El barrio de Vallecas se viste de gala este año para celebrar un aniversario muy especial. El festival Miradas Flamenkas llega a su quinta edición en el Centro Cultural Pilar Miró, y lo hace de la mano de un cartel cargado de simbolismo. En esta ocasión, dedicado a Las Grecas, quienes revolucionaron la música en España hace ya cinco décadas. El público se prepara para vivir un mes de espectáculos, anécdotas y un tributo muy especial que promete hacer vibrar a los asistentes.
Paloma Concejero, directora de este ciclo, habló con pasión sobre el reto de mantener la esencia de Miradas Flamenkas. “El ciclo siempre ha sido un espacio para ofrecer algo distinto, para desafiar lo estándar. Me interesa descubrir talentos que tal vez no tengan acceso a los escenarios más mediáticos y que, sin embargo, ofrecen una mirada única del flamenco”, afirma Concejero. Su vínculo personal con Carmela de Las Grecas ha permitido que, después de años de insistencia, el evento cuente con la presencia de esta icónica figura y de toda una familia de artistas que promete ofrecer una actuación memorable en homenaje a Las Grecas.
El plato fuerte de esta edición será el concierto de Carmela Muñoz, integrante original de Las Grecas, quien estará acompañada de sus hijos, sobrinas y otros familiares. La actuación, que tendrá lugar el 17 de noviembre, es un homenaje al mítico álbum Gypsy Rock, publicado en 1974 y que este año cumple su 50 aniversario. Según Concejero, Carmela y su equipo de familiares han preparado algo especial, manteniendo en secreto detalles sobre el espectáculo. “Quieren que la gente lo vea en el escenario y ya está. Están ensayando mucho y nos tienen expectantes”, comenta la directora.
Pero el tributo a Las Grecas va más allá de la música. El Centro Cultural Pilar Miró acogerá una intervención artística en homenaje a este dúo legendario, donde los asistentes podrán recordar, escuchar y, en palabras de Concejero, “revivir momentos únicos”. La exposición incluye una recopilación de recortes de prensa, imágenes y memoria que ilustran el impacto de Las Grecas en la cultura musical española. “No es una exposición al uso”, señala Concejero. “Es una experiencia que invita al espectador a ser parte del homenaje, a recordar y a conectar con el legado de estas mujeres pioneras”.
Una programación coherente y de vanguardia
La edición de este año mantiene la línea editorial de Miradas Flamenkas, centrada en la fusión entre raíz y vanguardia. Concejero ha diseñado un programa que honra a artistas que tienen a Las Grecas como referencia y que buscan, en sus propias palabras, “romper estereotipos y explorar las fronteras de lo que puede ser el flamenco”. Entre los artistas destacados se encuentran David de Jacoba, que presentará un espectáculo inspirado en Las Grecas el 23 de noviembre; Ana Morales, que llevará al escenario un emotivo tributo a la fragilidad humana el 24 de noviembre; y Rafael Ramírez, un bailaor que ha llevado su espectáculo de raíz y vanguardia por los escenarios de Estados Unidos y España.
La programación comienza el sábado 16 de noviembre con Quentin Gas, un artista que fusiona el flamenco con elementos de psicodelia y rock, y cuyo estilo, según Concejero, recuerda a la escena musical de los años 60 y 70 en España. “Él es un showman con influencias que van desde Triana hasta Smash, y no se prodiga en Madrid. Me pareció una gran oportunidad para abrir el ciclo con algo inesperado y que conecta bien con el espíritu rompedor de Las Grecas”, explica.
Para Paloma Concejero, el concepto y la coherencia artística son claves a la hora de dirigir un ciclo como Miradas Flamenkas. A diferencia de otros festivales donde prevalece la popularidad de los artistas, Concejero busca crear una narrativa, una experiencia que trascienda la simple acumulación de nombres en un cartel. “Quiero que el público venga sabiendo que, independientemente de quién esté en el escenario, va a encontrar algo especial y de calidad. La idea es que confíen en el sello de Miradas Flamenkas”, comenta.
Este ciclo, que ya es un referente en el panorama flamenco alternativo, ha servido de plataforma para numerosos artistas que han continuado su carrera en otros escenarios internacionales, como Sara Jiménez , que este año participará en la Bienal de los Países Bajos. “Es un orgullo que hayan pasado por aquí, que se haya dado visibilidad a artistas que, de otro modo, quizá no habrían tenido la misma oportunidad”, confiesa la directora.
Debe estar conectado para enviar un comentario.