Entrevista: Rafael Manjavacas
Este pasado año 2014, fue el año de «Razón de Son», nuevo proyecto de creación de Raúl Rodríguez, presentado el pasado verano en el Festival EtnoSur, un trabajo de fusión flamenca que navega en aguas andaluzas, caribeñas y africanas que se desarrolla en torno a un instrumento nuevo y mestizo creado por el propio Raúl, el tres Flamenco.
Proyecto que se materializó en un libro-disco editado a finales de año y que ha maravillado a todo aquel que ha tenido la oportunidad de leerlo, escucharlo y disfrutarlo.
De hecho, “Razón de Son” ha sido elegido uno de los mejores discos del año 2014 por críticos y publicaciones nacionales e internacionales (Mondo Sonoro, El País, Rolling Stones, Aireflamenco, Rockdelux, World Music Central, Deflamenco, Planeta Jondo,… ). Este año, 2015, tras los numerosos reconocimientos, el proyecto se va materializando en conciertos y giras, en estos días, Raúl está realizando una gira por Andalucía, y es sólo el comienzo, confiamos que “Razón de Son” llegue muy lejos, que tengáis la oportunidad de verlo en directo y bailarlo.
ENTREVISTA
En primer lugar, antes de entrar en “Razón”, tengo que preguntarte, ¿Qué pasó con Son de la Frontera?
Podemos decir, así, en general, que nos desafinamos, era un conjunto con varias voces, si están afinadas y funcionan en la misma dirección es un grupo.
Llevas en primera línea, aunque no todo el mundo lo haya visto, en el mundo de la música, desde Caraoscura, luego con Kiko Veneno, siempre con Martirio, también con Son de la Frontera.
El primer grupo que tuve se llamaban “Los innombrables”, un grupo rockero que hacíamos versiones de la Velvet, de Jimi Hendrix, yo tocaba la guitarra eléctrica y también cantaba. Luego descubrí la guitarra flamenca y a Diego del Gastor, la música de Morón, vi que había una pulsación muy eléctrica también, y que era un código importante para trabajar sobre él, a través de la guitarra flamenca y posteriormente con la introducción del tres en el código flamenco.
Es una vuelta a empezar, en cada proyecto de los que te has metido.
En mi casa siempre se ha hecho eso, la tradición que yo conozco es la creación, por parte de mi madre, Veneno, Pata Negra, me he educado en un entorno de buscadores, gente que cada vez intenta hacer una cosa que no sabe hacer y va aprendiendo. En el camino va aprendiendo soluciones nuevas y construyendo cosas. Se va abriendo terreno, a veces conscientemente y otras de forma inconsciente.
Siempre has ido como músico en tus diferentes formaciones, con guitarra flamenca y luego también con el tres cubano, ¿Cuándo conoces el tres y cómo decides incorporarlo?
Yo se lo escuche a Faustino Oramas, el guayabero, en unos encuentros que se hicieron de Son Cubano y Flamenco, con Jesús Cosano y otros muchos. Sobre el año 94, donde se redescubrieron Buena Vista Social Club, yo vi que el Tres podía ir bien para el flamenco. Ya en el 97 mi madre Martirio fue a La Habana invitada con Compay Segundo y le dije que me trajera un tres para empezar a tocarlo. Cuando me llegó el tres en lugar de tocar música cubana, que no tenía mucha experiencia, tocaba con él música flamenca que era lo mío, así lo fue incorporando.
Ahora con el tiempo el instrumento es nuevo, un tres flamenco, hecho en Triana, que mezcla cuerdas de guitarra flamenca y laúd, hecho por Andrés Domínguez, lutier de Triana, usando técnicas de construcción de guitarra flamenca. Un instrumento ‘a la mitad’, en el mar, un instrumento que pertenece a varias orillas.
¿Alguien más lo ha tocado, que tú sepas?
Esperaba que sí, pero no, he conocido gente que lo ha intentado pero no hay mucho. En Cuba si han tocado flamenco con el tres, pero desde aquí no.
Otra cosa que es nueva en Razón de Son, es que te pones al frente, también cantando.
Sí, creo que era necesario, son composiciones propias, me parecería poco ético alquilar un cantaor, tampoco estoy en el terreno del cantaor ni del cantante, me siento más cercano al terreno del juglar, del trovador antiguo, un ‘contaor’. A compás, afinada, se entiende la letra, no necesitamos para transmitir este mensaje quejío, una voz más de ‘tocaor’, antiguamente todos los que cantaban, también tocaban, sin pretensiones de gran interpretación, sino de buscar la transmisión. Por eso creo que era necesario que cantara. Puede sorprender, es una forma distinta, no es cante, no es canción, está en medio, más cercano a los cantautores, más cercano a como se canta en latino América. Quien quiera ubicar las cosas en un lugar nada más, se encuentra con un problema. El compositor tiene que levantar la copla, en las fiestas antiguas es así, cada uno canta como puede.
Por eso lo del “Si yo supiera cantar”.
Claro, de la misma carencia intento hacer una canción, el motivo es la composición y la creatividad, que cada uno aporte su letra y su tonada, no creo que tenga que ser un virtuoso o Pavarotti.
¿Cómo surge Razón de Son?
Yo creo que casi todo el tiempo estaba haciendo esto, pero no lo sabía, por un lado estudié antropología en el 92, donde situó el principio del trabajo. Ya por entonces comencé a trabajar con la primera célula de Mártires de Compás, después yo quedé con Caraoscura, desde ese momento hacía las dos cosas, estudiaba historia y antropología para ver qué había pasado en la parte nuestra entre Huelva y Cádiz y el entramado de culturas y encuentros, estudiar la formación de los códigos básicos de la nuestra música.
Siempre he estado en los dos sitios, todo lo que he hecho musicalmente tiene un principio de estudio antropológico. Hubo un momento, quise hacer un trabajo antropológico sobre el toque de Morón, al final no llegue a hacerlo, pero sí surgió el grupo, con una identidad sonora, formas de entender la multiculturalidad interna de los toques más antiguos con la introducción de instrumentos nuevos.
En este caso, quise hacer las dos partes, aportar las investigaciones realizadas, Faustino Núñez, Jesús Cosano, Santiago Auserón, y por otro lado la parte creativa y de composición, la rueda colectiva de creación, si dejamos de componer, a lo mejor se detiene la máquina de creación popular.
A partir de ahí, comencé a trabajar en hacer un proyecto propio, recibí la llamada de Etnosur con la propuesta de que se hiciera allí la producción, a pesar de estar empezando, pusieron su confianza en el proyecto y fue tremendo que apoyaran esta iniciativa, viniendo de gente que sabe tanto de música.
Todo basado en las músicas de más de 400 años, desde el siglo XIV y XV.
Claro, era importante saber qué pasó en esos tiempos, qué había antes de lo que ahora se conoce como flamenco. Había un ambiente multiétnico, de interculturalidad, productos nuevos, convivencias de razas diferentes en un territorio muy amplio, el Caribe afro-andaluz, 500 años, Cádiz, La Luisiana, La Habana, Buenos Aires,.. Y vengan barcos y vengan barcos, idas y vueltas, compañías de teatros, esclavitud. Existía una aportación fundamental y poco reconocida de la música negra en todos esos puertos, hubo esclavos y libres, negros, locales, siglo 14, 15 hasta siglo 19, especialmente habilidosos para la música, para la danza, para el cante. Una población que nunca ha sido reconocida, ni en la música ni en tantas otras cosas. Había más de un 10% de negros por entonces, esclavos, libres, libertos, morenos, pardos,… son muchos cientos de años como para pensar que somos tan puros.
Había muchísima música, básicamente está la Zarabanda, el primer baile negro hispánico, andaluz, un baile provocador de doce tiempos, con esa clave de danza, surgido al calor del contacto de esos puertos andaluces. Ahí me sitúo, recreando aquel lugar multicultural y pluri-étnico, un lugar muy avanzado, parecido a lo que es hoy la sociedad nuestra.
Intento trasladar muchos de los códigos de aquel momento, a la instrumentación de ahora, estoy haciendo folklore imaginario o proto-flamenco imaginario, creando a partir de ahí. 300 años de tabernas abiertas con gente entrando y saliendo, creando y haciendo bailes que algunos se prohibían, cómo serían de provocativos.
Lo que visualmente no es flamenco, formalmente, no hay ningún componente flamenco, pero por dentro, lo que sí hay, son códigos genéticos de la música que después se convirtió en flamenco.
Todo este resultado no solamente es música, por eso el formato no es sólo un disco, es un libro también, y completísimo.
Necesitaba también explicar las razones, buscando como crear, empezando a componer a los 40 años, es tarde, pero el intento es nuevo, inocente y de verdad, voy buscando las razones que nos dan motivos para los sones, investigo para poder crear, no para datar.
El flamenco se parece mucho a un sistema operativo de reinterpretación de muchas cosas y una ética muy particular, de libertad popular y personal a partir de la música que nos rodea. Formalmente se tiene concebido un tipo de flamenco con elementos particulares, historia, mitología, industria… un sistema complejo, pero siempre es creativo y no se puede detener.
Para mí es arriesgado que los cantaores de esta época renuncien a crear sus propias letras, puede detener la máquina que asegura el curso de las tradiciones. Al menos que estuviera permitido crear dentro de los códigos de la tradición. Que la gente pueda optar entre interpretar repertorio clásico o proponer letras nuevas que tengan que ver con su propia realidad, no la recreación de las penas antiguas, que a lo mejor ni las conocemos.
También has intentado recuperar los bailes y las danzas de la época, al menos en la presentación de Etnosur con las Kata Kanona.
Hicieron una recreación de todas aquellas danzas, un grupo de mujeres libres sin fronteras. Mi impresión es que la música popular siempre fue danzante, en determinadas épocas se ha hecho más lento, estilos menos para el baile, pero los procesos rítmicos que tenemos en el flamenco pueden hacer esos géneros fácilmente bailables, sin ser especialistas en danza flamenca.
La Zarabanda, la Chacona, el propio Fandango, géneros que fueron origen de muchas de las rítmicas que están ahí y solo lo bailan los bailaores, se pueden buscar pistas para que puedan ser bailados por personas que no tengan por qué saber de los ritmos y compás del flamenco. En la otra orilla del Caribe afro-andaluz, Venezuela, Colombia, Cuba, México, hay montones de músicas con compases de 12 tiempos y soluciones rítmicas para todas las personas. En el baile, la fusión del tres, muy vinculado al nacimiento del Son Cubano, el instrumento crea el género, establece los tumbaos, células rítmicas básicas, lecturas de los compases de los tambores afrocubanos con el sistema armónico europeo andaluz. Con el tres flamenco lo que quiero es poder leer la partitura rítmica de las palmas, los bailes, remates y cierres del genero flamenco, buscando la armonía del código flamenco.
Que esos géneros tengan una rítmica global para que puedan ser bailables, que la gente baile la música que hacemos, condición indispensable para la pervivencia de cualquier música, si no conseguimos que los demás bailen dependemos exageradamente de que haya una burguesía que sí pague un teatro, para ir a escuchar, sentado en la butaca. En estos tiempos es muy difícil, necesitamos conseguir que la gente pueda bailar esos ritmos. Y nosotros los músicos podamos tocar esos ritmos con una conciencia menos dramática, más llevadera, como una opción.
¿Cuál es el formato de concierto de Razón de Son?
Mi formación básica es batería, percusión, bajo, una guitarra flamenca y yo con el tres. Alex Tobías, Guillem Aguilar, Pablo Martin Jones y Mario Más. Quinteto básico con el que queremos trabajar. Las canciones se pueden adaptar a diferentes formatos, yo sólo con una percusión, con una guitarra, en formato trío, con la batería y el bajo, o incluso como hicimos en Etnosur, el tres contra un ejército de tambores, música colectiva.
Cádiz, 6 de febrero de 2015
La Central Lechera (Plaza de Argüelles sn, 11004 Cádiz)
Concierto: 21:00 h
Entradas: http://www.tickentradas.com , taquillas Teatro Falla y el 902 750 754
Granada, 7 de febrero de 2015
Boogaclub (c/ Santa Bárbara, 3, 18001 Granada)
Concierto: 23:00 h
Entradas: http://entradium.com Gran Vía Discos y Subterránea Comics
Sevilla, 12 de febrero de 2015
La Sala (Plaza del Pumarejo sn, 41003 Sevilla)
Concierto: 22:00 h
Entradas: http://entradium.com , Record Sevilla y Totem Tanz
Málaga, 13 de febrero de 2015
La Cochera Cabaret (Avenida de los Guindos, 19, 29004 Málaga)
Concierto: 22:30 h
Entradas: http://entradium.com , Discos Candilejas y La Cochera Cabaret
Morón de la Frontera, 14 de febrero de 2015
Teatro Oriente (c/ Nueva, 15, 41530 Morón de la Frontera (Sevilla)
Concierto: 21:00 h
Entradas: Bar Pavía, Bar Retamares, Bar Casa Paca, Casa de la Cultura