Francisco José Arcángel Ramos, conocido como Arcángel, nació en Huelva hace 30 años. Después de iniciarse con los fandangos de su tierra, ha logrado construir una sólida carrera con un repertorio más amplio para convertirse en uno de las figuras más importantes de la nueva hornada de cantaores. Hace unos meses salió al mercado su nueva grabación “Ropavieja”.
Hace 6 años la primera entrevista que publicamos en Deflamenco fue contigo, coincidiendo con tu primer disco. Volver a encontrarnos seis años después es buena señal. Sí claro, eso significa que estamos ahí en la lucha.
Se crearon entonces muchas expectativas en aquel momento, ¿en qué medida se han ido cumpliendo? Yo no hago caso mucho de las expectativas, ni de las cosas que dice la gente, si uno tuviera que hacer caso de todo lo que te dicen no podríamos dedicarnos a esto. Lo que he intentado siempre es hacer el trabajo lo mejor que puedo, ponerle rigor y profesionalidad a lo que hago. Como en todo, habrá gente que le guste y gente que no le guste nada. Pero yo me siento orgulloso de lo que voy consiguiendo día a día y poco a poco, muy contento porque puedo vivir de esto, y eso es mucho.
¿Cómo se consigue llegar a primera fila del escalafón del flamenco, como pueda estarlo Miguel Poveda, Estrella Morente y otros pocos? Con trabajo y siendo metódico, disciplinado, nadie te regala nada, subir cada peldaño cuesta mucho tiempo y trabajo. Yo adquirí un compromiso con el arte e intento llevarlo con las últimas consecuencias, no quiere decir que le dé la espalda a las incidencias del mercado, pero sí intento basar mi historia en lo tradicional, para, a partir de ahí, volar hasta que mis facultades y mi instrumento me lo permita.
«Los fandangos es la cultura de mi tierra y la defiendo con uñas y dientes, pero no es lo único que hago»
Los discos son imprescindibles, eso está claro, pero cantar endirecto también.Si no hubieras participado en los festivales más importantes no sería lo mismo. Los cantaores, guitarristas, bailaores… lo que tenemos es gracias al directo, eso es lo más importante, la combinación del audio con la vista es lo que a la gente le llama. Nosotros tenemos que defender lo que hacemos en el directo, con uñas y dientes, tenemos que darle mucha importancia al directo.Hasta hace unos años el directo resultaba difícil, los medios técnicos no eran los más adecuados, ni los espacios escénicos. Gracias a Dios el flamenco va avanzando y las mentes se han abierto un poco y se han dado cuenta de que si profesionalizamos el flamenco, tenemos que crear una estructura paralela para que se sostenga.
Existe mucha diferencia de lo que se graba en el disco a lo que se puede escuchar en directo. Espero que sí, que la haya. Alcanzar el grado de emoción que se adquiere en un directo en un disco es muy difícil, también depende de la predisposición del que escucha, no es lo mismo escuchar un disco, donde no ves a la persona, que en un directo donde lo ves y la estás sintiendo en el momento. Un disco se puede escuchar con muchos estados de ánimo, y en cada escucha te puede indicar cosas diferentes.
En un disco la aportación del productor es fundamental, ¿qué ha aportado Isidro Muñoz?. Sobre todo lo que mas ha servido, es el amor que le tiene a la música y la búsqueda incesante que tiene de dos notas que tengan algo de arte, para mí me ha traspasado, no pensaba que hubiera personas que adoraran tanto esto, sin pedirle nada a cambio al flamenco, simplemente el disfrute que le produce.
¿Se puede combinar la comercialidad con la calidad? Se puede y se debe, no tenemos que renunciar a ella, a veces los flamencos tenemos demasiados prejuicios y tenemos que explicar veinte veces cuando hacemos una cosa que no se ajusta al flamenco tradicional y se va con temor a ser rechazados. Creo que tenemos que abandonar esos fantasmas, esos miedos, primero porque cada uno hace con la música lo que quiere y le apetece en cada momento, pero si además viene acompañado de un respeto profundo a la tradición, nadie te puede criticar y echar en cara nada, tenemos que ir con la cabeza bien alta, hacemos lo que queremos y es nuestra propuesta, será mas o menos beneficiosa para nosotros, mas o menos aceptada.
«Hasta hace muy poco, la empresa pública no había hecho todo lo que podía por el flamenco»
En el primer disco tenías un tema que decía algo así, ‘que nadie me dé consejos, que yo me equivoco solo’. Equivocarse es importante. Es importante que nos equivoquemos, de una equivocación se aprende más que de un acierto.
Y de la colaboración con otros grupos, otras músicas parece que obliga a justificarse. Sí, uno hace lo que gusta, lo que le apetece y cree que en ese momento es idóneo, y tiene que ir dando explicaciones.
Eso sólo pasa en el flamenco. Creo que sí, es una música tan especial y los personajes que la conformamos somos tan especiales que nosotros mismos algunas veces cortamos las alas, el arte no se trata de eso, si no de todo lo contrario.
¿Qué temas tiene el disco? Un poco de todo, como los discos que se hacen hoy, temas para poder pinchar en la radio, para poder llegar a más gente, otros temas con más profundidad y temas que corresponden a lo más tradicional.
¿Los fandangos son tu seña de identidad? Es una de ellas, me molesta un poco que me encasillen solamente en eso, un cantaor es un abanico más amplio. Los fandangos es la cultura de mi tierra y la defiendo con uñas y dientes, pero no es lo único que hago.
Otros utilizan la soleá y la seguiriya para expresarse, ¿tú utilizas quizás el fandango?. Sí, queda bien decir que la soleá y la seguiriya es donde mejor se expresa uno, son cantes que son la madre del flamenco, pero uno se expresa cuando tiene su momento, da igual que esté cantando un fandango, una seguiriya o una colombiana.
Los grandes cantaores enciclopédicos han tenido al fandango algo relegado. Es algo curioso, en la época de los 40, 50, era todo lo contrario, el fandango era un cante no menor, sino mayor, y quien no sabía cantar por fandangos no entraba en los carteles de los festivales.,
«Hay cantaores gitanos y cantaores payos, unos lo hacen mejor y otros peor»
Actualmente las voces que están de moda pueden indicar una vuelta al cante melódico y dulce de aquellos tiempos. ¿Significa una vuelta a eso? No me gustaría que nadie sacara en conclusión en que nosotros defendemos esto por que es lo mejor, sino que es lo que nos gusta y es el origen, a partir de ahí, cada uno que haga las cábalas que quiera.
¿Que prefieres que te pongan, la etiqueta de nuevos cantaores o de la escuela tradicional? A mí me da igual, con que me digan que soy buen aficionado, me da igual donde me encasillen.
¿Es útil hablar de cante gitano o cante andaluz?. Es una pelea manía, el cante es flamenco, hay cantaores gitanos y cantaores payos, unos lo hacen mejor y otros peor.
El tema del flamenco en directo, el baile tiene su sitio, pero el cante no está tan claro. El cante en el extranjero tiene la barrera natural del idioma, pero lo curioso es que dentro del flamenco, en España, aún no se ha conseguido crear una infraestructura estable en teatros para nuestra música.El flamenco es la música que nos representa y por la que se nos reconoce fuera de nuestro país. No tenemos una red establecida donde el flamenco se muestra con una continuidad, y se queda todo en programaciones esporádicas e incluso a riesgo de empresas privadas. Hasta hace muy poco, la empresa pública no había hecho todo lo que podía por el flamenco.
¿Ahora crees que sí? Bueno han hecho un poco más, pero no todo lo que se puede, el flamenco es nuestra seña de identidad más importante.