PACO
CEPERO
“Si sigues tu caminito, sin mirar para los lados,
creando tu propia personalidad, al final se obtiene
la recompensa”
La medalla de oro de las Bellas Artes, el premio
Flamenco Hoy que otorga la crítica de acompañamiento
por el disco “Morrongo” del cantaor Santiago
Donday y el galardón Calle de Alcalá es
el bagaje de reconocimientos de este año del
guitarrista Paco Cepero. Recibir tres premios tan seguidos
habrá sido una coincidencia, pero al fin y al
cabo han puesto de manifiesto por triplicado su calidad
artística.
El último premio que le queda por recibir a
Paco Cepero es el galardón Calle de Alcalá
que le otorga el festival Caja de Madrid el 18 de febrero
en el teatro Albéniz, engrosando la lista de
artistas flamencos que han desarrollado gran parte de
su arte en la capital.
“Se lo debo todo a Madrid. Me vine de muy
jovencito en el año 62 y he estado viviendo en
Madrid 35 años de mi vida” afirma
Paco Cepero que hace unos años regreso a su tierra
natal, Jerez de la Frontera para continuar con más
sosiego y tranquilidad su vida personal y profesional. “Salí de Jerez con muchas ilusiones
y me volví con muchas realizadas y uno de mis
sueños era poder volver a Jerez para vivir tranquilamente
y no preocuparme tanto de sí trabajo o no trabajo”.
“Ahora cuando vuelvo
a Andalucía y tengo tranquilidad, me doy cuenta
de que me faltaba algo, que era tocar solo la guitarra”.
Fue
a su vuelta a Andalucía cuando sintió
la necesidad de dar un pasito más en su carrera.
Tras dejar su sello inconfundible tocándole a
grandes cantaores, siendo considerado actualmente uno
de los grandes maestros acompañando al cante,
en la actualidad ha decidido prodigarse más como
concertista con su grupo.
“Para tocar solo hay que estudiar mucho más
y reconozco que yo he sido un vago de la guitarra, pero
ahora tengo más tiempo”. Esto no supone
que le realice más tocar en solitario que tocar
para cantar, es un complemento más a su trayectoria
profesional en la que también han tenido un hueco
importante sus facetas de productor y compositor. “Cuando
acompaño disfruto una barbaridad porque mi vida
siempre ha sido la de acompañante, pero ahora
atravieso otra etapa de mi vida, con más madurez.
Son muchos años trabajando y he sido culpable
de que no me hubieran visto tocando solo, porque me
dedicaba más a hacer canciones y producciones.
Ahora cuando vuelvo a Andalucía y tengo tranquilidad,
cojo la guitarra y me doy cuenta de que me faltaba algo,
que era tocar solo la guitarra”.
¿Con qué instrumentos
le gusta hacerse acompañar?“Yo
soy muy, muy flamenco y solo llevo unas palmas y un
cajón porque me gusta como queda por ejemplo
en los tanguillos, pero creo que la guitarra tiene que
estar en primer plano”.
“En
técnica, la guitarra se ha evolucionado una barbaridad,
pero en creatividad y en arte creo que poco”
Aunque es fiel al flamenco de raíz, Paco Cepero
nunca se ha cerrado en banda respecto a un flamenco
más abierto, como ha demostrado en sus composiciones. “Empecé a hacer canciones aflamencadas,
que ahora están de moda y llaman flamenco fusión,
hace 35 años. Me tacharon de que estaba prostituyendo
el flamenco y ahora me están dando la razón.
Lo que pasa es que me adelanté a mi época
y hoy mira como está. Creo que no estaba equivocado.
En la vida hay que evolucionar, pero yo no he perdido
nunca la raíz flamenca”.
Pero
en la evolución actual del flamenco ve sus pros
y sus contras. “Gracias a Dios el flamenco
evoluciona sino nos estancaríamos. En técnica
se ha evolucionado una barbaridad, pero en creatividad
y en arte creo que poco” y añade “Estoy
escuchando cosas que ni suenan, ni saben, ese es el
único defecto que yo veo”. ¿Qué
falta? “Preparación no, porque ahora
hay mucha más que antes, más medios para
aprender. Yo en mi época cuando estaba aprendiendo
me iba a casa de un amigo mío, porque era el
único que tenía radio. Escuchaba un programa
de radio flamenca. Hoy los chavales lo tienen todo.
Me acuerdo que la primera guitarra que tuve le costo
a mi padre 525 pesetas y la pagó a plazos. Hoy
mi hijo quiere una guitarra y tiene la mejor guitarra,
el mejor magnetofón. Los jóvenes tienen
Internet, un montón de cosas y eso da mucha facilidad
para aprender la técnica. Saben solfeo, música.
Nosotros no tuvimos esa suerte, pero todo el mundo quiere
llegar a la meta muy pronto y eso no le ayuda a la juventud.
Hay que tener mucha paciencia.
Yo te diré de mí mismo que me ha
dado mucha alegría que me den el galardón
Calle de Alcalá y el premio Flamenco de Hoy de
acompañamiento y la medalla de oro de las Bellas
Artes, porque creo que cuando realizas un trabajo, tienes
fe en ti mismo, luchas por tu causa y sigues tu caminito
sin mirar para los lados, creando tu propia personalidad,
al final se obtiene la recompensa”.
Paco Cepero se une a ese gran grupo de guitarristas
que les hubiera gustado ser cantaores, pero él
no se veía para cantar. Recientemente animó
al gaditano Santiago Donday, que prefirió el
oficio de la fragua al de cantaor, a grabar su primer
disco. “Creo que es un hombre de los pocos
que quedan. Santiago Donday, Chocolate, Agujetas son
reliquias que quedan y que deberíamos cuidar
muchísimo”. Y su criterio es muy a
tener en cuenta con su dilatada experiencia compartiendo
velada con maestros del cante. “Mis primeros
pasos y los que me enseñaron a amar el flamenco
fueron Tío Borrico, Terremoto, Sernita. Los artistas
de aquella época cuando yo era un chiquillo,
me enseñaron a respetar el flamenco y amarlo
y a mí eso no se me ha ido de la memoria y me
gustan las cosas buenas. Admiro al cantaor que tiene
una gran voz, pero al cantaor técnico le doy
menos importancia que al que canta de corazón”.
Paco Cepero probando una guitarra Conde Hermanos
¿Hay algún
cantaor que le haya tocado la fibra más que otro? “Yo cogí la mejor época de Terremoto
en su juventud, la mejor época de Camarón
que le toqué muchísimo, a la Perla de
Cádiz, a Tío Borrico y con 17 años
iba tocándole a Manolo Caracol. No me quiero
olvidar de la Paquera que fue la primera que me tendió
la mano, que era una gran figura. Yo tenía 15
años me probó y le iba bien. En mi carrera
he tenido la suerte de acompañar a lo mejor de
los antiguos que quedaban y a lo mejor de lo moderno
que salía”.
“En mi carrera he
tenido la suerte de acompañar a lo mejor de los
antiguos que quedaban, y a lo mejor de lo moderno que
salía”.
Compartiendo cartel con estas figuras del cante su
guitarra no pasaba desapercibida, pero en alguna ocasión
no solo su toque llamó la atención del
público. “Recuerdo una vez que estaba
tocándole a la Perla de Cádiz, el teatro
que estaba abarrotado quedó en silencio y yo
hice una falseta por la que recibí una ovación
y cuando volvió a quedarse el patio de butacas
en silencio, alguien del público me dijo: ¡Cepero
que bien tocas la guitarra y que bien te haces la raya!,
porque yo siempre me peinada con la raya, es mi peinado
y aquello fue simpático”.
Y de tocaores ¿quién
le han influido más?“Me ha
influido mucho Melchor de Marchena y Diego del Gastor.
Ahí es donde están mis pilares. Tuve la
gran suerte de convivir con Melchor de Marchena en los
Canasteros y era un guitarrista con un sabor increíble”
Acaba de salir al mercado el último trabajo
de Paco de Lucía, Paco Cepero echa un vistazo
a un ejemplar que le mostramos. “Una vez le
dije a Paco de Lucía: Todo el mundo quiere ser
Paco de Lucía y yo he tenido una gran suerte.
Y me preguntó Paco ¿Cuál? que me
he quedado en Paco Cepero”. Cepero todavía
no ha escuchado el disco de su colega. “ Sin
escucharlo sé lo que puede ser porque Paco es
el mejor guitarrista de este siglo y para mí
es el número uno en admiración y en respeto
y a parte de cariño, porque nosotros convivimos
muchos años juntos con Camarón, hicimos
muchas turnes. Creo que todo el mundo tiene que fijarse
en Paco, porque ha llevado la guitarra donde nadie creía
que podía llegar. Le deseo la suerte que ya tiene
porque es un clásico. Lo que hace falta es que
se ponga las pilas otra vez para que haga muchos discos
y queden ahí en la historia, porque Paco de Lucía
es un monstruo”.
“No
sé si toco mejor o peor, pero lo que sí
te digo es que mi guitarra a seis kilómetros
se conoce»
Aunque apostilla que a la hora de cantar Paco de Lucía
tiene en él a un duro competidor, aunque de momento
Paco Cepero dejará para más adelante grabar
su cante en un disco, pues su próximo trabajo
discográfico está en camino. “Estoy
contentísimo, porque acabo de grabar en diciembre
mi último disco. He hecho dos bulerías
que me gustan mucho, porque es Paco Cepero, pero más
renovado. Hay también dos rumbas, lleva una soleá,
una seguiriya muy bella, una guajira. Yo no sé
si toco mejor o peor, pero lo que sí te digo
es que mi guitarra a seis kilómetros se conoce
y el sabor de mi guitarra es siempre, el sabor Paco
Cepero”.