- Recupera esta obra para hacerla más completa y reivindicar la danza, el amor al arte y la locura del artista
- El certamen completa su jornada inaugural con ‘Liturgia’ de José Maya en la Iglesia de Santiago y el cante de Vicente Soto ‘Sordera’ en González Byass
- El Ballet Nacional de España, bajo la dirección de Rubén Olmo, abrirá mañana viernes 24 de febrero el XXVII Festival de Jerez con El loco en el Teatro Villamarta, una obra que vuelve 18 años después al escenario principal del certamen y que ahora luce más completa reivindicando, además, la danza, el amor al arte y la locura del artista.
La jornada inaugural se completa con Liturgia en la Iglesia de Santiago, una inmersión mística en el flamenco y la música antigua ideada por el bailaor y coreógrafo José Maya, y el cante del jerezano Vicente Soto “Sordera” en la Bodega Los Apóstoles de González Byass para presentar su particular viaje entre los diferentes estilos de Cádiz, Sevilla y Jerez dentro del ciclo De la raíz, que patrocina Cajasur.
El director del BNE, Rubén Olmo, comentó ante los medios de comunicación que tenía muy claro que quería recuperar una obra del repertorio histórico del Ballet como es El loco: “Tiene una gran importancia para la historia de la danza española. El argumento de este ballet cuenta una historia real”. Y ese argumento no es otro que el montaje de El sombrero de tres picos para los Ballets Russes, en el que intervinieron Manuel de Falla, Pablo Picasso y Félix Fernández, “un bailaor que tendría una labor fundamental en esta nueva creación: poner el estilo y el carácter de la danza española y el flamenco en ese ballet”, añadió Olmo.
“El loco le dio grandes momentos al Ballet y se retiró muy pronto del repertorio”, informó Olmo. Este regreso a los escenarios lo fundamentó en que la compañía tiene pocas obras con un protagonista masculino, la importancia de los artistas españoles en esa época y el necesario homenaje que se brinda a Javier Latorre como coreógrafo y ex bailarín del BNE. “Es una obra redonda y tenía que volver al Ballet”.
Obra coral de primera línea
En la creación de El loco se contó con un equipo creativo que conformó una obra coral de primera línea y que hace de su recuperación un hito en la escena dancística española. La idea original, libreto y dirección de escena fue de Paco López, la coreografía de Javier Latorre, la creación musical de Mauricio Sotelo y Juan Manuel Cañizares, mientras que para la escenografía y vestuario se contó con Jesús Ruiz y el diseño de iluminación corresponde a Nicolás Fischtel. Todos ellos se han juntado de nuevo para volver a sacar brillo a esta obra del repertorio del Ballet Nacional de España.
Para Paco López, El loco cuenta “el drama del desencanto del artista, el desgarrador conflicto de un hombre que vive su propia realidad transformado en un mundo que no entiende y que siente como radicalmente hostil. Mi ‘Loco’ tiene mucho de personaje quijotesco”. Explicó que su intención no es contar un hecho histórico, sino que el montaje se centra en “el enfrentamiento del ser humano con una realidad que no espera”. A partir de ahí, el director de escena ha construido “una fábula” en esta propuesta “de danza sobre la danza”.
Para su coreógrafo Javier Latorre, la obra ha cambiado en ciertos aspectos. A este respecto, señaló que “la experiencia adquirida en estos años nos ha dado, tanto a Paco López como a mí, una visión mucho más clara y rica de la que teníamos. Hay alguna música nueva, coreografías nuevas y una actualización profunda del lenguaje dancístico y coreográfico. Creo que es una versión 2.0 mucho más completa que la primera, la mejor obra que he montado en mi carrera”.
En la parte musical, además de contar con el directo de los músicos flamencos del BNE, se presenta una nueva grabación musical, realizada recientemente el pasado mes de enero, con la Orquesta de la Comunidad de Madrid, bajo la dirección musical de Manuel Coves.
El espectáculo, además, forma parte del proyecto pedagógico del certamen, mediante el cual alumnos del aula de flamenco de diversos centros educativos asistirán al ensayo general previo a la función. En este contexto, la compañía presentará el nuevo folleto interactivo El loco para jóvenes, quinto número de la colección de publicaciones divulgativas #BNEnoscuenta.
Cantar para Dios
“Esta Liturgia tiene otra dimensión”, explicó José Maya, artífice de un espectáculo que podrá verse en la Iglesia Santiago. Esa dimensión es “sentir el silencio y transmitirlo al espectador”, puesto que todo lo que hará el equipo artístico que comanda José Maya es “para Dios”. Y ese sentido religioso es el que atraviesa esta propuesta, una curiosa inmersión en el flamenco y la música antigua, en las diferentes culturas que han cantado a Dios en el Mediterráneo a través de los siglos. “Hemos buscado una selección que se adapte más al flamenco”, indicó el bailaor y coreógrafo. Así, aparecen unas cántigas de Santa María de Alfonso X El Sabio,un aleluya mozárabe, seguiriyas, caña, bulerías y ritmos armenios, entre otras piezas.
Al baile y cante de José Maya, se suman las voces de Rafael Jiménez “Falo” y Sandra Carrasco. Diego Amador Jr hará tanto de percusionista como cantaor y José Luis López tocará el chelo.
De otro lado, “el cante clásico” de Vicente Soto “Sordera” ocupará el escenario de la Bodega Los Apóstoles de González Byass, inaugurando el ciclo De la Raíz. Como “una travesía sonora” calificó el cantaor jerezano este Mi viaje a través del cante: Cádiz, Sevilla, Jerez que trae al certamen acompañado por las guitarras de Antonio Malena y Vicente Santiago, el baile de Saray García y el piano de José Zarzana, a los que se suman las palmas y jaleos de Ángel Peña y Manu Soto.
Vicente Soto “Sordera” retoma así el proyecto discográfico que apadrinara RTVE con la grabación de una trilogía de cada una de estas zonas cantaoras a mediados de los años 90. La intención era abarcar las ocho provincias andaluzas, pero se quedó “en este triángulo mágico” que conforman las tres ciudades mencionadas.
En la Bodega Los Apóstoles Vicente Soto “Sordera” dedicará a cada ciudad del orden de tres cantes en un montaje que llega al certamen con el aire renovado, pues se incluyen elementos como el piano y el baile.