Entrevista DeFlamenco.com
«Creo que en Madrid no se aprecia lo que no se conoce»
Tomás Fernández Soto, nace en Utrera (Sevilla), en el seno de una familia gitana y cantaora. Hijo de José Fernández Granados (Perrate de Utrera) y Tomasa Soto Loreto (hija del mítico cantaor Manuel Torres). Fue premio «Giraldillo al Artista Revelación» en la Bienal de 2002 y en septiembre también está programado en la Bienal de 2012. Recientemente ha publicado su disco «Infundio» y este próximo sábado día 23 de junio se presenta dentro del Ciclo Noches Brujas de Flamenco en el Corral de la Moreria. También nos cuenta que participa en el próximo espectáculo que Israel Galván presentará en el Teatro Real de Madrid el próximo 12 de diciembre 2012.
¿Cómo está funcionando tu último disco ‘Infundio’? Teniendo en cuenta como está el mercado del disco, siguen siendo necesarios, ¿no? Si te refieres a nivel de ventas “Infundio”, está funcionando como la mayoría de los discos en este país, uséase se venden pocos, gracias a dios, ahora no hace falta que un disco se venda, para que se escuche y sea popular a través de los medios de comunicación, sobre todo en internet a través de las redes sociales, spotify o youtube, y en ese sentido, cada día siento que es mas popular, gusta mucho, y la gente me lo hace saber. Es evidente la necesidad de seguir produciendo discos, es la carta de presentación de uno y la argumentación, en mi caso, de la temática de un espectáculo. Personalmente entiendo que el mundo de las discografías está en una crisis evolutiva, pero hay que renovar la forma de distribución y reducir los márgenes de beneficio para cubrir la demanda del público, que sí tienen necesidad de escuchar nuevas propuestas Fue en la azotea de la casa de la provincia, en Sevilla, una tarde noche de primavera, con sus olores, en un sitio idílico en el centro de la ciudad con la giralda de telón de fondo y fue una experiencia maravillosa por lo inspirador del sitio. Este fin de semana, 23 o 24, Teo Sánchez va a reproducir parte del audio de ese recital en su programa “duendeando”. Vengo especialmente ilusionado a Madrid, tengo muchas ganas de conocer al público madrileño y que me conozcan. Aunque he estado varias veces aquí, aún me siento bastante desconocido, sólo cuento con el aprecio de unos cuantos buenos aficionados, voy a estar acompañado a la guitarra de mi compadre y compañero gran guitarrista Antonio Moya y nos vamos a entregar por completo. No está fácil ahora el tema de los conciertos, festivales y demás. La verdad es que no, la crisis se está cebando con la cultura, aunque personalmente no me puedo quejar, parece que a mí ahora me está dando frutos tantos años de lucha y perseverancia. Pero si estás en La Bienal de Sevilla, una cita importante. Sí , gracias a dios en la Bienal de Flamenco de Sevilla, vienen contando conmigo desde que en la edición de 2002 me concedieron “el Giraldillo al cantaor revelación” y es un lujo para mí poder participar en este escaparate flamenco internacional. Y en Utrera, ¿cómo se vive actualmente el flamenco, ahora que no están las grandes figuras?. Tienes un poco la responsabilidad de representar el cante de Utrera, pero ¿hay buena cantera? Aunque pudiera parecer lo contrario en Utrera existe una gran cantera y una afición importante, que más pronto o más tarde sonarán en el panorama actual. Si bien yo me siento ahora un buen representante del cante de Utrera es porque me gustan las cosas de mi tierra y sigo defendiendo la denominación de origen de Utrera cantaora. Tuve la oportunidad de compartir mucho cante con mi padre, escuchando y aprendí a tocar la guitarra a su lado, cuidándolo ya que durante toda mi niñez él estuvo invalido, sentado en una silla. Pero no fue hasta después de su muerte cuando sentí la inquietud y me vi capaz de cantar, él no llego a escucharme, mi formación y aprendizaje es posterior a su muerte, pero lo que sí es verdad es que desde el primer momento en el que abrí la boca, siento su compañía, su ánimo y su consejo. Indudablemente hay un “sonido Utrera”. Los grandes cantaores de Utrera no se parecen entre sí, cada uno ha tenido su repertorio y sello particular…no obstante hay un “sonido Utrera”. ¿En qué consiste? Indudablemente hay un “sonido Utrera”. La principal característica de este sonido es que sea naturalmente inaceptable que un cante o una forma musical se puedan entender con la carencia de un compás. En los cantes por bulerías, parece que un conjunto haga del cante una fiesta, teniendo que acelerar los tiempos, sin embargo, en Utrera el ritmo se solemniza, se resiste a entrar en vértigo y disfruta de un reposo suavemente acelerado. En los cantes por solea, sucede lo contrario, aunque solemne por su gran carga de sentimientos espirituales, vienen ahondando en el fondo por un compás, mas vivo que en las demás latitudes flamencas. Y cosas como estas (matices), son los argumentos que generaron lo que se dio en llamar “la magia del compás de Utrera”, que no es otra cosa que la distinción entre sabores (algo inexplicable en términos de fácil comprensión, pero si evidente para buenos degustadores). Eres nieto del gran Manuel Torre. ¿Cómo se lleva esa responsabilidad? ¿Te pesa o te inspira? No conocí a mi abuelo, sí a su hija, que era mi mare, y a través de ella adquirí una imagen personal “infundiosa” de mi abuelo. Me encanta ser nieto de él y estoy intentando aprender de sus cantes. ¿Te sientes apreciado en Madrid? ¿Cómo es el público madrileño para el cante flamenco? ¿Es un gusto diferente? Creo que en Madrid no se aprecia lo que no se conoce, y los cantes de los márgenes del Guadalquivir, como los de Alcalá, Morón, Lebrija y Utrera se han prodigado poco, aun siendo realmente la cuna de los cantes primitivos. A mí me gustaría trasladar parte de esto a la afición madrileña, muchas veces. Yo no distingo entre cantar “p’alante” o “p’atrás”, cantar es cantar, el culto flamenco a la belleza Siempre se dice que cantar para baile es asignatura pendiente para todo cantaor. En Utrera hay poca afición al baile, ¿has cantado para baile? ¿prefieres cantar “alante”? Aunque me gusta mucho el baile, entiendo que el cante no se debe subordinar a éste, teniendo que dividir los tercios donde se desvirtúe el sentido de la música cantada, como muchos bailaores pretenden. Por otro lado, le he cantado a Pepe Torres, a Carmen Ledesma y a Israel Galván, ( con el cual, estoy preparando un espectáculo, que se estrena el 12 de diciembre en el Teatro Real), y los tres me han pedido que cantara natural, y la verdad es que es un puro goce el sentir la dinámica de tanto arte cómplice. Yo no distingo entre cantar “p’alante” o “p’atrás”, cantar es cantar, el culto flamenco a la belleza, entre dos, si vas con un guitarrista, entre cuatro si vas con dos palmeros, o entre cinco, si además vas con un bailaor. La energía que emana de un escenario siempre es cosa compartida, hasta con el que escucha, nunca es cosa de uno solo. Noches Brujas de Flamenco en el Corral de la Moreria
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