De flamenco en Jerez

Hallar el arte en su cuna, tan fácil y tan todo lo contrario

Texto & fotos: Tamara Marbán Gil

Agenda de flamenco en Jerez & Cádiz

No padezcas, querida persona que lee, cuando se encoja de hombros esa señora que vuelve del mercado en cualquier calle jerezana al dirigirte a ella con ilusión: perdone, ¿dónde puedo ver flamenco en Jerez? Sobre todo, no te desanimes: afortunadamente, en Jerez hay tantas personas que pululan en torno, viven de o sueñan con el flamenco, que con un par de tanteos, mapa en mano, daremos con el sitio. La técnica, el arremetimiento o el soniquete dependerá del paladar de cada quien, o también del día.

De Jerez se dice que puedes encontrar jaleo en cualquier esquina del barrio de Santiago o en la Plazuela, en Cerro Fuerte o en la Asunción, San Mateo o La Plata. Pues sí y no. SÍ porque del despliegue de saberes flamencos se compone la manera habitual de celebrar y compartir en esta parte del mundo y NO porque, a no ser que tengas un vínculo previo con alguien autóctono, es difícil que te inviten a ciertos círculos. Esto nos dice que fácil no será, pero también te deja cuerpo de que aquí, todo rincón puede esconder lo que buscas.

Aun así, resulta paradójico que en uno de los mayores epicentros del cante y del baile y del toque brillen por su ausencia –al menos en los tiempos que nos ocupan- santuarios habituales de aquello que tanto emociona a quien lee y a quien escribe estas líneas. Esto es una cosa de nosotros, esto lo da la tierra, dicen por aquí. Resuena con un halo tan misterioso que parece indicar que nadie sabe dónde ni cuándo presenciarlo. Pero algunas cosas sí sabemos.

¿De qué depende? Fundamentalmente, de las fechas. Al contrario de lo que sucede en lugares como Madrid, Barcelona o Sevilla, donde los tablaos tienen programación permanente -y suelen mantener, además, formatos, horarios y precios-, en Jerez TODO depende del momento en el que llegues. A saber: en enero o junio puedes llorar mares por lo desértico del panorama y, en febrero, agosto o diciembre puedes derramar océanos con idéntica intensidad, pero por sobreprogramación. Tenemos el punto medio en busca y captura, así que, para algo tan incierto, aquí van algunas luces.

Los habituales

– Tablao Puro Arte Jerez. Calle Madre de Dios, 10. Regentado por Raúl Ortega y Sara Salado, es un amplísimo lugar donde disfrutar de la gastronomía local y, después, del flamenco. Que tenga espectáculo a mediodía y por la noche todos los días del año llueva o truene dice más de sí que el propio show, y tampoco es eso lo de menos. Lo que más rescato es la factura: con escenario técnico de danza y equipo e infraestructura lumínica y sonora de primera, hasta las fotos que cuelgan de sus paredes son profesionales. Además, no permiten grabar ni retratar durante el espectáculo. Afianzan así la cultura del disfrute in situ, en lugar de comernos lo que vemos a través de las pantallas. Y como en toda recreación, te pueden gustar más o menos las y los artistas que a sus tablas se suben, pero este tablao supone, sin duda, la apuesta técnica más pro de la ciudad.

– La Guarida del Ángel. Calle Porvenir, 1. Café-cantante del siglo XXI. Capitaneado por Mario González, se caracteriza por ser un espacio multidisciplinar: desde atender a pequeños grupos a recibir zambombas, conciertos de todo tipo de géneros musicales, exposiciones artísticas, recitales de flamenco, reuniones, jam sessions o audiciones de final de curso. Y, sobre todo, es conocido porque organiza un amplio complemento de primer nivel a toda la programación oficial, con mención especial durante el Festival de Jerez. Además, su actividad trasciende el propio local en aventuras en las que se une a otras iniciativas como es el caso del Festival Internacional de Guitarra Flamenca. Por eso, conviene siempre seguir los avisos de sus redes o su web para estar al tanto de cuanto organiza.

– Tabanco El Pasaje. Calle Santa María, 8. Tabanco típico jerezano (con sus tapas servidas en papel de estraza y su mostrador) en el que hay actuaciones todos los días en dos pases: uno en torno a mediodía (13:00 – 14:00 hrs.) y el segundo en torno a la cena (21:30 – 22:00 hrs.). Entrada libre, por lo que siempre está lleno.

– Tablao Flamenco Calé (Calle Muro, 14) antigua Taberna Flamenca. Cuadro flamenco a petición: es decir, sólo abre cuando hay solicitud por parte de grupos de visitantes. Gastronomía y flamenco en vivo con artistas locales.

– Centro Andaluz de Documentación del Flamenco (CADF). Plaza San Juan, 1. Sólo por el palacio Pemartín, maravilloso edificio del siglo XV en el que está ubicado, merece la pena una visita. De entrada libre, si además te disloca la investigación y las intríngulis del asunto que nos convoca porque eres un pedazo de friki como somos varias, te gustará ir a consultar su bibliografía o sus documentos y visitar su exposición o los vídeos que se proyectan todas las mañanas entre las 9:00 y las 14:00 (a día de hoy, Siete colores, siete sentimientos, un viaje panorámico sobre el arte flamenco de 26 minutos y El flamenco, patrimonio de la humanidad, de 10). Famoso es también su ciclo Cine y flamenco veraniego y nocturno (un día a la semana durante todo el mes de agosto).

– Academia José Ignacio Franco. Avenida de Medina Sidonia, 12. Quizá no debiera figurar entre los habituales porque se trata de una academia de guitarra y, por tanto, se centra en la labor docente. Aun así, cuando José Ignacio consigue sacar adelante un concierto que amplía así su ciclo En íntimo, muy de vez en cuando y sin ceñirse a fechas concretas, es de nivel. Allí han actuado artistas como Rafael Riqueni, Diego del Morao o Israel Fernández. Eso sí, como no se rige por ningún calendario para programar, acude siempre a la web o a las redes sociales de la academia para confirmar qué hay organizado en los días que te interese.

– La Escalera de la Carmela. C/ Algarve, 6. Restaurante céntrico y con actuaciones flamencas en vivo todos los días (de lunes a sábado, a mediodía y en torno a la cena y, domingos, a las cuatro de la tarde). Lo mejor, que es muy espacioso y con buena visibilidad para poder disfrutar del espectáculo desde cualquier rincón del local.

– Tabanco Cruz Vieja. C/ Barja, 16. Otro rinconcito que lleva unos años tejiendo una tupida red de actuaciones y que alberga otros fregaos como concursos de baile o mantener una mini exposición de fotografías de artistas locales. De entrada libre, ofrecen tablao flamenco todos los jueves por la noche y sábados y domingos a mediodía en pleno barrio de San Miguel (que falta le hacía). Se llena enseguida, así que te conviene reservar si quieres sentarte y/o comer.

– Sala El Cuarto Creciente. C/ Francos, 18. En la mítica Casa Damajuana, Josema Pelayo se ha sacado de la manga una deliciosa sala de 45 sillas para conciertos en íntimo, para degustar el cante en las distancias cortas. Además de estar situado en otro de los epicentros de ebullición del flamenco (en esa misma casa se ubica el sello discográfico La Bodega, del propio Pelayo, donde han grabado artistas como Antonio Agujetas, Moraíto Chico, Tía Juana la del Pipa, Juan Villar o La Macanita) cuenta con un piano de cola de 1930 que preside el escenario y la acústica está muy cuidada. No es un lugar dedicado en exclusiva al flamenco, pero éste ocupa parte importante de su programación. Además, su existencia supone toda una novedad en la ciudad: por su factura coqueta y ambiente recogido y, ¡por fin!, con bastante buena iluminación.

Las Peñas, en Jerez, deberían serlo todo

Completa el panorama flamenco el tejido peñístico jerezano, que salpica la geografía de la ciudad y siempre fue buen exponente de cada zona. Aunque bien es cierto que en estos momentos las peñas pasan por un momento de reconfiguración que hacen de su programación anual algo impredecible. Y no es por falta de entusiasmo de sus directivas, más bien se trata de otra problemática (mantener los locales con todos sus gastos y permisos todo el año es demasiado costoso, por poner un ejemplo) la que las obliga a ajustarse y apretarse el cinturón porque quizá usted no sepa que ninguna entidad local cobra en los recitales-actos que ofrece.

Por eso, si fuera tú, echaría un ojo a la actividad que desarrolla la Peña Flamenca Los Cernícalos (Calle Sancho Vizcaíno, 25), la Peña Flamenca Buena Gente (Nave del Aceite, Pza. Belén. s/n), la de Tío José de Paula (Calle Merced, 13) con un grupo histórico de mujeres, mayores, por cierto, quizá la única peña con ese histórico protagonismo femenino aún vigente; también la Peña Flamenca La Bulería (Calle Empedrada, 20), la Asociación Cultural Flamenca Fernando Terremoto (Calle Terremoto de Jerez, s/n. Pago de San José), la de Antonio Chacón (Calle Salas, 2) o la de Luis de la Pica (Calle Carpinteros, 5). Esta última es posible que sea, hoy por hoy, el único santuario habitual al que acudir con cierta certeza a continuar la noche (y a pasar el día, que también). Y digo cierta porque no seré yo quien se atreva a vaticinar, sin margen de error, una juerga flamenca. Lo dicho: a veces está programado, pero otras, cuando a sus socios y socias les da el chispazo, arman la marimorena sin previo aviso. Así que puede que te encuentres con eso si te acercas por allí porque todas, a su manera, con sus recursos y posibilidades, han contribuido y contribuyen al impulso del arte local con un esfuerzo poco reconocido.

Lugares donde dejarse caer (y veremos qué sucede)

– Las Tres Rejas. C/ Porvenir, 36. Anda que las que se lían aquí son chicas. Dentro o en su toldo de afuera o todo a la vez. Como siempre, y a estas alturas usted lo sabrá mejor que yo, nadie garantiza nada: puede ir a tomarse un café calentito sin haberse despeinao, pero en los días navideños, en torno al Festival de Jerez o cuando se les da la gana, se monta una que, de perdértela, tú no va a tené consuelo.

– Bar La Plazuela. C/ Pañuelo de la Yedra, 1. Mítico punto de encuentro de toda persona plazuelera. Sólo por su buen desayuno al sol, al costado de la Paquera, te encomendarás al Sentencia y a la Esperanza de la Yedra. Y, al levantar la mirada, puede que estés compartiendo barra o tostá con gente que llevas años oyendo por el Yutú. Palabra.

– Margara de Mané. Peña Gastrovinícola. C/ Moraíto Chico, 12. Rincón en pleno barrio de Santiago, frente a la peña Luis de la Pica. Chiquitito, pero distribuido con gracia, es conocido porque su caldo de puchero resucita, por tener una decoración muy singular y creativa y por el age de quien lo lleva, que lo mismo te fríe unas croquetas crujientitas que se marca su vueltecita por bulerías. Aquí te puedes encontrar, en fechas adecuadas, a Tomatito o a Tomasito mojando el pico o un cuadro de mujeres del barrio que anima el cotarro que no te lo crees y que pa ti quisieras la mitad de la energía que irradian. De verdad, te muera tú, que dice mi suegra: te arrepentirás si no pasas por allí.  

– Tabanco La Reja. C/ Mesones, 6. Frente al Tabanco el Pasaje, es un buen lugar (y espacioso) para el antes o el después de la actuación de en frente. Carta cortita pero buenos montaítos. Dicen que también aquí se lía. Tendrás que ir a comprobarlo. 

Además de los lugares con programación específica, en Jerez, como norma general, funciona el acercarse a un tabanquito, dejarse caer sobre una silla, tomarse un vino de la tierra y rezarle a las diosas que cobijan el barrio pertinente para que alguien con garganta de oro tenga tanta sed que vaya a tu mismo tabanco a pedir gasolina y a ti, que llevas semanas preguntando por doquier dónde vivirán los duendes, te invadan las ganas de llorar de gratitud, sientas que te han escuchado las diosas y quieras agendar YA la fecha de tu próxima visita.

Apéndice por fechas

– Enero: continuación de programaciones de otoño-invierno. 

– Febrero y/o Marzo: Festival de Jerez. Cursos y un sinfín de actividades paralelas en academias de la ciudad, así como en numerosas peñas flamencas y, por la noche, entre un espectáculo y otro, en La Guarida del Ángel.

– Marzo y/o Abril: Semana Santa (Ciclo Saeta al paso, Concurso de saetas de la Peña Flamenca Buena Gente y las espontáneas a los pasos durante el recorrido de cada hermandad).

– Mayo: Feria del Caballo. Flamenco en las peñas. Busca sus casetas en el mapa del parque González Hontoria.

– Junio, Julio y Agosto: Programación estival del Ayuntamiento de Jerez (Viernes Flamencos, por ejemplo).

– Julio: Festival Internacional de Guitarra Flamenca.

– Agosto: Fiesta de la Bulería (flashmob, cursos, conferencias y actividades paralelas). Ciclo Cine y flamenco en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.

– Septiembre: Fiesta de la Vendimia.

– Octubre, Noviembre y Diciembre: Programación de Otoño de las Peñas. Otoño es flamenco en la Peña Buena Gente, Noches a compás en la Asociación Cultural Flamenca Fernando Terremoto, Otoño flamenco en la Peña Tío José de Paula, Festival de Flamenco para Niñxs Kriatura.

– Noviembre y Diciembre: Zambomba navideña. Recomendamos la de la plaza de la Hierba, la de la Asociación Cultural Flamenca Fernando Terremoto, la de las Peñas La Bulería y la Buena Gente, así como Chacón y Luis de la Pica (por seleccionar sólo algunas de las cientos que hay); y, si se requiere un entorno más formal, la del Teatro Villamarta que organiza la Federación Local de Peñas Flamencas de Jerez y que cada año concibe la zambomba una de ellas.

Nota al pie: por supuesto, la información aquí recogida testimonia el momento en que se escribió, así que siempre debes confirmar con el lugar al que quieras asistir. Y ni que decir tiene que este texto no es inamovible. Antes al contrario, beberá con mucho gusto de sugerencias para enriquecerlo. Por eso, vamo a calmarno y, si consideras que nos hemos olvidado de algo, ¡cuéntanoslo! Al lío y a disfrutar del flamenco, que a eso vinimos.

 

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