En los estudios Amor de Dios de Madrid nos citamos con el bailaor José Maya, este fin de semana presenta en Madrid su espectáculo “Latente” dentro de la programación del Festival Suma Flamenca junto a los cantaores Rubio de Pruna, Manuel Tañé y Antonio Villar, el guitarrista El Perla y nada menos que Tía Juana la del Pipa como artista invitada.
Existe una fotografía/postal muy popular que le realizó Tato Olivas en Amor de Dios cuando José Maya era un niño y que constata que ha estado bailando desde que tiene uso de razón.
Ahí tendría unos 8 años, en los estudios de Amor de Dios antiguos, también hay otra foto de Tato Olivas muy popular en la que aparece Paloma Fantova de niña.
Y es que su infancia son recuerdos…
De Amor de Dios, desde los 8 años mi abuela y mi madre me llevaron a estudiar, con Güito, Manolete y María Magdalena que en esos momentos era la maestra que enseñaba la base y la técnica. También jugaba al futbol con mis amigos en el barrio del rastro, mientras que me llegaba o no el balón me daba una pataíta por bulerías, y cuando llegaba la hora cogía mi bolsa y me iba a bailar a Amor de Dios.
De familia gitana de artistas.
Por las dos partes, por parte de mi padre que es escritor, mi tio Antonio Maya es pintor figurativo, mi tío Jerónimo Maya pintor abstracto y mi tío Pepe director de teatro clásico, y por la parte materna, mi tía abuela era Fernanda Romero, una bailaora de la época, creadora del taranto y que bailaba con chinchines, con una belleza y una magia alucinante. También por la parte materna soy familia de Rafael Romero ‘El Gallina’ y de Gabriel Moreno.
En las fiestas familiares, el baile siempre le ha llamado la atención, me acercaba a los corros donde se bailaba, recuerdo a Paco Valdepeñas, Cristobal Reyes, su hermano Jenaro, también Joaquín Cortés que ya estaba en el Ballet Nacional, a mi me atraía mucho y salía también a bailar con ellos. Soy un enamorado del cante, es una necesidad del alma, el cante sale sólo, soy muy aficionado al cante de 1900, de los grandes Torres, Mojama, el Carbonerillo, Niña de los Peines, Niño de la Huerta y muchos mas, yo escucho ese cante y lo estudio todos los días, realmente no escucho discos nuevos.
En el baile mis referentes son El Güito, Farruco, Carmen Amaya entre otros, también me gusta mucho el baile de los ‘Biencasao’, Rafael el Negro y sobre todo soy muy aficionado del baile festero, el de Paco Valdepeñas un cantaor festero que cantaba por bulerías y hacía el baile del pañuelo, el del Funi, el Marsellés…
Y la soleá, la seguiriya…
La soleá es el palo más profundo, donde puedes soñar, igualmente en la seguiriya que representa la tragedia en estado puro, pero lo que me entusiasma es el baile festero, es un éxtasis y que además tiene también su tragedia dentro de la fiesta. Ese baile se tiene que vivir, forma parte de tus vivencias, es la alegría y la tragedia de la vida de forma natural, es la necesidad pura, el baile del pueblo, el de siempre, se ha podido perfeccionar con la técnica, pero el sentido del arte es buscar la simplicidad y transmitir, la técnica más difícil.
Compañeros de baile
Es una de las cosas fantásticas que tenemos en el flamenco, todos somos compañeros, he crecido con Alfonso Losa, con Farruquito, mi compadre Jairo Barrull, Juan de Juan, Barullo, … entre todos existe amistad y admiración, aprendemos unos de otros, si no compartes tu arte y aprecias a tu compañero difícilmente podrás alimentarte cada día, el arte hay que alimentarlo, si no, nos quedaríamos obsoletos.
Espectáculo “Latente” en SUMA FLAMENCA
El sueño latente es el que está oculto, del que no te acuerdas, pero esta ahí. “Latente” quiere abarcar todos los ámbitos de la danza, persigo ese sueño, poder bailar algo clásico, contemporáneo, flamenco, algo difícil de definir y que tenga un poco de todo, en mis sueños está que bailo música clásica, a Bach, a Ravel, a Bela Bartoc, Scarlatti, … lo que está latente son impulsos desconocidos que forman parte de mi, pero están ocultos, un encuentro con mi sombra, con voces antiguas, ancestrales, ahí está la voz de Juana la del Pipa, la voz es el rizoma que me hace perseguir el alma, siempre en la búsqueda constante entre el sueño y la realidad, reconocer a mi propia sombra como una parte de mi.
El Flamenco es lo que hace encontrarme conmigo mismo, me hace reconocer que esos impulsos se manifiestan en una parte mía, el público lo que va a ver es algo sencillo, un mensaje simple, quiero divertirme y soñar con el cante, tener un diálogo entre el silencio y el cante, encontrarme a mi mismo y reconocer esa sombra como que soy yo.
Bailaré por bulerías con Tía Juana la del Pipa, seguiriyas, soleá, un cachito de Ravel y una pieza gregoriana que pedí prestada a Enrique Morente. Él siempre ha sido muy aficionado por el arte y por los artistas, en su día pedí prestado a Morente una pieza con cosas gregorianas y me dijo que podía hacer con ella lo que quisiera, algo que agradecí mucho.
Arqueólogo del arte, París
La pintura me gusta desde niño, toda en general, particularmente la renacentista, italiana y el barroco, hasta el siglo XVIII. Siempre que viajo lo primero que hago es ir a los museos, me conozco el Louvre como mi casa, el Prado, la National Gallery, el Rijksmuseum, estudio a los maestros, a sus seguidores, es como en el cante, por la pincelada, por la paleta, se puede reconocer quien es, ya que antes no se firmaban los cuadros.He vivido 9 años en París, me atraía mucho la pintura, es mi motor, mi locura, estudio diariamente 8 o 9 horas todas las noches. Cuando hice mi primer viaje a París, tendría 12 años, me enamoré de ese ambiente fantástico que había a principios de siglo, con Modigliani, Gris, Picasso, todos los grandes, mi sueño era vivir en Montmartre, barrio bohemio, de artistas… yo quería ser payaso, estudiar con Marcel Marsó, estudiar la pantomima, hablé con mi novia y le dije “vamos a afincarnos a París, que quiero ser payaso, estudiar contemporáneo”. Para mantenerme empecé a dar clases de flamenco, y montamos una escuela en el barrio de Montmartre hace ya 9 años.
Yo estoy conectado con Paris, ver exposiciones, ir a la opera, siempre hay un movimiento importante para la cultura, los artistas en general están mejor considerados…
Arte contemporáneo, Picasso y Morente
Me gusta mucho Barceló, su maestro Luis Claramunt es mi padrino, un gran pintor catalán muy aficionado al flamenco.
Morente ha sido un erudito del cante, un estudioso del cante, un cantaor clásico que conocía todos los estilos, y cuando se tiene tanto conocimiento te puedes permitir la idea o la ilusión de poder romperlo o fusionarlo o buscarlo con otras cosas, por que hay consistencia, contenido, conocimiento. A Picasso le pasaba lo mismo, de joven era figurativo, pero a medida que iba creciendo y desarrollándose veía otras tendencias, los artistas que tienen formación completa, se pueden permitir el lujo de romperlo, por que hay conocimiento
La unión que veo entre Morente y Picasso es que eran dos grandes artistas con cualidades fantásticas con una gran pasión, gran afición y conocimiento al arte en general y dedicación esplendida y con sensibilidad para apreciar arte en todos los ámbitos.
¿Y en el baile contemporáneo?
Si me apetece, depende del motor que encuentres en tu vida, no se lo que uno podrá hacer en dos o tres años, hay que estar a disposición del conocimiento. Hay que tener ambición y sobre todo respeto, a veces la ingenuidad tiene sus cosas buenas, pero no se puede para hacer cualquier cosa en el arte, mas antiguos que nosotros han hecho una gran labor y que hay que aprender de ellos, tenemos que buscar el rizoma, las raíces, el arte consiste en buscar las raíces, estar enganchando a la tierra.