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ESPECIAL BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA 2008 Fecha y hora de inauguración: 23 de septiembre Los románticos y el flamenco reúne un total de treinta y cinco grabados que se suceden desde el último tercio del siglo XVIII hasta principios del siglo XX. Son imágenes de flamenco en su etapa más hermética, en las que se adivinan síntomas de manifestación artística propia. Un proceso que avanza con la exposición, para descubrirnos finalmente las escenas de los cafés cantantes de uno y otro siglo. La danza fue especialmente recurrente para estos intrépidos reporteros, fijando con enorme exactitud el contoneo de los bailes de candil, los boleros, el tango americano, el jaleo y los fandangos. Un argumento repetido por el celebre Gustavo Doré en muchas de las ilustraciones del fastuoso libro “Viaje por España”. El sevillano García y Ramos también se ocupó en abundancia del flamenco, como podemos ver en “Café cantante” y en “La Malagueña y el torero”.
Las animadas ferias y los mercados eran cita frecuente de aquellos iniciados flamencos que ocasionalmente, encontraban en la mendicidad la forma mas elemental de subsistencia; “Les Menestrels”, dibujo del original de Jean Andre Alfred Cluysenaar y “Una danza de cíngaros en los alrededores de Sevilla” de F. Tegetmeyer. William Turner Dannat, nos recuerda aquellas populares “Escenas Andaluzas” descritas por Estébanez Calderón, con su hermoso dibujo “A Quartett” de 1886. Apoyándose en un relato de Cuningham Graham, el pintor Antonio Chamán resolvió con gran eficacia la gentil figura de la legendaria bailaora Aurora La Cujiñí que también podemos ver en esta exposición. La guitarra se manifiesta aquí radiante, no solo como compañera en las escenas de cante o baile, sino como instrumento estrella, ver “La Cigale” de Gaetano de Martíni, que ha servido de cartel para esta exposición. En “Gipsy musicians of Spain” de J. Phillip, resalta nuevamente la figura femenina abrazada a la guitarra, así como en los dibujos del pintor granadino J. Marqués; “El guitarrero” y “Un flamenco” de 1883. Pero sin duda, el fandango bailable, es la representación más popular de la muestra, encontrándonos ante el grabado mas antiguo de la colección; “Danse du fandango” de 1789 de James Murphy’s. Esta exposición desvela los primeros ambientes en que se desarrolló lo que llamamos hoy con júbilo “flamenco”, un concepto de arte no definido entonces, pero en cuyas imágenes podemos adivinar aspectos de arranque de las escenas flamencas de hoy. Un origen recóndito, para una exposición libre y abierta a desvelar algunos de los misterios encerrados en la sencilla palabra “flamenco.
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