Llegó el momento y la oportunidad de la bailaora Vanesa Coloma, que lleva su espectáculo FlamenKlórica al Festival de Jerez, el más importante de la danza española y el flamenco, que es lo que ha hecho, durante más de media vida, la bailaora madrileña. Será el 26 de febrero en la Sala Compañía dentro del ciclo Baile con Ellas.
Vanesa es Titulada en Danza Española y Flamenco por el Real Conservatorio de Danza de Madrid y Premio Nacional de la “Perla de Cádiz” por Alegrías. Se ha ido curtiendo en los principales tablaos de Madrid y pronto empieza a ser reclamada para formar parte de espectáculos de Belén Maya (‘Souvenir’, ‘Dibujos), Rocío Molina (‘Turquesa como el limón’, ‘Oro viejo’, ‘Almario’, etc.), Manuel Liñán (‘Tauro’, ‘2 en compañía’), Alfonso Losa (‘Camino Flamenco’, ‘En Candela’), Jesús Carmona (‘7 Balcones’, ‘4 Adjetivos’, ‘Equilibrio Flamenco’) o Yolanda Heredia (‘Mujeres al borde de una bata de Cola’).
¿FlamenKlórica es tu primer espectáculo, como autora? ¿Qué te hizo dar el salto a crearlo?
Me impulsó la necesidad de plasmar un espectáculo a mi manera, desde la emoción y el aroma de esos grandes artistas que tanto me inspiran.
¿Tu experiencia en tantos y tantos espectáculos de las compañías en las que has participado es vital para poder llevarlo a cabo?
Por supuesto, esas vivencias son las que te van enriqueciendo como artista y como persona y te dan el aprendizaje necesario para poder crear después tus propias propuestas y más teniendo la suerte de haber compartido escenario con grandes artistas.
¿A qué época histórica del flamenco se inspira FlamenKlórica?
En la época en la que el flamenco y la tonadilla española compartían un mismo periodo de protagonismo. Este espectáculo hace un guiño a aquella memorable etapa artística donde la poesía y los propios artistas, con aquella personalidad tan marcada, nos dejaron un legado inigualable que hoy recordamos como la época dorada del flamenco.
¿La inspiración en este caso es más Gabriela Ortega o Lola Flores?
Las dos están en FlamenKlórica, e incluso algunas otras más también, pero Gabriela está desde luego muy presente en muchos momentos y sobre todo con sus poemas. Lola también está por lo que me hace sentir cada vez que la veo.
¿Cuánto de flamenco y cuanto de folclórico tiene la obra?
Lo folclórico es la inspiración, pero la expresión es flamenca, no sabría cómo medirlo. Seguramente aquellos artistas que eran flamencos y folclóricos tampoco sabrían dónde empezaba una estética y dónde terminaba otra.
¿Sería como llevar una folclórica típica al flamenco?
Más bien sería como acercar ese sentido artístico de las folclóricas antiguas a una flamenca actual.
Da la impresión de que siempre se ha considerado la parte folclórica como algo menor respecto al flamenco. Lo jondo y lo popular ¿tiene fácil integración?
Ahí estaba el reto: en recitar una poesía por bulerias y poder encontrar el ole más jondo, como hacia Gabriela. No es una cuestión de si es popular o jondo, si no de cómo se expresa. A Gabriela, a Caracol, a Farina o a Bambino les salía el pellizco hicieran lo que hicieran. Todo formaba parte de sus formas de sentir y de expresar el arte.
Lo popular o folclore es históricamente más fácil de conectar con el público, hablamos de rumba, fandangos…
Es que el flamenco es una música muy compleja. La mayoría de los públicos no están acostumbrados a muchos de sus ritmos, por ejemplo. Aun así, la emoción del flamenco es capaz de capturar al espectador. Sin embargo, en cuanto algo resulta más reconocible y requiere menos esfuerzo, la emoción entra con más fuerza. En cualquier caso, hablamos de emociones muy parecidas, por no decir que son las mismas.
Quizás sea más fácil conectar con el público según qué tipo de músicas, pero para el artista es posible que sea lo contrario.
Todo depende del artista. No me imagino a Manuel Torre cantando los cuplés de Fernanda o las coplas de Caracol… Y los tres han llevado el flamenco en la médula.
Hay que tener mucha personalidad para dotar de credibilidad según qué tipo de baile.
Yo creo que la personalidad tiene que estar en cualquier baile, aunque es cierto que quizás para hacer lo que hacía Lola no ha nacido nadie. No por falta de recursos, sino porque efectivamente hay un plus de energía, de personalidad que no se aprende.
Al final, podemos preguntarnos si, como ocurre con el arte, se nace o se hace.
Yo creo que algo hay innato en cada persona en cuanto a aptitudes para la música o para cualquier forma de arte. Pero después depende mucho de lo que se vive de niño y de cómo se vea el arte en tu entorno. Y aunque todo te lleve por ese camino, después hay que trabajar mucho. La personalidad se va forjando con la suma de las experiencias. Al final, la personalidad tiene mucho que ver con la sinceridad. Si se trabajan las aptitudes que cada artista tiene se está desarrollando una personalidad basada en la sinceridad.
Siguiendo con la personalidad, tú eres una bailaora muy espontánea, y eso no se prepara ¿hay mucha improvisación en tu espectáculo?
A mí me gusta improvisar y he aprendido a bailar de las sensaciones que me transmiten mis compañeros. Para hacer un espectáculo como FlamenKlórica y representar a estos grandes artistas, tienes que arriesgar, tirarte a la piscina para poder llegar al nivel de energía y emoción con el que ellos expresaban. Yo creo que hay que estar libre, eso sí, dentro de un concepto, para poder expresar con autenticidad
Yo te recuerdo en otros espectáculos como el alma de la fiesta, con tu energía, tus jaleos y el compás eres capaz levantar al más sentao. En este caso ¿hay que frenarte?
Bueno, este espectáculo es muy vivo, pero también tiene sus momentos profundos y reflexivos en los que una se frena sola.
Lógicamente, dentro de la improvisación y espontaneidad, FlamenKlórica está perfectamente estructurado, ¿Qué palos bailas en la obra? ¿Como se desarrolla el espectáculo?
Hay una gran variedad. Bailo por bulerías, tientos, zambra, tangos, alegrías y solea. El hilo argumental se plantea mediante representaciones muy dinámicas de artistas como Gabriela Ortega, Bambino, El Pescailla, Farina o Caracol, que logran en todos nosotros, la inspiración en esa época que tanto añoramos.
¿Quién te acompaña en el espectáculo?
Estoy rodeada de un gran equipo y sin ellos sería imposible llevarlo a cabo: las voces de Ismael de la Rosa, Matías López y Roberto Lorente, la guitarra de Juan Campallo y la dirección escénica de Miguel Ángel Rojas, todo un lujo tenerlos a mi lado.
