Nuevo ha demostrado que es la voz más elocuente que defiende el cante tradicional de altísima calidad.

 


Guitarra: Manuel Parrilla, Diego del Morao
Palmas: Juan Grande, Bo, Luis Carrasco, Rafa.
Producción: Diego Carrasco
[Palo Nuevo, Muxxic – 2002]

Más de medio siglo ha pasado desde que se hizo la fotografía
que aparece en la primera hoja del libro que acompaña el CD de
un Fernandito vestido de pantalón corto, con los mismos ojos saltones
que ahora dan tanta expresión a sus interpretaciones. Casi sesenta
años después de aquel retrato, sin jamás haberse
alejado de su Jerez y de su barrio Santiago por mucho tiempo, las vivencias
de Fernando de la Morena se componen de dos importantes etapas enriquecedoras:
las largas temporadas en la campiña donde la gañanía
sirvió de incubadora para tantos y tantas grandes artistas, y las
largas noches con sus madrugadas cuando de taxista en turno de noche transportaba
a las figuras de la época como el Tío Borrico, Fernando
Terremoto o el Sordera y compartía sus aventuras flamencas.

La
bulería no guarda el más mínimo misterio para Fernando

 

 

 

 

 

La bulería no guarda el más mínimo misterio para
Fernando, y este es el compás que despacha la canción firmada
por Alberto García Gallo, «Pudiera ser que pudiera»
que abre el disco y nuestro apetito. Melódica y dulce, no es el
vehículo idóneo para apreciar los dotes del cantaor, pero
tengamos paciencia… El contraste es absoluto cuando la voz desnuda
y resonante sigue con «Dale mula», una trilla que rescata Fernando
de sus recuerdos de los cortijos, con un misterioso efecto eco que discretamente
embellece este cante melancólico de la era.

Los 'ayes' que Fernando siempre ha insertado de manera tan personal en
todos sus cantes han vuelto algo más profundos desde la muerte
de su hermano hace menos de dos años. De hecho esta grabación
está dedicada a la memoria de Curro, y la zambra «Morenita
de aceituna»
recuerda la habilidad que tenía éste
para interpretar las creaciones de Manolo Caracol. Fernando da su inconfundible
toque personal a esta forma atípica en él, pero los más
de cinco minutos que dura resultan algo excesivos. Aguardamos pacientes…

Abrochen cinturones, que vamos aterrizando
en planeta Fernando de la Morena

Fandangos «Más fina que una azucena»… abrochen
cinturones, que vamos aterrizando en planeta Fernando de la Morena. Ese
fraseo tan original, esa pronunciación tan curiosa, «achuchena»,
ole esa gracia y esa forma que tiene de engrandecer un cante del que tanto
se ha abusado. Manuel Parrilla encuentra el perfecto equilibrio entre
el toque tradicional y los apuntes modernos. Taranto del molde Torre que
no se rompe y que ha llegado a conformar una variedad decididamente jerezana
de un cante levantino.

La soleá, piedra principal del edificio flamenco y componente
imprescindible del repertorio de Fernando. Aquí vemos como la etiqueta
de 'festero' que algunos colocan al cantaor queda cortísima…
de Alcalá a Cádiz, sin salir de Jerez. Luego es el airoso
y sabio toque del joven Diego del Morao que nos transporta al otro lado
de la bahía para alegrías «A mi morena le canto»,
con esa habilidad que tiene de la Morena para dejar su impronta en las
formas más clásicas.

La disposición y el carácter del cantaor están hechos
para la siguiriya, qué duda cabe, y cuando Fernando canta «está
en el cielo, mi hermanito del alma»,
es imposible no recordar
y relacionar los hechos reales, lo cual aporta un aire aún más
patético y conmovedor a las creaciones de Paco la Luz y José
de Paula con tintes del Borrico antes de acabar por Juanichi el Manijero
como viene siendo la costumbre en Jerez desde hace algún tiempo.
Aquí, nuevamente, la pronunciación presta una dimensión
que pocos cantaores han sabido aprovechar: 'ciel(a)o', 'herman(a)o y 'Currit(a)o'
son sonidos inquietantes, como si deformados por el llanto.

Fernando está tan en su salsa como
las «Papas aliñá» de las que canta

Si la siguiriya es desgarradora y terrible, Fernando está tan
en su salsa para la bulería final como las «Papas aliñá»
de las que canta, (¿qué otro cantaor podría decir
«alí-uiñao»?), y cuyas virtudes llegamos a conocer
con todo detalle. Sin guitarra ni' na', como en la gañanía,
donde lo más sencillo ascendía a exquisito y el mendigo
era rey… «Cuando me las pone mi mare la Morena, me como yo dos
o tres cazuelas».
La calidad del sonido, íntimo y natural,
realza y redondea esta joyita que remata una obra irresistible e imprescindible
para los buenos aficionados.

Texto y fotos
Estela Zatania

Entrevista
con Fernando de la Morena – Mayo 2003

Reseña
'Gloria Bendita' de Luis El Zambo


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