En defensa de las letras maltratadas
«¡Salsa será tu tía!» Siempre he pensado que con todo lo bellas y poéticas que puedan resultar, las letras podrían ser totalmente prescindibles en un cante…es decir, que si quien canta dijera palabras inconexas, sin el menor sentido o congruencia las unas con las otras, el cante tendría la misma fuerza de expresión, la misma belleza que al usarse una letra conocida o rancia dentro de los estilos de que se trate. Es obvio que, como condicionante, tendría que interpretarse con toda la emoción que normalmente se requiere. He visto en innumerables ocasiones la reacción, emotiva hasta las lágrimas, en alguien que escucha un buen cante sin hablar o entender una sola palabra del idioma.
Me viene a la mente aquello que cantaba Pastora Pavón «En lo alto del cerro de Palomares, hay un gañán arando, con….»… Para mi sorpresa, resulta que el gañán que araba en lo alto, lo hacía con «cinco paules»…o para más morbo, con «cinco pobres»…¿no será un verso desos contestatarios?…es que arar con pobres habiendo bestias…. ¿Es posible que el autor o autores que escriben semejantes disparates no se cuestionen la lógica (o ausencia de ella) del resultado? Luego nos dicen, «nunca se ha escrito sobre flamenco con el rigor que hoy se hace». Por falta de ejemplos no será… Citando otra, una siguiriya en voz de Caracol, que dice de manera casi lorquiana: A las doce o la una, Comparemos esto con la más bien incoherente 'transcripción' que se nos proporciona: A las doce o la una ¡Cómo estaría la sin conocimiento cuando vi el viento, ojú! Otra más, ahora una soleá cantada por Cayetano Muriel: Ya sale la luna llena ¿»De tu camisa morena»? ¿Tendrá algo que ver una camisa, nada menos que «morena», con que salgan los resplandores? Más surrealista imposible. Si no se entiende que el de Cabra dice «de tu carita morena», sería preferible dejar ese verso en blanco, vacío, con un signo de interrogación, con una X, con un letrero de «se alquila»…en lugar de herir sensibilidades con tamaño atentado. ¿O no? Alguien dijo que «la calidad es la suma de aciertos». Se podría añadir que la ausencia de calidad es la suma de meteduras de pata tan fáciles de corregir en su momento.
Pero güeno…esa es mi opinión, na' má…es como aquello de las lentejas…
Arzapúa . |