Entrevista a Tomatito. Sonanta suite

Texto: Pablo San Nicasio
Fotos: Rafael Manjavacas

«Con paciencia?el guitarrista puede ser feliz»

Era de los pocos formatos que le faltaban por probar. El flamenco sinfónico le había tentado desde sus tiempos con Camarón, pero a José Fernández Torres, “Tomatito”, no se le había puesto a tiro hasta ahora hacer un disco de su música con orquesta. El de La Chanca, con “Sonanta Suite”, confiesa haber cumplido un deseo. Cuando uno habla con él se le nota que aún siente el regusto de la orquesta detrás de él tocando sus falsetas…

Hay quien dice que esto tiene una trayectoria de más de seis años
No es así. Este proyecto concretamente viene desde hace dos, lo que ocurre es que antes había tocado con varias orquestas y había hecho giras con ellas por todo el mundo. A raíz de una propuesta del festival de Barcelona en 2004. También con Camarón, como todo el mundo sabe, con la Royal Philarmonic grabamos el “Soy Gitano” a finales de los ochenta. Pero esto de ahora fue más por la discográfica. Me preguntó si tenía material para un disco de guitarra flamenca y, solista no tenía. Pero había unos arreglos de Joan Albert Amargós, geniales, de algunos temas míos. Ellos tenían contacto con la ONE y con Josep Pons…así que estaba bastante claro. No íbamos a perder todo aquel material.

Todo salió para que en septiembre del 2008 grabásemos en el Matadero en directo, y se grabó, de hecho hicieron DVD, pero con el viento que hacía no nos valió de nada.”

¿Tan mal se oía?
Estuvimos a punto de suspender. Pero no lo hicimos porque estaba allí todo el mundo, se había hecho un despliegue grande, la televisión… ya sabes. Pero era evidente que no era el mejor sonido para hacer el disco. Luego Josep Pons se fue de gira y no volvimos a juntarnos hasta algunos meses después, que lo retomamos en el Auditorio Nacional. Ahí ya sí salió todo perfecto”.

Dice Jorge Pardo que todos los guitarristas, sin excepción, se mueren por tocar con una orquesta.
Es cierto. Él seguro que además te lo dijo como una especie de tirón de orejas para nosotros. Como si se nos notase demasiado. Puede ser, la verdad. Yo siempre he tenido complejo por no saber música y ver a los guitarristas tocar con orquestas era maravilloso, yo pensaba a ver cuándo me toca a mí. Si los clásicos se mueren de ganas de tener una orquesta con ellos, yo creo que los flamencos más, por esa frustración que tenemos muchos por no saber música.

En mi discografía, para cuando yo no esté aquí, para mi curriculum… siempre quedará que hice que esta pedazo de orquesta tocase mi música, flamenca, no veas… qué satisfacción, que alegría.”

¿Y en qué se diferencia esto de las otras experiencias que tuvieron los flamencos con orquesta?

Yo creo que aquí la orquesta es más flamenca. Vamos, deja de ser clásica para hacer mis falsetas. No se trata de un simple fondo más o menos clásico, bonito, acompañante…no. Aquí ellos tocan conmigo, a compás, mi música, los cierres, las falsetas…creo que eso es lo nuevo. A mí me gustan mucho las experiencias de otros guitarristas con orquesta, mira lo bien que estuvo lo de Vicente Amigo con “Poeta”, por ejemplo, pero aquí es diferente, ellos y yo tocamos lo mismo. Quería que fuese diferente, ahí está la gracia.

“Si los clásicos se mueren de ganas de tener una orquesta con ellos, yo creo que los flamencos más, por esa frustración que tenemos muchos por no saber música”

¿Quién era el jefe?
Josep Pons. Yo le podía decir cosas a él para que se lo dijese a la orquesta pero, aunque tocase mi música, no he hecho de jefe, la verdad. He sido un músico más.”

¿Mucho cambio en tu manera de tocar?
Sí, aunque eso viene desde la época con Michel Camilo. Aquí he tenido que modular mucho la pulsación, los timbres, buscar y tocar en el puente, la boca…con menos uña…pero eso es algo que no viene de ahora, eso ya lo aprendí cuando me junté con Michel y tuve que adaptarme a lo que pedía cada momento, aquellas cosas tan íntimas. Es que es básico… no mirar esas cosas nos quita puntos. ¿Cómo vas a estar siempre tocando con uña, en el puente, ahí, sin descanso? Eso es feo hombre…

Con Michel me llegué a cortar las uñas para tocar algún tema.”

Eso sí que tiene que cuidarse más en el flamenco
Es básico. A mí me gusta, por ejemplo, el sonido de Vicente Amigo. Que con dos notas ya te dice más que un tío con los mismos dedos o más, tocando ochenta, pero sin sonido personal, cuidado…profundo. El sonido luce mucho la música. Y luego es que me encanta aprender de los clásicos, que si esta séptima por qué va aquí, que si estas notas… ”

También tendrán algo que aprender los clásicos
Pues en el caso de las orquestas el compás, el ritmo. Tienen que meterse más en el pellejo del flamenco, ser rigurosos en las caídas, no aflojar o acelerar… que queda bonito, pero eso no es el flamenco. En el disco he sido tajante. Yo sé como tocan ellos, pero es que ¡¡¡los tangos son los tangos!!!”

Lo que decía Paco de Lucía del ritmo ¿no?
Eso mismo. Él lo decía de los guitarristas clásicos, cuando tocó el Aranjuez. Yo lo digo de las orquestas. Nosotros tenemos que aprender de ellos el cuidado por el sonido, los detalles de este tipo…es bastante complementario, la verdad. De todos modos se nota el buen rollo, de hecho los músicos disfrutaban tocando esto. Hasta nos han salido ofrecimientos de orquestas alemanas…al final les va a gustar y todo…”

Guardas buen recuerdo de tus aventuras clásicas
Sí, con Carles Trepat. Qué pedazo de guitarrista. Qué sonido… mira no me importaría tocar cosas de Albéniz en el futuro, como hizo él… Albéniz era un compositor fantástico. Es de esos que te dan ganas de tocar todo el día, tirarte en plancha a sus notas y disfrutarlas todas sin cortarte un pelo. Ya lo hicieron Cañizares, Paco…”

En estas, has puesto a tu hijo a dar clase con El Entri
Es que si le pongo a tocar mis falsetas se me aburre. Me tiene a mí y también a El Entri, que además no tiene miedo en que sus alumnos cojan sus falsetas y se alegra de que el alumno sea mejor que el maestro, cuanto antes. Yo estoy liado y El Entri es magnífico para eso. Los nenes se tienen que poner cuanto antes a superar al maestro, se tienen que sentir útiles con la guitarra, motivarse. No es cuestión de ser un niño prodigio. Ni yo lo soy ni él lo es, pero que sí se motive, se vea capaz. Y El Entri es perfecto, con ese cariño que tiene hacia la guitarra.”

¿Le meterías en un conservatorio?
Por supuesto, es necesario también. Y en Almería hay uno de Grado Medio muy bueno, tendría que acercarme más por allí…”

¿Qué se cuece por tu tierra?
“Hay niños que están tocando muy bien. Que tienen mucho gusto, afición, que le echan horas…a ver si llegan”

“Ellos por ejemplo, te hacen un disco solo, con cosas de aquí, de allá, juntan esto con lo otro, con una técnica fabulosa… sí, pero sin música. Son “chuminadas”. Luego les oyes calentar o estudiar y resulta que están tocando mis falsetas o las cosas de Paco o Vicente o el otro…eso es porque no les gusta lo que hacen…no porque nuestras falsetas sean mejores, sino porque no están a gusto con lo suyo”

¿Y qué es llegar en la guitarra?  ¿Vivir de ello? ¿Grabar? ¿Triunfar?
Vivir de la guitarra. Que toques todo el día y puedas vivir de ello, que disfrutes y sea el eje de tu vida y la de la gente que te rodea,  que te lo tomes en serio… es cuestión también de suerte. Si yo no llego a conocer a Camarón en Málaga… pues no sé qué hubiera pasado…”

Leí hace poco a un guitarrista de los nuevos, de los que han nacido en los ochenta, que a este paso se va a hacer moderno tocar antiguo, añejo. Que eso va a ser lo revolucionario.
Ya, pero no es así. Él lo dice porque ahora no hay un norte, ahora están perdidos. Se ha perdido el toque de los grandes maestros y ahora parece una cosa rara, porque ya casi nadie lo conoce. Pero ¿qué es tocar añejo? ponerte a tocar así…dando golpes, sin delicadeza, sin técnica… Pues no, lo que pasa es que ellos están algo perdidos. Ellos por ejemplo, te hacen un disco solo, con cosas de aquí, de allá, juntan esto con lo otro, con una técnica fabulosa…sí, pero sin música. Son “chuminadas”. Luego les oyes calentar o estudiar y resulta que están tocando mis falsetas o las cosas de Paco o Vicente o el otro…eso es porque no les gusta lo que hacen…no porque nuestras falsetas sean mejores, sino porque no están a gusto con lo suyo. Es una cuestión de priorizar la música frente a la técnica, al comerse la guitarra. Muchas veces no tiene sentido lo que hacen y mira que tocan bien, pero no hacen música. Pero ¿cómo van a estar a gusto si a algunos le da vergüenza tocar flamenco, tocar un mi natural, con lo bonito que es…? se creen que hay que estar tocando cosas raras por norma. Quieren meter treinta notas donde caben diez y eso es feísimo, al público no le gusta…ufff”.

¿Por donde van los tiros?
“Por la música, por la originalidad, por preocuparse de la música y no de la técnica”.

Dice Antonio Luis López, tu paisano guitarrista, que tienes por ahí cada cosa guardada…
Qué grande. Pues sí, puede ser, no dejo de hacer cosas pero tiro mucho o no lo saco a la luz. Y la verdad es que podría hacer siete discos con lo que tengo guardado o lo que tiro. Quizá debería ser algo menos quisquilloso en ese aspecto”.

¿Qué necesita un guitarrista para ser feliz?
Paciencia. La guitarra es una jodía…pero con paciencia, tocando todos los días, estudiando…se llega siempre. Nos obsesionamos, creemos que no llegamos, nos enrabietamos. Tampoco puedes estar obcecado en los demás, y no te preocupas de la música. Si superas eso… ahí es cuando eres feliz.”


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