He intentado sobre todo hacer un disco que suene a Moisés Vargas
El cantaor onubense acaba de lanzar al mercado su ópera prima ‘Lo que mi alma calla’, un recorrido desde los cantes más tradicionales al cante actual que busca “llegar al corazón”
Entrevista: Sara Arguijo
Fotografías: Fidel Meneses
A su talento, a su esfuerzo, a los premios que ha ido ganando en festivales y en concurso y al apoyo del productor Chemi López (La Droguería Music) le debe Moisés Vargas Lo que mi alma calla, la ópera prima con la que pretende buscarse un hueco en lo jondo y demostrar una identidad propia.
Un trabajo concienzudo, en el que se arropa de la guitarra creativa de Niño Seve, y que pasea por la historia del cante a través de unos tientos en los que se adivinan las aportaciones estéticas que Gaspar de Utrera, Morente, Lebrijano o Camarón; los cantes por soleá con letras de Manuel Bohórquez, las seguiriyas, la malagueña de Chacón o las tarantas. Además de dos composiciones originales del guitarrista cordobés en forma de alegrías y bulerías y grandes detalles melódicos de Antonio Jaraqueño en los aires de Huelva dedicados al Niño Miguel. El disco se cierra con una versión de la zambra La Tana, que popularizó Carmen Amaya, con el piano de Juan Antonio Sánchez.
-¿Cómo empieza su afición al flamenco?
Mi afición viene desde muy niño. Realmente no tengo a nadie en mi familia que se dedique al flamenco. Un tío aficionado, pero que nunca ha cantado de manera profesional. Lo que ocurre es que, como familia gitana, el flamenco siempre ha estado presente en fiestas y ha formado parte de nuestras vidas. Fue a partir de los 17 o de los 18 años cuando empecé a tomármelo en serio.
-Entre sus maestros nombras a Arcángel, Esperanza Fernández y su padre Curro, El Pele… ¿Qué le han enseñado cada uno de ellos?
De cada uno he tratado de coger lo mejor, lo que en ese momento he creído que más me aportaba para mi registro. Es verdad que últimamente estoy más cercano a El Pele y él tiene una cosa maravillosa y es que cada vez que interpreta una letra lo hace de una forma diferente. Además, con sabiduría y conocimiento. Es un maestro y una persona que ha luchado mucho durante toda su carrera. Quizás por eso sea quien más me ha marcado, también por su personalidad, sus vivencias, las anécdotas que me cuentan. Sólo con escuchar hablar estas grandes figuras se aprende.
“Lo importante de un artista es que cuando se le escuche se le identifique. Hemos trabajado mucho para encontrar un sello”
-¿Cómo ha sido el trabajo de este primer disco? ¿Qué sensaciones ha querido transmitir?
He intentado hacer un disco que suene a Moisés Vargas, que cuando la gente lo escuche me reconozca. Está claro que soy muy joven y que tengo mis referentes, pero lo importante de un artista es que cuando se le escuche se le identifique. Además, es un trabajo en el que me veo muy reflejado porque ahí están los nueve temas que hemos elegido, pero detrás ha habido un proceso intenso hasta conseguir encontrar ese sello que buscábamos.
-¿Y cuál diría que es ese sello Moisés Vargas?
Siempre me he mirado en los cantaores clásicos, como Tomás, la Niña de los Peines, Mairena, Caracol… y desde ahí, desde todo el legado que dejaron ellos es de donde he buscado mi propia personalidad.
-Para su estreno ha contado con la producción de Chemi López y la guitarra de Niño Seve, ¿cómo ha sido la experiencia?
Ha sido duro pero muy satisfactorio porque son personas que te lo ponen fácil, grandes profesionales de los que se aprenden mucho. A Chemi le tengo que agradecer su apoyo porque ha confiado desde el primer momento en mí y la labor tan importante que está haciendo con los jóvenes. Lo importante es que los tres hemos hecho el trabajo que queríamos conseguir.
-Un disco serio donde recorres prácticamente todos los palos…
Sí, la idea era hacer un recorrido desde los cantes más tradicionales al cante actual indagando en un abanico bastante amplio. Hay desde seguiriyas a bulerías, alegrías, soleares… hasta una zambra que hemos interpretado con piano, que es la versión de Carmen Amaya y a la que he intentado darle mi forma.
-Ahora hay muchos jóvenes que están defendiendo el flamenco más puro (El Purili, Manuel de la Tomasa, Boleco, María Terremoto…) ¿qué le parece este repunte?
Me parece muy positivo, el flamenco sigue evolucionando a diario. Respeto a todo el mundo que haga otras cosas pero yo vivo el flamenco tradicional. Claro que dentro de lo puro se puede hacer una cosita más fresca, pero personalmente me sitúo en lo jondo.
“Respeto a quienes decidan hacer otras cosas, pero yo me sitúo en el flamenco tradicional, en lo puro”
-Usted, en concreto, es de esos jóvenes que ha destacado gracias a su participación en festivales y concursos… ¿qué importancia tiene estos foros para darse a conocer en el mundo jondo?
Los concursos me han abierto muchas puertas para darme a conocer. De hecho, Chemi me conoció gracias a que Antonio García le habló de mí cuando gané un concurso en Alcalá de Guadaíra, así que es importante. Aunque sí que es verdad que he escogido siempre dónde me presento y donde no.
-Sin embargo, pese a los reconocimientos en estos circuitos y la atención de la afición ¿cuesta mucho vivir del cante?
Es un mundo difícil pero luego te enriquece. Sobre todo, porque cuando uno canta lo que siente y lo expresa al oyente. Lo que busco con el disco al final es eso. Que se abran más puertas y poder vivir de esto.
-En el tiempo que lleva, ¿cuál es el piropo más bonito que le han echado como cantaor?
Pues mira, voy a contar una anécdota. Estando en Málaga me escuchó una mujer ciega y luego vino emocionada al camerino y me dijo que le había transmitido tanto que había sido capaz de conocerme a través de mi cante. De entrar dentro de mi alma… Cosas como estas son la recompensa a este trabajo.
-¿Qué le gustaría conseguir con este álbum?
Cuando uno conecta con el público, la noche acompaña, y consigues transmitir lo que quiere, es una sensación muy poderosa. Lo que intento buscar con el flamenco es llegar directamente al corazón. Por supuesto hay que estudiar y conocer los cantes pero al mismo tiempo hay que saber desprenderse de eso y transmitirlo. Eso es lo que me preocupa de verdad.
