Entrevista: Pablo San Nicasio
Fotos directo: Rafael Manjavacas
Fotos entrevista: Rubén Rivas
«Soy un músico de controversias estilísticas»
Lo sabíamos, pero por si acaso el Instituto de Jazz francés nos ha recordado hace dos meses que este madrileño es una leyenda viva de la música. Y resulta que convive con los flamencos desde hace décadas. Lo que pasa es que cuando nos encontramos con Jorge Pardo colaborando con este y con aquel, cuando aparece de improviso en conciertos o cuando tenemos la suerte de que ponga sus vientos al servicio de reuniones espontáneas, empezábamos a no valorarlo tanto. Se nos escapaba. Nos parecía tan normal. Imperdonable.
Esta charla en el centro de Madrid fue pura cortesía y llaneza, sencillez y cordialidad. Con la que ha liado y como si tal cosa. La vida vista por el prisma de un madrileño que se siente olvidado, sin embargo, por la “enchufista” burocracia programadora de su ciudad del alma.
Enhorabuena Jorge. No somos los primeros ni seremos los últimos
“Gracias, Pablo. La verdad es que la repercusión y el cariño con el que lo ha recibido la gente han sido muy grandes. Y todavía cojo alguna llamada o hago entrevistas. Qué cosas, y ya verás, dentro de un año volveré a pelearme por promocionar mis discos. Pero sigo siendo el mismo músico que antes.”
Lo dices sorprendido
“Me sorprendió el premio, mucho además. No soy un músico que tenga detrás una discográfica potente o una compañía de management especialmente agresiva. Mi presencia en Francia es tampoco muy fuerte.”
Es decir, no había una candidatura previa…
“No, a mí me notificaron que se me había concedido el premio y, pues eso, sorpresa. Además parece que es una institución donde no hay politiqueo de por medio. Estos han demostrado ser bien independientes porque, honestamente, no los conocía y no tengo especial implantación en Francia, más allá de los tres o cuatro festivales que hago allí al año.”
Tú que empezaste huyendo un poco del academicismo en el que te iniciaste, resulta que ahora ellos te premian.
“Si, la verdad es que hay anécdotas alrededor de esto. Se le podría sacar mucha punta. Pero me quedo con el recibimiento de todos, de vosotros, la prensa especializada y ahora también la generalista. Que oye, nunca me había hecho ni caso pero debe de ser que cuando a algún español le nombran en París, Londres o Nueva York la cosa trasciende más que nunca. Repito que es alucinante porque nunca me habían dado coba en esos medios.”
“oye, nunca me había hecho ni caso [los medios generalistas] pero debe de ser que cuando a algún español le nombran en París, Londres o Nueva York la cosa trasciende más que nunca”
Pero si llegas a ser futbolista y la revista “France Football” te da el Balón de Oro sales más, te lo digo yo. Aunque esto sea el equivalente en jazz
“Te has ido un poco lejos…esto mueve muy poco dinero…no se puede comparar…”
¿Y si hubieras sido francés y te lo dan en Francia?
“Pues no sé, pero ya te digo que yo me he sentido en esta ocasión super difundido. Y mira, te diré una cosa que antes no te dije. Más allá de la difusión mediática, muchos seguidores y amigos míos lo han recibido casi con más ilusión que yo. Porque se veían identificados en su actitud de todos estos años apoyándome. Ahora sacan pecho y me dicen “si sabía yo que eras bueno”.
¿Y la enhorabuena de las instituciones?
“Ahí…sí que nada. Me da un poco de mal rollo que ni en mi propia ciudad… nada de nada. En Madrid me tienen marginado. No me falta trabajo en general, afortunadamente no me puedo quejar, pero sí que es verdad que en ciertos aspectos a la hora de programar haría falta algo más de criterio.”
¿Alguna mano negra?
“Bueno, prima ir a lo rentable, lo seguro. Y ahora más que nunca. Les interesa la tele, llevar a cientos de periodistas acreditados. Pero un tío que hace una música así, tal, cual, que tampoco se alinea con nadie, que no tiene alianzas políticas, que no va al despacho a ver al programador a darle coba…ese no tiene el cartel de interesante-rentable.”
Te haré una pregunta que quizá pueda resultar molesta: ¿Tú crees que a los de la Academia del Jazz le ha pesado más el flamenco que el mismo jazz?
“No me molesta, al contrario, me encanta. Soy un músico de controversias estilísticas. En el sentido de que esta dualidad mía, que no es tal para mí, pero sí para los de las tiendas de discos o los programadores, digamos que se convierte en algo que para un ortodoxo le supone un plus, como ha sido para esta academia de Jazz francés. En mi caso el jazz no es ortodoxia, es más, yo no me declaro abiertamente jazzista. No tengo ese sello. De hecho mi mundo más cercano es el flamenco. Y el resultado de eso a una academia le puede resultar interesante.”
Porque además, si le has dedicado tanto tiempo al jazz como al flamenco es que tienes el don de la ubicuidad
“Bueno, he hecho muchas cosas con Pat Metheny, con Chick Corea,…tengo mis kilómetros echados. Pero sin dorar la píldora a nadie.”
“Soy un músico de controversias estilísticas. En el sentido de que esta dualidad mía, que no es tal para mí, pero sí para los de las tiendas de discos o los programadores, digamos que se convierte en algo que para un ortodoxo le supone un plus”
Por cierto ¿sabes quién estaba en el jurado?
“Pues sí, pero me enteré al final de todo este proceso. Un crítico de la revista “Jazz Magazine” me conoció hace tiempo y siguió mi carrera, y parece ser que él abiertamente me propuso para el premio. Y llevó a la mesa de jurado veinte de mis discos para que los demás integrantes vieran o tuvieran el resto nociones de mi obra. Claro, es un número majo de discos y la verdad es que hasta a mí me da vértigo de mi propio recorrido todos estos años.”
¿El premio en qué se traduce?
“Bueno, es un reconocimiento que yo quiero hacer extensivo a muchos músicos españoles, sobre todo a un colectivo de músicos que miramos el jazz de otra manera, con acento bien personalizado. Estamos hablando de eso que llaman flamenco-jazz, o el jazz español, con ese acento tan genuino. Y no digo nombres para no olvidarme. De mi generación y de las posteriores. Son un buen puñado los músicos que han asumido esta música como algo normal.”
¿Temes ese vedettismo tan flamenco en tu figura de ahora en adelante? Como pasa con otros megacracks
“No me gustaría nada. No me voy a dar a eso. Seguiré haciendo mi música. Estas semanas haré una entrevista más a medios generalistas, porque vosotros seguiréis ahí, pero nada más.”
¿Has notado más llamadas de festivales?
“No creas que tanto, un poco, pero solo eso. Afortunadamente tengo trabajo, y de hecho los proyectos más interesantes que tengo, sobre todo moviendo “Huellas”, surgieron antes de este premio. En Francia ahora habrá algo más, pero vamos…”
La situación en España ¿es de desprofesionalización paulatina?
“Es obvio que el pesimismo en cuanto a la profesión reina. Pero ¿y los camareros, periodistas, albañiles?”
Ya pero en vosotros si no se vendían discos antes ahora ni siquiera podéis hacer “bolos”.
“Si, y que chavales de veinte años paguen por hacer sus discos y por grabar. Es una problemática difícil, querría ser prudente y no herir sensibilidades. Quizá también los músicos tengamos que hacer examen de conciencia y tratar de reciclar nuestra actitud de cara a ofrecer algo único, especializarnos, ser exclusivos y que cuando busquen un guitarrista flamenco no tengan veinte iguales para escoger. De lo que se trata es de que nos busquen a nosotros, por lo personales que somos. Apostar por nosotros mismos.”
“Quizá también los músicos tengamos que hacer examen de conciencia y tratar de reciclar nuestra actitud de cara a ofrecer algo único, especializarnos, ser exclusivos y que cuando busquen un guitarrista flamenco no tengan veinte iguales para escoger”
Eso fue y es Jorge Pardo. Diste en la diana antes que nadie.
“Y otros muchos, y Gerardo Núñez, Niño Josele, Cañizares, y tantos y tantos…. no se trata de quejarse y “no me llama nadie”. Todo esto tiene muchísimos matices y no se puede simplificar con ello, pero la autocrítica también es necesaria.”
Me resulta muy curioso que en tu web haya un apartado para tus masterclasses. Tú que huiste del academicismo… ¿cómo son tus clases?
“Mi nombre es Jorge Pardo, ni canto, ni toco la guitarra, ni bailo. Soy payo y de Madrid. Aún así hago flamenco y presumo de haber tocado con los más grandes del flamenco. Así que lo que puedo enseñar es mi camino. No sé dar clases como tales. No sé incluso muy bien cómo hago lo que hago. Pero sé decir cómo he llegado hasta aquí y contarte lo que he sufrido para llegar aquí. Lo que he tenido que mirar en mis entrañas y sacar del barro para elaborar mi biografía. Y animo a que se bajen al barro a buscar, no se trata de pasar por encima, métete a saco en esto. Bucea en el flamenco.”
¿Quiénes suelen ir?
“Me flipa la cantidad de gente alumna de conservatorio que me llama. Los mismos conservatorios me llaman muchas veces. Y me gusta dar a todos los niveles y de cualquier instrumento. Puede ir cualquiera, porque hablo de mi experiencia musical. No soy tan técnico, no hablo de intervalos o cosa puntuales. Trato de responder a preguntas como ¿mejor me dedico a otra cosa? ¿Seré bueno? ¿Puedo vivir de esto? Si te gusta la música es lo importante y me gusta decirles, porque es así, que yo a su edad estaba con los mismos dilemas. Un músico no es tocar con los famosos, ganar dinero…esa competitividad tan de moda. Yo me doy cuenta que soy bueno, con perdón, porque ha venido un instituto francés a decírmelo. Pero yo lo que busco es disfrutar, juntarme con amigos y componer, sacar esto o aquello. Y eso no se puede perder.”
¿Cómo está el nivel de los músicos españoles?
“Bueno, a nivel de estandarización de la educación vamos en el vagón de cola. Pero como en otras tantas cosas. No sólo en música. De todos modos no me gusta hablar en términos de nivel. Además, la creatividad de algunos de nuestros artistas es muy difícil de encontrar por ahí fuera. Y aquí hay también hay valentía, expresión, fuerza. Lo que nos falla es la valoración de la música, de la cultura. Pero talento, evidentemente, hay. Es más, en algunos casos se puede decir que nuestros músicos son brillantísimos y hay grandes ejemplos de gente que en el resto de Europa es imposible encontrar.”
“Un músico no es tocar con los famosos, ganar dinero…esa competitividad tan de moda. Yo me doy cuenta que soy bueno, con perdón, porque ha venido un instituto francés a decírmelo. Pero yo lo que busco es disfrutar, juntarme con amigos y componer, sacar esto o aquello. Y eso no se puede perder.”
Has dicho hace poco que no se trata de innovar porque sí
“Me parece sanísimo el debate del flamenco, eterno, entre ortodoxos e innovadores. Me parece perfecto que haya gente que opine que Mairena era el mejor y que Camarón no sabía cantar flamenco. Pues mira, ole tú. Que cada uno defienda lo que crea. Ese debate artístico es positivísimo, siempre que sea con respeto, claro. Es algo que no es nuevo, por otro lado.”
De lo último, “Huellas” es un macroproyecto, con una banda enorme ¿Cómo lo vas a abordar?
“Es un proyecto que tiene novedades instrumentales. Por ejemplo una marimba al lado de una guitarra flamenca. Los músicos que intervendrán se irán rotando. Está previsto que pasen por ahí Josemi Carmona, Niño Josele, Diego Guerrero, Rubém, Rafa Navarro…todos grandes. La rotación añade novedad a la banda, hace que se ensaye con intensidad para ajustar y poder renovar visiones de las jugadas.
“Huellas” es un trabajo que tiene mucho recorrido, que ha crecido y que tiene un camino muy bonito por delante. Estaremos en Etnosur en junio. Estaremos en América, Francia, Suiza, Italia….Luego habrá proyectos en Perú”
El sitio de donde os trajisteis el cajón hace ya…
“Yo creo que ellos se sienten un poco agredidos cuando oyen que el cajón es flamenco. El cajón es peruano, pero aquí ha crecido de una manera diferente. Aquí ha hecho su camino, pero el cajón es de donde es y eso no se puede obviar.”
Tengo curiosidad por saber si has tenido contacto con Pedro Iturralde
“A Pedro le tengo muchísimo respeto musical y personal. No hemos tenido contacto porque no ha habido lugar, pero es un músico esencial en los inicios del jazz flamenco, aunque aquello fuese un contacto de forma tangencial. Él es una persona que proviene del academicismo, mucho más que yo, quizá con otra forma de afrontar este mundo tan desconocido y tan poco académico como es el flamenco”