Entrevista: Pablo San Nicasio
Foto entrevista: Rafa Manjavacas
Foto promoción: Olga Holguin
«El mejor guitarrista es el que no compite, el que es diferente»
La última parada hasta la fecha en el recorrido “tomatero” apuesta por los orígenes de quien nunca dejó de ser de los nuestros. “Soy Flamenco” es el sexto disco en solitario del tocaor de “La Chanca”. Borrachera de compás con evocaciones camaroneras y colaboraciones de pellizco. José Fernández Torres nos recibió en el Corral de la Morería con sus mejores galas y un buen rato por delante. Los medios generalistas ya habían grabado su cuña. Tenían su cara, alguna falseta y sus declaraciones más genéricas. Ahora tocaba hablar de guitarra.
¿Te recordaban demasiado en tu entorno que echaban en falta un disco como este?
“Sí, venía de “Spain Again”, “Sonanta Suite”, tocar con Omar Faruk…y tenía que grabar un disco de flamenco. Y tampoco rebusqué mucho el título. Nada de literaturas o filosofías…soy flamenco y punto. Los aficionados al cante y a la guitarra me lo decían, es cierto.”
Salir de vez en cuando del flamenco ¿es bueno para coger aire?
“En mi caso, por lo menos, sí. Pero no para coger aire o huir del flamenco. Lo hago más bien para aprender cosas nuevas. Es algo que ya nos inculcó Paco de Lucía, así que debemos seguir por ahí. Es cuestión de aprender de un brasileño, de un standard de jazz…”
¿Qué línea es la que no hay que cruzar para dejar de ser flamenco? Si es que se puede dejar de serlo…
“Cambiar de actitud y predicar lo que no es. Uno tiene que tener presente de dónde viene, cómo pulsa y como crea. Y no decir que eres jazzero sólo porque te sabes un standard. Eso no se aprende de la noche a la mañana, es una vida entera. Como el ser flamenco. Si empezamos de niño a tocar por bulerías no será lo mismo que si flirteamos de vez en cuando con el compás.”
¿Has estado dándole vueltas mucho tiempo a este disco?
“No te creas. Me pongo a tocar, por ejemplo, una falseta por bulerías y voy tirando del hilo sin parar. Me encierro y va saliendo la información.”
De ese hilo, para que se hagan idea los guitarristas, ¿Cuánto tarda en tirar Tomatito hasta crear, por ejemplo, la soleá?
“Tenía el principio basado en una música que ya te la diré luego, para que no lo pongas. Y luego busqué una falseta antigua…estaba en el sótano de casa. Continuamente trabajando. Y fue, yo creo, cuestión de tres días.”
Es el disco en el que más bulerías has incluido, nada menos que cuatro. Muchos pueden pensar que puedes haber hecho un gran queso y lo has dividido en cuatro y punto. ¿Es cierto o cada una tiene su historia?
“Son cuatro quesos diferentes. Son conceptos distintos.”
“Uno tiene que tener presente de dónde viene, cómo pulsa y como crea. Y no decir que eres jazzero sólo porque te sabes un standard”
Para mi gusto la más lograda, a nivel motívico es la que canta “Guadiana”, que tiene por nombre “Despacito”. La hay con trémolo, en otra estás con Paco de Lucía y Camarón… me gustaría que profundizaras, por favor.
“La que empieza con trémolo ya, de entrada, supone que tenga que afrontarla algo más pausada. No puedo explotar directamente de manera agresiva. La de “Guadiana” más incluso, porque quería que supusiera un esfuerzo para mí. A la vez que un homenaje a ese aire lento, por eso se llaman “Despacito”. Es la bulería más lenta que he grabado en mi vida.”
¿A cuánto de metrónomo?
“A ciento diez. Yo suelo ir a ciento treinta. Es más lenta que la del trémolo. Era un reto. La gente dice que puedo tener un dominio rítmico de las bulerías, puede ser. Que puedo llegar bien al tiempo sin estar ahogado. He llegado a la conclusión de que lo complicado es tocar con la claqueta lenta. Eso es otro fraseo. Todo dura más…para mí es lo más complejo.”
La de Morao, la llamas “bulería desdoblá” ¿Qué es ese concepto?
“Que es a dos voces. Sin que la segunda guitarra haga el acompañamiento. No hay una melodiíta de bajo, es otra voz con la misma importancia.”
Hace ya dos años que nos dejó el maestro Morao. ¿Qué características de su toque son para ti las fundamentales?
“El aire, el peso y la gracia. Él siempre midió a uno las bulerías, yo las hago a doce. Y trato de hacerlas de esta manera porque creo que es lo correcto, digamos, lo académico. Él lo hacía a uno y Diego igual. Es más divertido.”
Y luego, para la cuarta bulería…llamaste a Paco de Lucía
“Le pillé liado, terminando el disco de copla. Ya me ha puesto temas y todo. Es muy bonito. A él le va muy bien ese género. Yo no haría un disco de copla, lo haría de jazz. Oye, que a lo mejor mi próximo disco lo hago basándome en diez o doce standars, pero a Paco no le gusta eso. Lo dice. A él le gusta la copla. No le gusta la tensión de los acordes de jazz. Él siempre ha escuchado copla. Y las falsetas antiguas, con Camarón y otros muchos, están basadas en eso. La copla, Falla, la música española de raíz…eso es Paco de Lucía.
Total, que le llamé y le dije que iba a meter por bulerías unos cantes de Camarón que van por tangos, a cuatro por cuatro. Y me mandó esta maravilla.”
Eso de cambiar el compás de Camarón, de tangos a bulerías…
“Uffff….eso cómo se lo explico a la gente…lo ha hecho la máquina…es complejo.”
¿La seguiriya y las bulerías de cuándo son?
“Son de mitad de los ochenta, calculo yo…Son tomas que estaban grabadas en analógico y quizá el paso a digital puede haberlas afectado. No lo sé. Pero había que sacarlas.”
¿Cuánto material de Camarón te queda?
“No tanto. Pero no es tanto sacarlo. Lo importante es que quede bien. Que quede todo afinado, que los acompañamientos estén bien…”
La soleá me parece rapidísima…es una soleá por bulerías ¿no? me recuerda a la de tu disco “Guitarra Gitana”, la que cantaba Diego el Cigala
“Es el mismo concepto, efectivamente. Va rapidita, sí…todo lo lenta que había hecho la bulería se lo paso a la soleá…”
“Cuando empezaba oía a Paco constantemente. Pero yo no quería ni imitarlo ni competir con él, tocaba sus cosas pero sonaba a mí. Tenía mi técnica, mi sonido”
El tema o “canción flamenca”, que cierra el disco “Our Spain” ¿Tiene algún significado coyuntural?
“No. Es el título del tema original del contrabajista Charlie Haden y así lo he dejado. Este tema sale en el disco Missouri de Pat Metheny, que es quien lo hizo universal. No he buscado más en el título, no soy quién para cambiarlo”
El “Tomatito” actual ¿es muy crítico consigo mismo? En el sentido de no escuchar el disco, querer reelaborar continuamente las creaciones…
“Me he convencido de que no puede ser eso. Era así pero ya no tiene sentido. Es lo que eres en cada momento y punto. Hasta aquí he llegado. Cuando ya está ya está. Es lo que tienes.”
¿Se supone que con los años necesariamente uno toca mejor?
“Uno quiere que sea así. Quieres aprender cosas nuevas, sorprenderte. No ser rutinario.”
¿Qué piensas del Tomatito de “Rosas del Amor” o del de “Barrio Negro”?
“Que era una época muy bonita. Ahora no lo haría igual porque no puede ser, pero que aquella época estaba bien.”
¿Y qué crees que pensarán los guitarristas de este disco?
“Mmmmm, habrá de todo. Pero sobre todo que me gusta la guitarra. No pienso mucho lo que digan los demás…porque si me gusta a mí…no puedo cambiar.”
¿No has tenido la tentación de cantar en el disco?
“Sí, pero no. Me gusta mucho el cante y hay otros que lo hacen más afinado y mejor que yo… no es mi cometido. Haría el ridículo.”
Entre esas personas que canta, tu hija Mari Ángeles, ¿Qué es de ella?
“Me da mucha alegría que cante aquí. Está acabando su disco, se lo ha producido Josemi Carmona y pronto la veremos estrenándolo. Me gusta mucho su voz, muchísimo.”
Y tu hijo, que dices que ya toca mejor que tú. ¿No es un poco pronto para decir eso?
“Es que toca mejor que yo. Lo dice mi madre: tú con su edad no tocabas así de bien. Yo no lo sé, ella sabrá.”
“Se lo digo a mi hijo: tienes que aguantar la presión. Cuando veas a un guitarrista bueno quédate delante y aguanta la presión. No te vayas enrabietado. No te juntes con lo que tocan menos para ser el mejor de los malos. Tienes que juntarte con los buenos y aprender de ellos, porque serás realista”
¿Qué mundo de la guitarra le toca vivir a él en comparación con el que te cruzaste tú?
“Ahora es mucho más difícil. Antes había muchos menos. Y el que era bueno destacaba mucho antes. Profesionalmente era más fácil. Ahora bien, ahora sí es verdad que hay muchos y tocan muy bien, pero hay poca personalidad. Hay mucha técnica, picados, escalas, el otro mejor…pero tienen que buscar su camino. No pueden perder el tiempo en imitar. Yo cuando empezaba oía a Paco constantemente. Pero yo no quería ni imitarlo ni competir con él, tocaba sus cosas pero sonaba a mí. Tenía mi técnica, mi sonido. Tienen que pensar que con los años van a perder esas condiciones y tendrán que decir algo. Ocurre lo mismo en el cante. No toda la vida vas a estar pegando voces. Algún día te tocará tener un hilo de voz y con ella tendrás que emocionar. Como hay algunos viejecitos, que te hacen llorar, te rompen el alma. Eso es lo que tiene que buscar la gente. Ahorrar para el mañana… (Risas)”
¿Qué le has dicho a tu hijo? Además de esto
“Que la técnica es importante. Que quieres picar, pues pica dos horas. Que quieres arpegios. Pues dos horas. Pero cuando lleves cuatro horas escucha música. Ponte a Morao, a este cantaor, a Pat Metheny una cosa romántica. No todo es guerra”.
Esa guerra se acentúa con la escasez de “guita” y de trabajo…
“Claro, hay más guitarristas y menos trabajo. Pero el que no quiere competir y ser diferente es realmente el bueno. No el mejor de los malos, que es el otro. Es mucho mejor ser diferente. Porque serás mejor.
Se lo digo a mi hijo: tienes que aguantar la presión. Cuando veas a un guitarrista bueno quédate delante y aguanta la presión. No te vayas enrabietado. No te juntes con lo que tocan menos para ser el mejor de los malos. Tienes que juntarte con los buenos y aprender de ellos, porque serás realista. ¿Qué es eso de irse cuando tocan mejor que tú? O eso de hacer caso de los “pelotas” que te dicen que eres bueno y ellos no tocan nada. Yo de niño me iba con los que tocaban mejor que yo. Tuvieran la edad que fuera. Pero vamos a ver, si me pongo delante de Amós Lora, que viene mucho por Almería ¡¡y aprendo de él!! Es una persona especial, con unas antenas que captan toda la música. Y yo lo veo, que tiene cosas preciosas. Pues me quedo ahí y aprendo. Y que la gente diga lo que quiera. Los prejuicios flamencos sobran, y en la guitarra hay muchísimos. Los hay que saben cuatro cosas y se creen lo que no son.”
La guitarra, además, es la que más discos sigue produciendo
“Porque la crisis siempre ha estado con nosotros. Estamos acostumbrados. Ahora fíjate, los cantaores van detrás. Los guitarristas son los que llevan a la gente, al cante, incluso al baile…eso se lo agradecemos, sobre todo, a Paco de Lucía. Ahora la guitarra es la que está delante.”
Este año será el de gira de este disco, nada más ¿O sí?
“Voy a tocar esto, a la gente le ha gustado y ya me piden este tema, el otro…”
Muchas veces dejáis de lado temas míticos…a los aficionados nos sabe mal no volver a oírlos…
“Me lo dicen mucho…y a los guitarristas nos pasa. Nos da pena quitar cosas del repertorio.”
¿Los llegáis a olvidar?
“No, siempre están ahí, pero si volvemos a ellos les damos totalmente la vuelta.”
Y “Tomatito”, en su casa, sólo toca lo que va a tocar en público.
“No, curioso. Lo que toco en los conciertos no lo toco nunca cuando estudio. Las alegrías “La Ardila” nunca las he hecho en casa. Las bulerías tampoco. Y, dentro de una estructura muy básica, el corazón de los temas es siempre diferente, meto diferentes falsetas. Los músicos lo pasan bomba, porque sorprende y no es rutinario. Lo más fácil sería eso, dormirse siempre con los mismos temas.”
¿Y lo de dar clase?
“De vez en cuando. En Turquía, hace unos años hice por toda España, voy a dar en el Festival de Córdoba…pero no me gusta demasiado. Soy muy malo. Además es que no sé muy bien qué decir. Hay buen nivel, la gente estudia mucho los temas y se los tiene “trillados”, pregunta sobre todo el aire, cómo llegar a tener el aire…”
¿Con eso se nace?
“Se nace y se aprende. Las dos cosas.”