Unido a la raíz de la tradición gitana extremeña y del Arte Flamenco, forma parte de esta manifestación artística a muy temprana edad. Su talento natural, junto con la formación recibida impartida por los maestros Remolino -Padre- y Manolo Labrador, le forjan como ejecutor y compositor de guitarra.
Con el debut en 1990 en el Palau de la Música de Barcelona, junto a la bailaora Flora Albacín, inicia una etapa en la que acompaña a grandes figuras del flamenco. Manuela Carrasco, Merche Esmeralda, Belén Maya, Sara Baras, Niña Pastori, Javier Barón, Joaquín Grilo, Andrés Marín, Rocío Molina y Rafaela Carrasco entre otras. En 1993 actúa en Japón con la compañía de la bailaora Belén Maya, con quien también participa en la Bienal de Flamenco de Sevilla en un espectáculo homenaje a Antonio en 1994. Un año después, compone la música de espectáculo Plaza Alta, un musical que se estrena en el Teatro Albéniz de Madrid. En el año 2000 comienza a componer para «Caponata Argamacho» -flamenco de cámara- actualmente con el nombre «Hispánico Numen» -música flamenca, clásica y contemporánea- con la que actúa en los teatros Royal Concertgebow de Ámsterdam, Olimpia de París, Yerbabuena de San Francisco y en el teatro Joyce de Nueva York. La perseverancia de la formación ha hecho posible su participación en numerosos Festivales, tanto Nacionales como Internacionales, donde el formato musical comprendía las más heterogéneas disciplinas musicales. Flamenco, Música antigua, Jazz, Música Clásica y Contemporánea han tenido cabida en esta formación tan ecléctica. Su proyección artística se ha visto corroborada con las actuaciones en prestigiosas salas de concierto de Alemania, Australia, Brunei, Cabo Verde, Camerún, Costa de Marfil, China, EE.UU, Egipto, Escocia, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Honduras, Hong-Kong, Indonesia, Israel, Jordania, Líbano, Macao, Namibia, Portugal, Reino Unido, Singapur y Siria, con gran éxito de público y crítica. De forma complementaria a las actuaciones, cada uno de los componentes de la formación, ha impartido clases magistrales de cada instrumento. Haciendo especial mención a Juan Antonio Suárez y su proyección tanto de la guitarra flamenca, como sobre el flamenco, en instituciones culturales y educativas de diversa índole. En esta actividad cabe destacar las llevadas a cabo en La Universidad de Edimburgo, Melbourne y Hong-Kong, en Los Conservatorios de Música de Glasgow y Los Ángeles, en Las Escuelas Internacionales de Música en Singapur o Brunei, y más de 200 conciertos escolares en España y Guinea Ecuatorial. En los últimos nueve años, Cano ha aparecido en teatros de todo el mundo y ha compuesto para relevantes obras flamencas. Así mismo, ha grabado con prestigiosos artistas como el cantaor Rafael Jiménez «Falo» en «Cante Gitano»; con el gran guitarrista y compositor Gerardo Núñez en «La Nueva Escuela de Guitarra Flamenca» y en «Epitome». Sin olvidarnos del continuo trabajo con la formación «Hispánico Numen». Esta incesante actividad creadora culminaría con la grabación de su primer álbum, Son de Ayer en el año 2008. Con este álbum actúa en prestigiosas salas y Festivales nacionales como el Teatro Español de Madrid, los jueves flamencos del Monte en Sevilla o el Festival de Jerez entre otros. En 2009 realiza una gira por EEUU y Australia, además de Copenhague, Helsinki, Cavo Verde, Edimburgo y Dublín. Es de destacar la grabación con el prestigioso director de cine Carlos Saura en su documental «Flamenco, flamenco». Cano ha obtenido excelentes críticas en las más importantes publicaciones musicales y diarios internacionales, como son The New York Times -Estados Unidos-, Le Fígaro -Francia-, Cebú Daily News -Filipinas-, y en los diarios nacionales El País y El Correo de Sevilla. En su producción se detecta toda la impronta gitana de su raza. Enriquecida con las músicas que a lo largo de su vida le han influido, creando así un sonido personalísimo que lo hace diferente y original: El contenido es lo más apreciable de su composición. Un mundo complejo de vivencias y conocimiento le dan una profundidad única y conmovedora. Sus notas traspasan la pura técnica para convertirse en alma solidaria de penas y alegrías. El carácter flamenco de su guitarra impone un tono religioso, de viento sagrado, que nos lleva a zonas desconocidas e inaccesibles, creando atmósferas de densidades musicales que remueven la memoria más antigua. Si el flamenco es un arte «ensimismado», la música de «Cano» busca desasosegadamente la sorpresa y el relajado encuentro con el objetivo más alto: el consuelo y la piedad del corazón humano.
En 2012 saca su tercer trabajo discografico, » El Atlante «.