Entrevista a Montse Cortés & Paco Heredia

Montse Cortés

Montse Cortés

Entrevista: Pablo San Nicasio
Foto portada: Ana Palma
Foto Paco Heredia: Juanlu Vela

La cantaora presenta «Flamencas en la Sombra» en el Festival SUMA FLAMENCA de Madrid 2013.

“Asimilé el cante trabajando, en el tablao,  sin darme cuenta”

La compañía que en su día forjó Antonio Canales y el paralelo grupo de Paco de Lucía tuvieron a gala contar entre sus pesos pesados con el maestro José Jiménez “Viejín”. Enorme guitarrista que, además de cómo intérprete y compositor, destacó siempre como “veedor” de nuevas estrellas. Fue él quien llamó a aquellas filas a una casi adolescente Montse Cortés, cantaora que desde muy niña había despuntado en los tablaos barceloneses y que hoy es una voz de referencia en el flamenco. Con ella y su marido Paco Heredia conversamos en su domicilio madrileño. Son los días de alumbramiento del nuevo espectáculo y proyecto discográfico de una pareja de flamencos catalanes afincados en la capital.

Lo que iba para una toma de contacto acabó en charla metida en honduras. Sin casi preguntas. La cosa fluyó.

Montse, tu salto vino con Canales

“Sí, estaba en el “Tablao de Carmen” y me llamaron, de un día para otro, para que fuera con él. Ramón Jiménez también medió, como “Viejín”, en todo esto. Y Canales, sin conocerme, me llamó fiándose totalmente de ellos. Actuaba aquel día en Barcelona en un “bolo” puntual y ya no dejé de cantar con él hasta que cumplí los treinta.”

Y ya eras veterana

“Es que yo he tenido una infancia un poco rara, porque pasé de ser muy niña, de jugar en la tierra en el parque siendo algo talludita a, con trece años, empezar a trabajar en el Tablao Cordobés. Había cantado una taranta en una fiesta de San Juan en casa para los que llevaban el Tablao y unos pocos días más tarde, por una sustitución de una muchacha que se fue con un gitano, empecé a cantar allí. De buenas a primeras.

Al principio para hacer bulto, palmas en el cuadro. Luego ya cantando más. Me acuerdo que estaba Pedro Sierra en el tablao. Estuve tres añitos, cantando todos los días. Que se dice pronto. Con esa edad…

Luego pasé al Tablao de Carmen. Desde los diecisiete años hasta que ya me fui con Canales.”

Viejín también te puso en contacto con Paco de Lucía

“Sí, y antes de empezar a ir con él de continuo me había llamado algunas veces. La verdad es que no había podido porque tenía a mi niño muy pequeño y las giras eran largas y muy lejos. Tenía un reparo enorme. Fíjate, decir que no a Paco de Lucía. Pero es que no podía. También medió Javier Limón. Cuando fue la gira de “Cositas Buenas” ya por España dije que sí. Y entré sin ensayar, porque el día fijado para ver el repertorio me lo dijeron mal. Y yo diciéndole a Paco: “maestro, perdona que no me sé los temas, pensaba que era este día y no aquel….” Y Paco: “nada Montse, pero que sepas que la Tana te va a mondar…” (Risas). Aquella gira la empezamos también en Barcelona.”

Te criaste en San Adriá de Besós, en tu barrio de la Mina, ¿esa afición local se puede comparar por ejemplo, con la de los barrios de aquí?

Montse: “Pues yo, fíjate, creo que allí hay más.”

Paco Heredia: “Es una manzana no muy grande de extensión, el barrio de la Mina, pero con dieciocho mil personas. Edificios de doce o trece plantas, con cinco o seis miembros por vivienda. Cuando se junta tanta gente te sale un buen carpintero, un buen cantaor… sale gente de todo tipo. Además, el flamenco allí es una conexión con los orígenes. Ella tiene sus orígenes en Granada y Almería, y yo en Málaga. Y ambos somos de Barcelona, de sus alrededores, pero con unas raíces muy fuertes con el sur.”

Siendo sincero, he de decir que venía a charlar con Montse, pero tu historia, Paco, también tiene su miga. Acabaste guitarra en el conservatorio

“Sí, acabé en el Liceo.”

Me llama mucho la atención, porque por ejemplo a Cañizares no le dejaron

“Ya, y fíjate el enorme guitarrista que es. Las adaptaciones que hace de clásico, las versiones tan brutales…son impresionantes. No hay que darle más vueltas.

Volviendo a lo del barrio. Allí en la Mina la gente vive muy en comunidad, con una sensibilidad muy grande desde la posguerra. En los tiempos duros allí mismo se fusiló gente, se pasaron muchas penurias y, como te digo, hay una sensibilidad especial que se hereda.”

Paco Heredia: “Hay ochocientos mil niños que no tienen discos de Mairena o no se ponen cosas de Talega pero lo aprenden en You Tube o trabajando cada noche. Hay formas de aprender, todas válidas”

Aunque no teníais flamencos profesionales en casa

Montse: “Bueno, mis dos hermanas eran bailaoras. Mi hermana la mayor, mujer de Juan Ramón Caro [enorme guitarrista que acompaña a Mayte Martín] tenía un dúo que se llamaba “Las Zíngaras”. Ahora ya no trabajan. Quitando eso, mi familia ha sido siempre muy aficionada, pero profesionales, nosotros.”

Paco Heredia: “En la mía igual. Mi abuelo, mi tío…mi familia tiene miembros en Argentina y en Suiza. Y, aunque sabían, y mucho de flamenco, no eran muy proclives luego a que los suyos fueran flamencos profesionales, porque sabían lo que cuesta esto. Mi madre podría haber sido artista, cantaba impresionante. En Cartagena en una reunión, hace poco, con Rubio de Pruna, Guadiana, Farru…cantó por tangos y se acabó la fiesta. Domina cantes de la Repompa que yo mismo me sorprendo, la verdad.” 

Tú Montse, aunque tienes muchos años en la profesión, tampoco te has prodigado en discos. Has cantado mucho para el baile. No sé si es algo que has buscado para formarte, más por casualidad…

“A mí me ha venido bien. Porque me considero algo vaguilla y he conseguido disciplina. Hacerme una estructura bien definida en cuanto a repertorio. De hecho no tuve maestros como tal. Si acaso “El Chiqui de la Línea”. Aprendí los cantes trabajando, topándome con ellos, no por mi cuenta. Sin darme cuenta.”

Paco: “Últimamente se dice que esto está perdido. Un cantaor famoso dice que los jóvenes están perdidos, así, sin anestesia. Cuando muchos jóvenes les hacen los coros y cantan mejor que él. Y eso es gratuito porque los jóvenes y no tanto, aprenden de muchas maneras diferentes, pero aprenden en definitiva. Te lo prometo. Hay ochocientos mil niños que no tienen discos de Mairena o no se ponen cosas de Talega pero lo aprenden en You Tube o trabajando cada noche. Hay formas de aprender, todas válidas. Y que un veterano no haya aprendido así y niegue el pan y la sal a los de ahora es francamente injusto. Se trata, y es más sano, de sacar lo bueno de los artistas. Aquí en Madrid en un radio de cincuenta kilómetros hay unos cantaores que quitarían a muchos de la profesión. La pena es que hoy se contempla todo también desde un punto de vista equivocado. Porque se valora más el saber que el cantar bien. Y como no transmitas ya puedes cantar lo más rebuscado que no me enteraré porque me habré dormido antes.

Y eso que, hablando ya del disco de Montse que yo produzco, hemos rebuscado cantes y más cantes, pero siempre partiendo de mujeres que transmitían.”

Montse: “Necesitaba hacer este disco, porque es cierto Pablo, aunque tenía otros dos discos míos, se me sigue considerando una cantaora para cantar “atrás” y con esto me propongo poner en valor mi faceta solista. Tener un repertorio largo, variado. Aquí no es tanto cuestión de temas.”

Paco: “Buscábamos un concepto. Que la voz de Montse fuese el hilo conductor de muchas concepciones diferentes del cante. Cante femenino, de mujeres que, por sus circunstancias, no hicieron carrera profesional a pesar de sus condiciones. La Piriñaca, María Bala, la Andonda, la misma Fernanda y Bernarda no lo tuvieron fácil. Quizá es un disco que hace diez años no tendría tanta cabida. Pero esta forma de abarcar estilos estéticos dentro de la onda flamenca sí puede ser bueno ahora. Donde es importante tener cabida en múltiples formatos y escenarios. Es un disco que no supone un directo de veinticinco músicos, lo importante es el concepto que defiende. Eso es algo que pasaba con algunos discos de Lebrijano, con “Tauromagia” de Manolo Sanlúcar… y es justo que Montse haga algo así. Nos hemos acordado de Tina de las Grecas, de la Piriñaca, de gente que no llegó a la cúspide del cante por circunstancias, pero que son referencias para todo el que sabe de esto.”

Montse Cortés: “se me sigue considerando una cantaora para cantar “atrás” y con esto me propongo poner en valor mi faceta solista. Tener un repertorio largo, variado. Aquí no es tanto cuestión de temas”

A propósito de la condición de mujer, en tu caso, Montse ¿te pusieron pegas?

“No tuve problemas, se lo tomaron bien, pero mi padre iba conmigo pegado a todos los sitios. Terminaba de cantar y ala, camino de la furgoneta, para casa.”

Paco Heredia: “Es normal cierto de grado de protección. Y más en el mundo de los artistas. España de todos modos no ha cambiado tanto, no es tan abierta en algunas cosas…digan lo que digan.”

Siempre se ha visto a Montse Cortés muy involucrada en la religión Evangélica, era un tema recurrente en ti. En ti y en más gente, muchos pesos pesados del flamenco, y no se ha tratado en profundidad.

Paco Heredia: “Ese movimiento, la Iglesia de Filadelfia, entró en los gitanos de una forma un tanto polémica y difícil, ha llegado incluso a estigmatizar a otros. Para muchos gitanos fue y es la única luz que alumbra sus vidas. La única posibilidad de salir de coyunturas y dificultades francamente duras. En muchos casos el individuo fracasa, aunque en lo profesional haya logrado el mayor de los éxitos. Todos tenemos en mente mucha gente. Algunos que ya no están. Yo no me considero ajeno, ni ningún flamenco, a ese extremismo mental y sobre todo sentimental que trae aparejado el flamenco. Por supuesto hay grados de eso, pero la Iglesia se ha convertido en algunos casos en una tabla de salvación ante mucho desequilibrio. Incluso sin ser Dios lo prioritario, es más bien una disciplina. Nosotros la vivimos como algo más de nuestra rutina, particularmente el flamenco nos llena pero no nos obsesiona, vivimos todo con naturalidad y hacemos una vida normal.

Claro, ahora, en general, los que estamos ahí venimos de una vida sosegada, normal. Pero la forma en la que llegó esa manera de vivir la religión fue porque una generación entera del flamenco se estaba echando a perder. Hay gente que te dice que escucha una guitarra y te dice que ya tiene ganas de hacer tropelías…pues no te queda más remedio que decirle que lea el periódico o deje esto, porque tiene un problema.”

Montse Cortés: “Uno siempre necesita a Dios. Estés bien o mal. Habrá gente que lo afronte de una manera desesperada pero no en nuestro caso, como dice Paco.”


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