Entrevista: Rafael Manjavacas Lara
Fotos: Rafael Manjavacas
Entrevista Jesús Carmona, bailaor flamenco, en el estreno de su espectáculo '7 balcones' en el Teatro San Pol de Mar de Madrid.
Jesús Carmona, bailaor flamenco, nacido en Barcelona, licenciado en Danza Española y Flamenco, inauguró su currículo como primer bailarín del Ballet Nacional de España y ha pasado por las compañías de Carmen Cortés, Güito, Rafael Amargo, Canales, La Truco, Nuevo Ballet Español… Tras ganar en el año 2012 “El Desplante” en La Unión y el debut de su compañía con “Cuna negra” en la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla se ha colocado con fuerza en el escalafón flamenco de la nueva generación de artistas flamencos con mucho que contar y mucho que bailar.
Cuando se graba la entrevista, durante el pase gráfico de su segunda obra “7 balcones”, que se entrenaba ese mismo día 13 de septiembre en el Teatro San Pol de Madrid el pasado 13 de septiembre. Una obra de pequeño formato con 7 números, uno por cada una de las 7 ciudades escogidas por el bailaor que han tenido un significado importante en su vida. De la Rumba y Murciana a los fandangos de Huelva, pasando por los Tangos sevillanos de Triana, la Soleá de Córdoba y de Madrid un original Chotis flamenco, para terminar una Rosa de Cádiz. 1 hora y 10 minutos sobre el escenario, acompañado del cante de Jesús Corbacho y Eva Ruíz ‘La Lebri’, la guitarra de Daniel Jurado y las palmas y jaleos de Vanesa Coloma.
Estamos de estreno, en Madrid.
Madrid es mi otra ciudad, me acogió hace 11 años y me siento como en casa, presentar ‘7 balcones’ en Madrid me hace mucha ilusión.
‘7 balcones’ en referencia a 7 ciudades.
Son 7 ciudades que he querido escoger para plasmar este espectáculo, un paseo por mis recuerdos que he querido reflejar en ciudades que para mí son importantes por algún motivo, tanto personal como profesional. Tampoco se trata de explicarlo y que el público entienda si fui feliz o fui triste en estas ciudades, quiero que se queden con la energía, como una experiencia visual y energética para transmitir la felicidad a la gente. Tristeza en este espectáculo no hay, la verdad, no me parecía necesario y no me ha llevado a ello.
¿Cuáles son los palos que incluyes para cada ciudad?
Abrimos con Barcelona con una Rumba catalana de El Pescailla, en Murcia una Murciana, luego están los Fandangos de Huelva, Tangos de Triana de Sevilla, la Soleá de Córdoba, un Chotis madrileño flamenco y se cierra el espectáculo con una Rosa de Cádiz.
Respecto a las ciudades, ¿has vivido en ellas?, ¿cuál es el vinculo?
Pues he tenido épocas que he vivido en alguna de ellas, porque he conocido a personas importantes en mi vida, o ciudades que me han dado oportunidades para avanzar en mi carrera… son muchos motivos, que como te digo tampoco hace falta explicarlo. Ciudades significativas para mí, también hay otras pero he elegido estas siete.
Barcelona… donde naciste.
En Badalona y me formé hasta los 16 años que ya me vine para Madrid donde me formé de forma profesional, para intentar en el nivel que hay por aquí, que es muy elevado. En Barcelona hay muy buenos maestros y artistas, muchos nos hemos tenido que ir a otras ciudades para continuar formándose.
Madrid… donde vives.
Es mi casa, llevo 11 años, continua o discontinuamente. He tenido temporadas fuera en Barcelona, Sevilla… por motivos laborales, pero al final el avión o el AVE siempre llega a Madrid.
En Madrid se me abrieron las puertas y la posibilidad de estar dentro de una cantera muy fuerte de bailaores, de aprender de ellos, esta generación que tenemos hay un gran compañerismo, donde intentamos apoyarnos todos. Tanto ellos como los maestros con los que he trabajado aquí, Canales, Guito,… me han hecho ser una parte de lo que soy yo.
Se nota el calor de los compañeros cuando hay un estreno en Madrid.
Cuando se presenta algo, se hace para el público en general, para los festivales, promotores, y que tus compañeros estén dándote energía y su apoyo es muy importante.
Esta fantástica generación de artistas, en la que creo que estás ubicado, Marcos, Olga, Liñán… que ha costado mucho llegar hasta ahí, ya tiene su reconocimiento, por fin.
No sé si yo meterme dentro de esta generación, me da un poco de pudor, pero sí, es muy difícil, la gente de fuera puede pensar que los artistas viven otra vida diferente, pero se pasan muchas fatigas y se luchan contra muchas cosas y contra nada, no hay manos negras, creer en tu trabajo, luchar por él, ser constante y creértelo y seguir para adelante. Hay que estar siempre al pie del cañón.
También os habéis curtido en los tablaos, y que no falten.
Por supuesto, me encanta trabajar en tablaos, espero no perder eso y seguir trabajando en los tablaos que ahora mismo son puntales para el flamenco. Y ahora, por suerte, también tenemos la oportunidad de estar y presentar nuestros espectáculos en festivales importantes.
Coreografiar o bailar
Según el momento, cuando hago de bailarín me gusta ser dirigido, pero por otra parte me gusta dirigir. En el Ballet Nacional dirigido por Jose Antonio me encantaba que me dijesen por donde, aprendí muchísimo. Ahora si quieres expresar lo que uno tiene dentro, debe de pensarlo uno y coreografiarlo uno mismo. Este espectáculo lo llevo gestando desde diciembre gestándolo, pensándolo, estudiando, el porqué de una forma o de otra, cambiando mucho.
El Ballet Nacional fue una escuela para ti.
Total, me ha enseñado todo, como persona y como artista, además estuve con 20 años es una edad crítica y aprendí mucho en esa etapa.
¿Que te inspira Carmen Amaya?
Ya mismo estamos en el Teatro Nacional de Cataluña, del 30 de octubre al 10 de noviembre, con Rocío Molina, Mayte Martin, Ramón Oller y yo, hacemos un homenaje a Carmen Amaya. Ella siempre es inspiración, aparte de mi tierra, me siento orgulloso de haber tenido una figura de esta índole en nuestros mares, como se dice. Carmen Amaya siempre es un referente, un espejo en el que mirar para aprender. Ahora mismo entro en ese proceso creativo para preparar el homenaje y mi número, sólo viendo un video de ella ya sé por dónde quiero ir.
El Desplante, de La Unión, fue un empujón importante. Aunque ya tenías preparado ‘Cuna negra’ para presentarlo en La Bienal.
Creo que fue la conjunción de ambas cosas, llevarme el premio en La Unión en agosto y tener éxito en La Bienal en septiembre, ha sido el impulso que hacía falta para asomar cabeza y mostrar tu trabajo que la gente te acepte. El Festival me dio la oportunidad de darme a conocer, pero luego hay que estar preparado y presentar un espectáculo de calidad.
Luego también tuviste la oportunidad de presentar ‘Cuna Negra’ en el Festival de Jerez.
Si, fue muy bien, tuvimos mucho éxito tanto de crítica y público, este espectáculo está gustando mucho.
Espero que este nuevo ‘7 balcones’ un formato más pequeñito, adecuado a la época, tenga buena aceptación y se pueda mover más fácilmente. Somos 5 en el escenario, yo al baile, Jesús Corbacho y Eva Ruíz ‘La Lebri’ al cante, Daniel Jurado a la guitarra y Vanesa Coloma en la palmas y en los jaleos. Se trata de hacer un espectáculo de 1h 10’ y que el público no llegue a mirar el reloj, o el programa a ver que toca ahora… que el público no se canse.
¿Tienes ya fechas ‘7 balcones’?
No aún no, estamos en el estreno y puesta de largo y a ver qué pasa, que vaya bien, mucha suerte y que funcione, para que lo pueda ver la mayor gente posible.
