Entrevista a Vicente Soto Sordera, nuevo disco 'Colores distintos'

Las estirpes cantaoras, al paso que vamos, tendrán que conservarse como los “pata-negra” o los buenos vinos con más pura denominación de origen, bajo llave y sin mezclarse demasiado. No se vayan a perder. Elementos inseparables de la cultura de un pueblo y, en aquel sentido, de su arte. Porque, si el flamenco es Patrimonio de la Humanidad es, entre otras razones, por el celo y cuidado con el que algunas estirpes han trasvasado entre generaciones un saber que ahora empieza a ser rentable.

Y en la tradición oral del flamenco los “Sordera”, qué cosas, se llevan una de las palmas.

Charlamos con Vicente Soto (Jerez, 1954) para que nos adelante los porqués de “Colores Distintos”, su última solución flamenca en forma de disco.

Llevabas seis años sin sacar disco pero con algunos otros proyectos en marcha, incluso varios a la vez

“Es cierto, lo del disco se resistía. Pero como estaba a gusto en Jerez, y viviendo más tiempo que antes, me decidí a hacer algo allí. Me he llenado de gente joven, Luis Carrasco, Sorderita, José de Gabriela…ellos me han dado fuerza para hacer esto. Algunos pueden ser mis hijos de lo jóvenes que son. Pero necesitaba su frescura, el disco ha salido como ellos, fresco.

Aportan ideas, producen y colaboran. Los guitarristas también son de la nueva hornada, están fantásticos. Canta mi hija un poquito… es una manera de abrirles paso y de paso aprender.

Como bien dices estos años de atrás he estado haciendo otros proyectos, pero en algunos casos no han cuajado. El asunto económico es lo que tiene, que ahora da al traste con muchas cosas. Como el documental “Cantaor”, o la serie de ocho capítulos con Televisión Española que estábamos haciendo por Andalucía. Sí, están hechos, pero bueno, los medios van tan mal y toca esperar.”

Pareces volver a Jerez, porque a pesar de todo, no habías centrado tu producción en lo autóctono

“Yo siempre he sido un cantaor abierto para adentrarme en proyectos digamos, externos, pero lo mío, mis raíces, han estado siempre ahí. Y nunca lo abandoné.

Para este disco pensé que en Jerez, además, tienes a todos a mano. No tienes que tirar de móvil para quedar un día, venir esta semana a grabar…allí nos vemos todos porque somos vecinos y lo cerramos todo en un rato.”

¿Qué tenían aquellos letristas que no tengan los flamencos?

“No pensaban en el flamenco, pero la calidad literaria que tienen… estamos hablando de Cervante, Quevedo, Pessoa, Góngora… y el flamenco posee categoría musical para darles el envoltorio adecuado. Sin desmerecer lo popular de las letras flamencas, que te cuentan la vida en dos versos. Y hechas por gente que no sabía ni leer ni escribir. Pero con los literatos aprendí mucho.”

¿Te ha llevado mucho tiempo “Colores Distintos”?

“Sí y no. Arrancamos hace dos o tres años, pero lo hemos hecho a poquito a poco y a nuestro ritmo.”

Esos jóvenes que me cuentas ¿en qué piensan?

“Internet les ha abierto muchas puertas. Tienen todo a su favor, mentalidad, medios para acceder al arte…quizá lo que les falta, de nuevo, son las oportunidades. Porque además, los que saben y cuentan en esto se acuerdan siempre de los viejos y tienen afición. Valen para el flamenco, pero el parné no abunda.
Y hacen falta, más que nunca, porque se nos mueren los maestros y hay que renovar todo el plantel. No te exagero si te digo que en Jerez hay treinta o cuarenta chavales con posibilidades.”

Esos son muchos

“No, y digo mal.¡¡Sólo en el Barrio de Santiago!! Así que figúrate en toda la ciudad. Dos o tres hijos por familia, con primos, sobrinos… son gente que ahora mismo está a verlas venir y tienen unas condiciones flamencas estupendas.”

No te vemos tanto por Madrid

“He pasado años en Madrid y ahora sólo algunas temporadas. Ya digo, estoy sobre todo en Jerez. En mi época en Los Canasteros, donde empecé como guitarrista con Manzanita, estábamos todos los artistas en la capital, algo que duró hasta los años ochenta y pico. Luego bajó bastante y ahora no importa tanto donde vives.
Vivo en la Calle Nueva de Jerez, en la casa donde nací. La he ampliado y allí me pienso quedar.”

No sé si sabes que Jerez ya tiene un bar que se llama “La Crisis”

“No veas la guasa que tenemos. Las fatigas de ahora, ya en serio, son peores porque hemos pasado de lo bueno a lo malo. Todos conocemos los buenos tiempos y acostumbrados a vivir bien…los de mi época teníamos una pelota y con eso tirábamos. No había lujos ni sabíamos lo que era eso. Sin embargo la gente joven ahora se ve obligada a renunciar a cosas y quizá les cueste más.”

Has vuelto a Jerez y te acuerdas de algunos

“Sí, por ejemplo hay un tema de Fernando Terremoto. No lo grabó en su disco y, fíjate, estuve con él hace años y me escribió esas cosas sin pensarlo. Antes de que le pasara nada ya tenía yo eso, pero no le dio tiempo a escuchármelo. Ahora salen. Me encantan. Era un artistazo. Jerez ha perdido mucho con su marcha y la de Morao, que se ha ido en un suspiro. Ya tenía yo mi disco medio acabado… tengo en la cabeza algo para dedicárselo en el futuro.”

Cinco bulerías

“Sí, pero cada una en su estilo. Hay una como en vals, otras mas jerezanas, las hay por Lebrija…no son lo mismo. Hay un abanico tan grande de bulerías que la gente se sorprendería. Por ejemplo unas bulerías de Lebrija tienen un compás más machacón que las de Jerez, que son ligeras. Y eso incide en los cantes, unos más pastueños que otros. De verdad que no es lo mismo, y te lo dice uno que ya cantó en la fiesta de la Bulería con trece años, en la primera de todas. La que se hizo en la terraza “El Tempul”. Hace cuarenta y cinco años de aquello. Cantó Agujetas el Viejo, Terremoto, tío Borrico…el cartel existe todavía.”

¿Qué tienen de distintos estos colores que nos presentas ahora?

“Colores de Marisma, de la tierra, de la frescura. Por ejemplo, en la seguiriya que da nombre al disco he cogido unas cosas de mi antecesor Paco la Luz y Anica la Piriñaca. Y lo he llevado a mi terreno. Desde el máximo respeto que siento por ellos le he dado mi sello, mi color distinto. Es recordar y renovar. Como en la soleá, donde hago mi visión de la de Tio Juanichi…”

Hablamos de Paco la Luz…es que lo vuestro ya tiene solera de siglos…

“Pfff y sin clases de ná…yo empecé a tocar de chiquitito y cantaba… y medio bailaba…estaba con Manolito Sanlúcar, Enrique de Melchor…si es que no me hacía falta ir a ninguna academia… la escuela de la vida, convivir con todos ellos te llena de tantas cosas que te pone en circulación rápidamente.”

Hay opiniones que subrayan lo parcial de la escuela jerezana, que no hacéis igual de bien todos los cantes, vaya.

“Tampoco es del todo mentira. Y no pasa nada. Hay una identidad que viene marcada por las casas cantaoras y que hacen que al final te inclines por unos estilos sobre otros. Tampoco es malo, porque lo demás también tiene fuerza y además nos gusta. Pero claro, unas bulerías, una soleá por bulerías, seguiriya, martinete…eso tiene un algo en Jerez que los hacen especiales. No sé, será la tierra, el aire de Cádiz…”

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