Entrevista Antonio Conde
Presenta su Libro-disco «Escribiendo en el Alfar», proyecto flamenco donde la música, la literatura y la pintura van de la mano.
La agenda de Antonio Campos está más llena casi que la de un presidente del gobierno. No para de trabajar con los artistas del baile más reconocidos del panorama flamenco. Es difícil encontrarlo por Granada de descanso. Cuando no está de ensayos, está de gira o viceversa. Estos días, antes de la presentación del que será su segundo trabajo discográfico, le robamos un rato entre ensayo y ensayo del Ballet Flamenco de Andalucía que representa durante varios días en el teatro Alhambra un homenaje a los veinte años de trayectoria de esta compañía. Aún así y dando vueltas por el mundo (habrá dado varias veces la vuelta al mundo) tiene tiempo para darnos pistas sobre lo que es su nuevo 'hijo' artístico. Un disco-libro con cuarenta poemas y siete cantes, todos de cuño propio en el que descubrimos una faceta totalmente desconocida del cantaor: la de compositor letrístico y poeta. 'Escribiendo en el alfar' se adentra en la mente del cantaor para hacernos conocer las ideas que navegan en las entrañas de un artista de su talla. Es preciso anotar que no van a encontrar nada de guitarras flamencas, palmas, jaleos, olés etc. Los tiempos cambian y el flamenco, aún manteniendo el concepto de siempre es más amplio que nunca. Y es en este disco-libro donde los aficionados se dan cuenta de la flamenquería que hay detrás. Aficionados de la talla de Arcángel, Paco Cortés, Carmelilla Montoya, Juan José Amador, Matilde Coral, Alfredo Lagos, Dani de Morón, Segundo Falcón, Carmen Ledesma, Javier Ruibal, Antonio Canales, David Lagos, Manuela Carrasco, Carmen Ledesma y un largo etc. me consta que no sólo ya conocen este nuevo trabajo de Campos sino que irán a apoyarlo al estreno en Sevilla. Y es que en él encontraremos desde un corrido de creación propia (describe de manera soberbia y con una pluma magistral la película 'Un perro andaluz') hasta zambras, soleares, bulerías, granainas y milongas.
Antonio- ¿Como nace la idea de este disco 'flamenco' sin guitarra, es decir, sin los elementos propios de un disco de cante (Guitarra, palmas, jaleos..)?
La verdad que llevo muchos años trabajando con Pablo Suárez y en realidad, yo los temas ya los tenia hechos, la idea de hacerlos a piano surge en el planteamiento de crear un espectáculo, de crear una atmósfera y esa atmósfera me la daba el piano. Luego tenía claro que no quería mas elementos porque no necesitaba para contar lo que yo quería contar.
'Trisquel flamenco' forma parte de este feliz acontecimiento..
Si, es el germen del disco, de los 7 temas 4 son de 'Trisquel'. Y he seguido con el mismo prisma de ese montaje, es decir con lo mínimo intentar dar lo máximo. El disco viene de cada vez que hacíamos 'Trisquel' la sensación tan buena que nos quedaba y nos decíamos “hay que buscar un estudio y grabar los temas”. A mi me gusta grabar mis temas. En una de estas que volvimos de Dublin y con el calentón vine y busqué un estudio que tuviera un gran cola (piano) y en 4 horas grabamos el disco. Fue en Madrid. Hicimos dos tomas de cada tema, menos la soleá que se hizo del tirón. La canté y dije: ya no lo canto mas.
Y para llevarlo a escenario, ¿como plasmar por ejemplo la pintura de Rachid Hanbali?
Rachid está en el libro y va a estar en la presentación. Yo quiero que la pintura esté; me hubiese gustado que estuviera deambulando con nosotros, pero como ya tenemos la pintura de él, lo único que necesito es un proyector y así es fácil. Por otro lado tenemos preparado con Rachid algunas exposiciones que él tiene y vamos a participar en ellas junto al piano de Pablo.
Vamos a desgranar un poco el asunto- ¿Porque unos cantes y no otros?-¿Que te hace casar un cante u otro con tus letras?
Busco la manera de decirlo y los cantes que he elegido me provocan una manera de contar. Si algo tiene que pueda llamar la atención es que el disco está totalmente vivo, no sólo porque está grabado en directo, sino por cómo yo lo digo; yo no pienso en hacer la milonga de Chacón en las formas que él hacía sino que yo vivo la milonga de Chacón. Cuando compongo la letra ya estoy pensando en el estilo de cante. Yo lo tengo ya claro desde que empiezo. El prisma lo tengo claro desde el principio. La verdad que yo escribo desde muy jovencito, desde adolescente. No iba a ser conocida esa faceta mía nunca porque yo siempre he escrito para mi, pero Juan José Téllez es quién me da el empujón.
Eso te iba a decir, que J.J. Téllez tiene algo que ver en este trabajo.
Yo coincido con él en Marruecos y canto un corrido sobre la película 'Un perro andaluz' creado por mi. Describo cómo y porqué se hizo. De donde viene y cómo se hizo la película me inspira para hacerlo. Y J.J. Téllez me lo escuchó y me preguntó si era mío. Me preguntó si tenía más cosas escritas y cuando leyó algunos de mis poemas les gustaron. Me pidió que le mandara más cosas. Yo tenía en la cabeza el hacer el disco-libro pero el pudor podía más. Pero yo empiezo ya a visualizar, a creer más en mi mismo para ese disco-libro y le mando los temas que ya tenía grabados y le mando 40 poemas y él me responde a un mail que se queda para mi, pero el final del mail de Téllez es que esto tienen que leerlo y visualizarlo los ojos de los demás.
A partir de esto, conoces a Javier Ruibal
Si, a través de Téllez llego a Ruibal que ha sido el gran descubrimiento del disco. Yo me enamoré de Ruibal en una 'Pensión Triana', con El Pelao y todo esto y él me explica como funciona la auto-edición y cómo funciona el tema del disco-libro. Me dijo que Téllez le había picado y le mandé algunos textos. La siguiente vez estuvimos más de dos horas al teléfono y a partir de ahí se ha fraguado una amistad.
¿Y porqué autoproducción?
Yo lo tenía claro. La industria está como está. Yo ya he pasado por la industria, pero la verdad que o eres muy mediático o no hay inversión. Por desgracia en la música y en el arte en general no se valora al más válido, sino por el que más apuesten. También hay veces que el artista es tan grande que tiene que reventar por algún lado.
¿Te ves siendo sólo cantaor de 'alante'?
Yo disfruto mucho con el baile, pero la meta a seguir es esa. Tengo claro que nunca dejaré de cantar para bailar. Todo está en sumar no en restar. Es muy complicado sobrevivir hoy en día en el mundo del flamenco, hay gente muy buena, estamos muchos. El mercado está como está. Si a la gente le cuesta trabajo ir al supermercado imagina comprar una entrada. Pero nosotros con el baile que es realmente de lo poco que funciona, sobre todo en el extranjero, no nos podemos quejar. A mi me gusta poder contar mis cosas y cada vez tengo más claro que no siempre hay que estar sentado en la silla. Al final terminaremos rompiendo por ahí, pero hay que crear tu propia película, tu propio espectáculo y si requiere una silla y estar estático bien, pero sino también. Estamos teniendo una educación y una contaminación muy grande al estar haciendo espectáculos conceptuales; aprendes a moverte, luces, coger picardía, aprendes como llegar al público etc. En la peña no aprendes eso; aprendes a hacer los cantes de Juan Breva, de Talega y la estructura que nos dejó Mairena para cantar. Pero son públicos diferentes. No podemos cantar lo mismo en una peña que en el teatro Isabel la Católica. Lo que pasa es que la manera de cantar es siempre la misma y es dejándote el corazón y el alma, yo lo entiendo así y sabemos que es así, lo que pasa es que hay una manera de darlo en un sitio y en otro. Nosotros aprendemos mucho y estamos muy contaminados y es el día a día nuestro. Donde nosotros damos algo realmente y donde realmente somos nosotros mismos es en el directo, por eso mis dos discos son directos. La pecera con los cascos puestos, el folio delante, el clic en la oreja.. es que haces de todo menos sentir el cante. Mi premisa es la de contar el cante, no sólo cantarlo. No digo que sea la mejor manera, pero es mi forma.
Yo hago esto porque ahora mismo estamos un grupo de artistas que nos podemos permitir el lujo de hacer lo que queramos a la hora de grabar un disco porque nuestro trabajo es cantar para bailar y lo que hagamos para nosotros lo hacemos para disfrutarlo. Mi disco no me va a hacer llevar diez mil duros a mi casa. Por eso me da la libertad de hacer lo que tu quieres. Y no voy a vivir de este disco. Cantar para bailar me llena plenamente.
Deduzco que no te quejas de la cantidad de trabajo que tienes…
Lo que de verdad funciona es el baile y fuera. Los que estamos cantando para bailar no nos podemos quejar. Somos un grupo de cantaores que funciona bien: Extremeño, Juan José Amador, que son nuestros maestros, David Lagos, Londro, Miguel Ortega, José Valencia… Yo soy el más suertudo de todos. Ellos están en Sevilla. Y yo estando en Granada no me quejo porque me suena el teléfono.