Entrevista: Pablo San Nicasio Ramos
Fotos espectáculo: Jesús Vallinas
«¿Emigrar? Si es para ganar dinero quédate aquí y aprendes flamenco»
Su nombre podría parecerse al de un futbolista, un ejecutivo de éxito o un político cualquiera. Pero no. Es bailaor. Lothar Nino Ríos Batchelder (Boston, 1985) para el arte “Nino de los Reyes” resulta que sí, lleva un cóctel sanguíneo variado pero al final lo que le tiró fue el flamenco. Y parece que con cierta fuerza porque a la primera oportunidad de ser librepensador en la creación ganó un concurso.
Se reestrena y rehace “Origen”, su ópera prima bailaora galardonada hace dos años y cuyo estreno, según él, tuvo las alas cortadas. El próximo 4 de mayo en Getafe se quitará la espina.
En esta misma página se reseñaron las obras que te secundaron en aquel concurso, (Certamen de Coreografía y Danza Española, 2010). Fueron las de Adrián Santana y Guadalupe Torres. La tuya se estrenó en la Suma del 2011 pero no pareces satisfecho del todo. “Satisfecho sí, porque “Origen” es mi primer espectáculo en solitario y que entrase en la “Suma Flamenca” del año pasado todo un acontecimiento en mi vida. Yo he trabajado antes con mucha gente y para diferentes formatos, pero de mi creación esto es lo primero. Y ¿qué pasa? Que sí, se estrenó en la Suma Flamenca, pero no tuvo apenas difusión, repercusión…y además se grabó mal y a las tres semanas no tenía vídeo, que es algo fundamental para mover el espectáculo. Ahora ya tenemos todo mucho más asentado y preparado. Realmente será una puesta de largo como se merece. Y eso que la otra vez repito, estuvo bien porque además estuve muy arropado por gente que ayudó: Pol Vaquero, Alfonso Losa…”
¿Qué recuerdas del concurso? “Se presentaron unos veinte trabajos en dos días. Había bailaores de distintas generaciones, con muchísimas ganas de expresar flamenco y danza española. Vi buenas ideas en general, y sobre todo, artistas agradecidos por la existencia de certámenes como aquel, porque no era un concurso al uso. Allí nos daban libertad total y no nos obligaban a bailar por aquí o por allá. El premio fue un reconocimiento, pero sobre todo agradezco que me dejaran expresar algo mío. Era la primera vez que lo hacía llevando casi veinte años bailando en público.”
“Vi buenas ideas en general, y sobre todo, artistas agradecidos por la existencia de certámenes como aquel, porque no era un concurso al uso. Allí nos daban libertad total y no nos obligaban a bailar por aquí o por allá”
Tú que tienes bastante bagaje en el extranjero ¿Qué hubiera pasado si el concurso se celebra en, pongamos, Estados Unidos? “Allí no hay mucho más nivel, pero sí es todo más a lo grande. No es que haya, repito, más nivel, pero sí hay más gente en un nivel homogéneo, que suele ser bueno. Aquí hay estupendos bailaores, que si van allí pues triunfarán porque fliparán con ellos. Pero claro, las infraestructuras allí son bestiales. Los festivales, pues qué te voy a decir…yo he ido todos los veranos a uno que reúne a cuatrocientos bailarines, los mejores profesores de todas las disciplinas, todos en convivencia…claro, eso si se importase aquí…ese tipo de eventos, que por cierto son muy rentables, sería otra cosa. Aquello les hace tener las infraestructuras que tienen. Yo lloraba en los calentamientos sólo con escuchar a los músicos que llevan a cada clase, era emocionantísimo por la calidad que había. No escatiman medios. ¿Si hubiera ganado allí? No lo sé, no me lo planteo porque tampoco echo cuentas a aquello, no me siento americano y bueno, no estoy muy en su actualidad del baile. Ahora bien, un viajecito para aprender y airear la mente, es muy recomendable.”
Es decir, que la emigración porque sí, a lo mejor no la recomiendas tanto. Y eso que tú eres un hombre de mundo. “Pues mira, es que salir para trabajar vale, si no hay más remedio sí. Pero como artista no vas a evolucionar si sólo vas a ganar dinero. Me iría a aprender, a convivir con otros artistas y engrandecerte. También, además, te tiene que gustar viajar y conocer cosas de modo constructivo. Pero si eres flamenco y vas sólo a trabajar no vas a evolucionar como artista. Podrás comer mejor, pero es muy posible que te asientes en un formato rutinario y punto. Y el flamenco bueno está aquí.”
“salir para trabajar vale, si no hay más remedio sí. Pero como artista no vas a evolucionar si sólo vas a ganar dinero. Me iría a aprender, a convivir con otros artistas y engrandecerte”
Lo digo por los tiempos que corren “Ya, pero las cosas están mal en todos los sitios y no hay un lugar ideal…”
Boston es ahora una capital muy flamenca “Sí, el Berklee le da vida flamenca, y hay mucho ambiente de españoles. Javier Limón impulsa mucho a los de aquí. Estoy haciendo cosas en festivales de jazz… y casi te podría hablar mucho más de música que de baile en lo referente a América. No convivo tanto con bailarines como con músicos. Grabo pies, voy de acá para allá. Actúo con muchos y nada, encantado.”
En el cartel de “Origen” tienes grabadas a fuego palabras como “Familia”, “Fiesta”, “Dolor”, “Pureza”. ¿En qué medida aparecen en el espectáculo? “Amor, plenitud, sacrificio…la idea comienza en un estudio, en soledad, en el proceso creativo y lo que voy sintiendo en él. La plenitud del flamenco, la cercanía de la familia que te ayuda y te quiere… el flamenco te lleva a esas palabras y a esos sentimientos, que son siempre intensos. La improvisación del baile en la calle, con los amigos. Nos adentramos en otros ritmos, en mis influencias americanas como el ballet, el jazz, el contemporáneo…hasta acabar en una seguiriya, que es lo más profundo, lo que duele de verdad en el flamenco. Hago una evocación de mi familia, de Estados Unidos, hay percusiones recicladas… El espectáculo empezó por ahí de cara a su presentación en el certamen. Pero lo he cambiado y añado varias escenas, estampas. Y pasa de unos dieciocho minutos que fue lo que concursó, a una hora de duración, que es lo de ahora. Vamos vestidos de calle, de época sesentera también, sin tanta ortodoxia. La juventud nos hace no tener miedo a las etiquetas, y el vestuario es más “normal”. Además es que en este montaje no pegaría llevar un traje corto o corbata.”
Paco Cruz lleva el peso musical. ¿Cómo confluyeron las ideas de los dos? “Llevaba tiempo queriendo trabajar con él. Me fui hasta Barcelona a contarle mis ideas, mis preferencias…luego volví y lo que había compuesto era justo lo que yo pensaba. Dio en el clavo. Una cosa alucinante. Yo trataba de explicarle con palabras lo que luego él me dijo con música mucho mejor. Paco no responde a clichés, es un músico muy diferente y sincero. Para la música del certamen estuvimos medio año. Para lo que ha venido después, todas estas nuevas partes, otros seis meses. En total un año creando la música de esto. Y no sólo Paco, los músicos que aparecen aquí son en general de mente abierta, no para frivolizar, porque no se hace, pero sí para expresar sin ataduras. Tengo que agradecer mucho al percusionista, Montaña, mi amigo del alma y apoyo incondicional.”
“si quieres variedad y soluciones pues sí, cuanto más sepas mejor, pero no se puede decir, de ninguna manera, que ser sólo flamenco sea partir con desventaja. Farruco era sólo flamenco, pero vaya…”
¿Qué peso tienen tus otros “orígenes” musicales? “Yo soy flamenco, y mi padre es bailaor. Es lo fundamental. De hecho él siempre ha sido profesor de flamenco en Boston, para que los bailarines de todas las disciplinas que iban con él tuvieran soltura en los pasajes de los ballets donde hubiera música española o reminiscencias flamencas. Luego, por supuesto, el jazz y el ballet también me han influido. Pero la base y la estructura mis conceptos son flamencas.”
No es tu caso pero, si sólo tuvieras formación flamenca ¿no sería partir con desventaja a la hora de crear algo medianamente nuevo? “Creo que no. Expresar algo bien, con mayúsculas, no depende tanto de tus influencias. Salen a relucir otras cualidades. Claro, si quieres variedad y soluciones pues sí, cuanto más sepas mejor, pero no se puede decir, de ninguna manera, que ser sólo flamenco sea partir con desventaja. Farruco era sólo flamenco, pero vaya…”
A los cantaores o guitarristas que hacen jazz, pop o buscan mestizajes les suelen pasar la factura, ¿pasa lo mismo en el baile? “Sí, pero vamos, que eso es normal. Ahora estamos nosotros y ya está, nos toca recibir comentarios. Yo tuve la suerte de convivir con Morente y hasta a él le dieron duro.”
¿Podrías explicarnos algunas cosas más de tu aprendizaje? “Mi padre, Ramón de los Reyes, es fundamental. Un bailaor que se fue muy joven de España. En los sesenta, en la época dorada de los musicales y el teatro americano. Se presentó allí en unos años en que, por ejemplo, también empezó a viajar por allí Paco de Lucía y estaba “Sabicas” en su apogeo. Mi padre se quedó y conoció a mi madre, que era alumna suya en el Conservatorio de Danza de Boston. Ella se estaba sacando la carrera de ballet. Por cierto, mitad americana y mitad filipina. También es clave, por supuesto, en todo lo que soy. Ellos tuvieron hasta un teatrito y una pequeña compañía de danza. Así que estábamos casi obligados a ser bailaores, o por lo menos a que lo llevásemos dentro. Mi maestra, ya en España, la primera que me puso los pies, el cuerpo y a funcionar, fue María Magdalena. También me acuerdo de Josele Heredia, Manolete…he visto mucho a Joaquín Grilo, a Milagros Menjíbar, Juan Ramírez, Canales, que nos ayuda muchísimo a los jóvenes. He visto tantísimo a Güito. Farruco es el ídolo de todos… mi aprendizaje son ellos.”
¿Y de tu futuro? “Ahora pulir el espectáculo y difundirlo. Lo he pasado mal porque no sabía si lo iba a poder repetir. Tengo más cosas pensadas para después, pero ahora todo pasa por “Origen”. Sí, claro, haré pronto cosas con Ariadna Rivas, con José Manuel León, de acá para allá, y fenomenal. Pero “Origen” es lo que me quita el sueño.”
Nino de los Reyes presenta ORIGEN Teatro García Lorca – Getafe 4 de mayo – 21 horas – 15 euros Entradas.com