El nuevo disco de Miguel Flores
«Capullo de Jerez» es en directo. Incluye
temas de sus conciertos ofrecidos durante 2002 en Madrid,
Córdoba y Barcelona. Soleá por bulerías,
martinete, fandangos, tangos, rumbas y bulerías. «Hago cosas improvisadas, cositas de Camarón
y letritas que he sacado nuevas» matiza el
cantaor que está muy satisfecho de esta nueva
experiencia. «Pensaba que iba a sonar peor,
pero qué va, lo he puesto en mi casa y suena
muy bien».
Además Capullo de Jerez ya prepara otro disco.
Dentro del mercado discográfico él mismo
se ha puesto el listón muy alto tras el gran
éxito que obtuvo con su anterior trabajo «Este
soy yo». ¿Se esperaba esa acogida? «Eso nunca se espera de una obra»,
pero pasó la prueba de fuego que le hizo tener
al jerezano muy buenos augurios «cuando vi que
a la gente de Jerez le gustó, me quedé
más tranquilo y dije: este disco es bueno, porque
mi pueblo es muy delicado, sabe mucho de arte y allí
pegó un pelotazo».
«Por soleá
puede cantar todo el mundo, pero por bulerías
no»
Para él la clave de su éxito es su personalidad
al cantar. Compone la mayoría de las letras y
algunas de las músicas de sus trabajos y ya le
ha dado los temas de su nuevo disco al que será
el encargado de los arreglos Miguel Magallanes, un músico
que ya ha colaborado con otros artistas del panorama
flamenco como José Mercé o El Barrio. «Él está muy contento conmigo,
pero se está comiendo el coco porque no es darle
un tema y sacar la música, llevo la música,
la letra y luego él tiene que comerse el tarro,
pero creo que va a ser un disquito bueno».
Y aunque señala que sigue la misma métrica
de su anterior obra «Este soy yo», va a tener
un aire distinto. «Las bulerías, no tienen
nada que ver. Las que voy a hacer ahora son con otros
tonos, con cosas nuevas pero a mi modo, porque yo canto
flamenco. Una de las bulerías es solo con una
batería y unas palmas, a palo seco. Otra es de
Jerez con su guitarrita y otra con música».
¿Le
gusta experimentar en la bulería? «A
mí me gusta mucho la seguiriya, la soleá,
el fandango, y a la gente también, pero ahora
mismo lo que manda es la juventud. La juventud ahora
en Jerez es marcha, la bulería le da otra movida,
otra alegría, también los tanguillos,
la rumba. La bulería es muy difícil. Piensa
la gente que lo es la soleá, pero el cante más
difícil es la bulería porque es un cante
de compás, porque lleva soniquete y lleva una
métrica. Por soleá puede cantar todo el
mundo, pero por bulerías no», y es que
lo dice un jerezano. En Jerez la bulería tiene
algo especial. «Somos distintos, porque tenemos
otra manera de ver el cante, el soniquete, la manera
de bailar, despacito. Allí están sobrados
de eso, sobretodo de compás. Cantarán
bien o mal, pero siempre a compás».
A Capullo no le importa que le digan que es un especialista
en los cantes festeros, aunque también interprete
con solvencia otros estilos. «En el fandango
me paro en los sitios que me interesa, alargo el tercio,
tengo una forma peculiar de cantar» y para
más muestras…«si a mi me dicen: cantamé
una granaína, yo digo,' te la canto por bulerías'
y dicen ¿cómo es eso? porque la granaína
es un cante normal, pero para meterla por bulerías
hay que tener un coco muy grande y hago los tercios
de la granaína, porque las bulerías son
un vicio, además las letras son inventadas por
mí».
«Mi fuente de
inspiración es la vida, el sufrir. Para sacar
esos temas hay que trabajar mucho y estar de borrachera
con los grandes monstruos»
Capullo de Jerez tiene claras sus fuentes de inspiración: «es la vida, el sufrir. Para sacar esos temas
hay que trabajar mucho y estar de borrachera con los
grandes monstruos como Camarón, Terremoto, Mairena,
lo mismo que con José, Enrique y con los guitarristas
igual». Posee su propio método a la
hora de componer sus letras: «hay personas que
componen escribiendo, pero yo lo hago con la cabeza,
porque escribir no sé, y leer muy poco».
Y se ve que la memoria le funciona perfectamente – en
cualquier momento recita como todo un poeta algunas
de sus composiciones: «Yo me asomé a
mi ventana, yo he visto venir una estrella, yo vi como
brillaba, como brillaba, lo mismo me pasa a mí
con tu mirada, con tu mirada». Su lema es hacer
flamenco con verdad y con sentimiento. «Le escuché
a mi niña decir, que me gusta el pan, que me
gusta el queso y dije ¡Ay! ¿qué
ha dicho mi niña?, que me gusta el pan, que me
gusta el queso, y yo pensé ¿a ver qué
es lo que rima aquí?, pues no me gusta el pan,
ni me gusta el queso, lo que me gusta son tus besos,
tus besos… Y de ahí he sacado una rumba muy
graciosa parecida a la de la rutina, pero con otro sabor».
No
tuvo del todo claro que su vocación era el cante
ya que Miguel Flores también destacaba jugando
al fútbol. «Tenía ese duende que
me ponía la camiseta y metía goles»
pero tuvo que elegir. «Pensé, en el fútbol
puedo tener futuro, pero me gusta la vida y la juerga
y dejé el fútbol. Pero antes de jugar
al fútbol de chiquitillo ya cantaba, ganaba 50
duros en la plaza de toros». Ahora algunos
profesionales del balonpié son aficionados a
su arte. «A Joaquín el futbolista del
Betis que es del Puerto lo conozco y cuando le dicen
¿de toros quien te gusta? contesta Curro y Paula,
y ¿de cante? ese muchacho que no es tan famoso,
Capullo».
En su pasión por el cante mucho ha tenido que
ver su familia, en la que el flamenco está muy
arraigado «todo el mundo hace algo, viene de
herencia. Mi madre también era una fiera, le
decían ' la moza' y era muy amiga de Adela la
Chaqueta. Mi madre era una cantante de fandangos, de
cantes muy antiguos, de bulerías que no se han
escuchado nunca. Ahora mi madre tiene 87 años
y dice que cuando escucha a su Capullo se le quitan
los nervios, porque ella lo ha vivido». Su
origen no es gitano, pero para Capullo no hay diferencias
de raza cuando se canta flamenco. «Eso se lleva
dentro, no tiene nombre». Él tiene su
filosofía: «El que cante con el corazón,
lo tiene ganado todo».
«El
que más me ha gustado de todo el mundo ha
sido Terremoto padre. Era imposible cantar mejor,
era mi cantaor preferido, él te hacia vibrar»
Cuando le preguntan por el cantaor que más le
ha marcado no tiene ninguna duda: «A mí
el que más me ha gustado de todo el mundo ha
sido Terremoto padre. Era imposible cantar mejor, era
mi cantaor preferido, él te hacia vibrar. Luego
se equivocaba porque el flamenco no es estudiado, eso
es lo que hay ahora, flamenco de estudio, va todo por
ordenador».
«Yo soy un cantaor que
canto de estómago que es muy difícil,
él que más fuerza tiene cuando está
inspirado, tiene más fuerza todavía»
¿Qué piensa del panorama flamenco
actual, le gusta lo que va surgiendo? «Sí, me gustan las novedades de estos
muchachitos que cantan, pero esa novedad es para tres
días, no es para toda la vida. A mí me
gusta escuchar un disco que no te hartes de él
a la semana, sino uno que cuanto más lo pones,
más te gusta y que cuando tienes pena te la quita
un poquito, un disco profundo que lo vas a tener guardado
para toda la vida. La gente ahora es muy moderna en
el cante y en el baile pasa igual. Antes había
un cantaor con un guitarrista, unas palmitas, y el bailaor
te bailaba por soleá, y es que ahora hay quien
en una fiesta no sabe salir y no sabe entrar, porque
lo que hace es montado. Para hacer un disco no hay que
estar 20 años leyendo. Yo voy al estudio y digo
el primer tema, el segundo… Eso es el flamenco, no
es ahora me montas esto, yo me levanto y tu te sientas.
Yo me siento, y tal como me siento me quedo. Un cantaor
si no se pone feo no canta bien». Sin duda
los gestos y modos con los que interpreta su cante en
directo es un rasgo añadido al arte de este cantaor. «Es que me motivo mucho cuando canto a la gente.
Es muy bonito que en un tercio la gente te diga un olé,
en ese momento dices, el escenario es mío, y
sacas todo lo que tienes dentro».
Capullo como la mayoría de los artistas que
cantan 'adelante', se ha hecho cantando para el baile. «Yo le cantaba al Farruco hace 25 años,
a los Montoya, Carmelita, he cantado a artistas desde
que tenía 12 años y tengo 50. Yo soy el
mismo desde que tenía 20 años, opino de
la misma manera, pero ahora estoy más cuajado».
«El flamenco no
es estudiado, eso es lo que hay ahora, flamenco
de estudio»
¿Se nota actualmente mejor de voz? «Ahora me encuentro más fuerte que nunca.
He trabajado con la Tati desde muy jovencito en los
Canasteros en Barcelona y un día me fui a verla
y nos fuimos a tomar una copita al Candela abajo a la
cueva y nos sorprendimos los dos y ella decía
¿cómo este hombre puede hacer eso?, porque
ahora ya me cuido un poquito más. Cuando estoy
en mi casa en Jerez algunas mañanas me cojo la
bicicleta, la montain bike y me voy al campo a correr,
a mirar. Yo soy un cantaor que canto de estómago
que es muy difícil, él que más
fuerza tiene cuando está inspirado, tiene más
fuerza todavía» y se ve que se siente
con más ganas que nunca, por lo que se podría
decir que su carrera sigue floreciendo. «Capullo
es un apodo que me puso mi madrecita, porque era muy
pequeñito de chico, me lo puso por los gusanitos
de seda, porque claro todo el mundo dice capullo y se
va por las bravas, pero capullo es muchas cosas, no
la malicia que tenemos nosotros, capullo es una flor».
El guitarrista y compositor José Almarcha publica el álbum "Un nuevo paseo" tras lanzar los sencillos "Raíz y Paloma”, una Soleá a Manolo Sanlúcar, “Baladilla de ...
Letras. José Esteban Rodríguez CosanoCante. Juan SotoGuitarras. Antonio Carrión y Luis Calderíto.Edita: Antequera Record S .L Por Antonio Nieto del ...
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario y obtener estadísticas en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo. Más info:Estoy de acuerdoLeer más