María Pagés ha conseguido un
gran éxito de publico y crítica
con su último espectáculo «Flamenco
Republic». El nombre de esta bailaora sevillana
suena ahora más que nunca, aunque sus méritos
dentro del mundo del flamenco llevan sucediéndose
en los últimos años. Acaba de montar
una coreografía para el repertorio del
Ballet Nacional y continua con las giras de su
espectáculo en el extranjero, también
con gran aceptación.
¿Por
qué crees que «Flamenco Republic»
ha tenido tan buena aceptación y críticas?
«Yo creo entre otras
cosas porque por fin nos hemos presentado en Madrid
como hemos debido, porque si piensas que anteriormente
yo me había presentado en Madrid hace cuatro
años, era mucho tiempo que no hacía
aquí nada. He tenido pequeñas participaciones
en galas, pero era yo como interprete, pero lo
que es con toda mi compañía desde
el 98 en noviembre no nos presentabamos en Madrid
y en mayo por fin, fue cuando todos los planetas
se pusieron en su sitio para poder tener esa oportunidad,
porque lo hemos mirado de muchas maneras y era
muy complicado porque es muy caro presentarse
en Madrid, cualquiera no puede presentarse para
que resulte bien. Es una compañía
muy grande y me lo he pensado mucho y le hemos
dado muchas vueltas y hasta que no ha llegado
el momento no lo he hecho y eso ha sido, era de
cajón, tenía caer por su propio
peso. Ya estamos hartos de dar tumbos por todos
lados y somos gente de la Comunidad de Madrid
y yo estoy muy contenta de que hayamos venido
a Madrid y que todo haya ido tan bien y se convierta
en ese punto en el que siempre tendremos algo
que decir»
«Son varios
años que la compañía
esta potente, tiene un repertorio importante,
porque tenemos la «Tirana», «El
Perro Andaluz», «Flamenco Republic»
y ahora estamos preparando otra cosa, es un
buen momento»
Sí porque tu tienes un nombre desde hace
tiempo en el mundo del flamenco, pero es ahora
cuando suena más que nunca ¿Es fruto
del trabajo?
«Sí todo coincide,
son varios años que la compañía
esta potente, tiene un repertorio importante,
porque tenemos la «Tirana», «El
Perro Andaluz», «Flamenco Republic»
y ahora estamos preparando otra cosa, es un buen
momento y es mucho trabajo, sobretodo estos últimos
cuatro años»
María con su acentillo sevillano tiene
mucha gracia al hablar. Cuando se le comenta que
es una bailaora bastante alta para lo que es la
media normal expresa que es algo que no la ha
supuesto un gran problema, aunque sí alguna
anécdota como cuando por su gran envergadura
tuvo que presionar para que la admitieran en la
compañía de Antonio Gades «Ya
cuando formaba parte de la compañía
a la hora de saludar me ponían con los
chicos» recuerda entre risas.
«El baile flamenco
a parte de tener una estética y una
técnica tiene el sonido que es algo
que no todas las danzas tienen, muy pocas,
sobre todo las populares lo tienen y en el
flamenco entre los bailes del mundo es uno
de lo más ricos»
María plasma en su última obra
tanto el sentimiento trágico como todo
lo que hay de cómico dentro del flamenco,
como se aprecia en su original número denominado
«Percusiones»:
«Quería hacer algo sobre los sonidos.
El baile flamenco a parte de tener una estética
y una técnica tiene el sonido que es algo
que no todas las danzas tienen, muy pocas, sobre
todo las populares lo tienen y en el flamenco
entre los bailes del mundo es uno de lo más
ricos, esta de moda el baile irlandés,
el tap, pero creo que el flamenco es más
que eso y es que en la mente yo tengo el recuerdo
de muchos sonidos. Lo de los abanicos viene de
que desde chica he bailado con abanicos en la
escuela con Adelita Domingo, Matilde Coral…
El abanico en Sevilla lo usa todo el mundo y yo
recuerdo cuando iba con mi abuela a misa con el
calor de Sevilla antes rezaban el rosario y entre
ese murmullito del cura rezándolo se oía:
ras, ras, cha, cha, el ruido de los abanicos de
las señoras y como los usan mucho su sonido
es suave y nítido. Son abanicos viejos
como las señoras que lo llevan y es algo
tan femenino, la viejecita, mi abuela… y me
apetecía hacer algo con eso y por eso surgió
el diálogo entre mujeres de guasa o los
bastones recuerdo que el marido de Matilde Coral
Rafael el Negro, en las clases usaba el bastón
y luego lo dejas de ver o escuchar o los palillos,
el primer par de palillos a mi me lo regalaron
cuando tenia dos años, que por cierto lo
pegue contra el suelo y los rompí, pero
siempre recuerdo a mis hermanos «callaté»
por el pasillo de mi casa. Lo de Manuel Soler
fue posterior porque ya se había estrenado
Flamenco Republic y hacia un numero de palillos
sola, pero un día en un teatro en Bostón
esperando para salir le dije: ¡Oye Manuel!
y ¿si tu coges dos bastones y yo hago algo
y tu me contestas?, «Pues venga vamos a hacerlo»
y quedo tan bien, que cada día le vamos
añadiendo cosas y aquello ya es… y un
día nos enfadamos, otro día nos
echamos la bronca y otro nos reímos…
son los sonidos del flamenco de la memoria que
yo puedo tener de mi niñez».
María
se confiesa una estudiosa del flamenco tradicional
y afirma que es su principal fuente a la hora
de crear e innovar, también es importante
para ella rodearse de gente afín a sus
ideas. Con el director teatral José María
Sánchez ha trabajo en sus últimos
espectáculos como en la «Tirana»
un creativo montaje sobre la maja de Goya donde
se baila flamenco tanto un bel canto de María
Callas como el Cantando Bajo la Lluvia de Gene
Kelly.
«Si canta María
Callas como canta Casta Diva que la primera
vez que lo escuché los lagrimones se
me venían de la desesperación,
me vienen ganas de bailar y yo no sé
bailar otra cosa que flamenco»
Hablando de la «Tirana» ¿Tú
crees que los puristas se habrán echado
las manos a la cabeza?
«Bueno ya con
el «Perro Andaluz» si se tenían
que echar las manos a la cabeza ya se lo echaron,
ya con la Tirana iban un poco más… de
todas maneras ¿Dónde están
los puristas? Yo creo que se han convertido en
una especie de mito (Quizás bailaores más
antiguos que consideran que eso no es flamenco)
«Yo no creo que sean puristas, yo creo que
a lo mejor es que no lo entienden» (a lo
mejor les gusta, pero no lo consideran flamenco)
«porque no lo oyen flamenco, pero lo que
ven es flamenco eso es indiscutible, porque si
tu te tapas los oídos y no oyes absolutamente
nada tu lo que vas a ver es flamenco, puede que
no oigas flamenco, claro es Cantando Bajo la Lluvia,
no es música flamenca, Manolo Marín
no creo que sepa bailar otra cosa que no sea flamenco
o Manuel Soler, no se dan una patadita por claqué.
De todas maneras estamos en un punto que la música
flamenca y el baile flamenco aunque tengan el
mismo origen, si están yendo por derroteros
diferentes: la danza esta yendo por un sitio y
la música por otro ósea los medios
que tiene la música de evolución,
de distribución, no tiene nada que ver,
a mí me parecía natural. Yo entiendo
que la Macarrona no lo bailara porque le rodeó
eso, pero yo sé que otros artistas flamencos
han bailado con otras músicas, yo oigo
una música y me gusta y me salen las ganas
de bailar o se me ocurre algo. Si canta María
Callas como canta Casta Diva que la primera vez
que lo escuché los lagrimones se me venían
de la desesperación, me vienen ganas de
bailar y yo no sé bailar otra cosa que
flamenco, he estudiado clásico pero yo
no puedo bailar clásico, lo que si es indiscutible
es de donde viene el flamenco y solo viene de
ahí, no podemos partir de bailar flamenco
con Cantando Bajo la Lluvia, tiene un origen,
una asimilación y yo creo que lo puedo
hacer, yo sé que todo el mundo no puede,
pero yo sé que si y yo creo que soy honesta
con lo que hago. Yo siempre digo que experimento,
investigo, luego podrá quedar bien o no,
pero todo está hecho con una seriedad,
con un rigor, una estética, un respeto,
no te digo que en el futuro Cantando Bajo la Lluvia
sea como una soleá»
«Yo siempre
digo que experimento, investigo, luego podrá
quedar bien o no, pero todo esta hecho con
una seriedad, con un rigor, una estética,
un respeto»
A veces no te han entendido como tu quisieras
porque tu experiencia al frente de la Compañía
Andaluza de Danza no fue muy satisfactoria.
«Yo creo que a
ellos les pilló una época mala y
a mí me pilló estar en esa época.
No tenían muy claro lo que tenían
que hacer, yo si lo tenía claro, si que
sabía el programa de la compañía,
creo en ella enormemente y debería ser
una de las más importantes de España
sin más contemplaciones y Andalucía
tiene mucho talento y es muy necesaria y por eso
fue todo tan rápido, porque cuando no había
a mí alrededor todo lo que creía
que había que tener para poder hacer eso,
lo vi tan claro que dije me voy, yo no pierdo
aquí ni un minuto, porque no había
solución, me fui y me fui y no paso más
nada»
María
ha aprendido algo distinto de cada uno de sus
maestros y resalta que actualmente tiene fácilmente
a su alcance sus fuentes de inspiración. «En mi formación
he tenido muchos maestros. Yo empecé con
Manolo Baldivia que vive solo para el baile y
para mí el amor que tenía por el
baile no te digo que me lo enseñara porque
yo ya se lo tenía de chica, pero fue muy
importante, luego Adelita Domingo que me enseñó
a tener confianza con el escenario, pues es uno
de los espacios más maravillosos que pueda
haber, porque es donde tu dices: yo hago lo que
me da la gana y no tengo ningún tipo de
tabú, ni temor que en la vida normal tienes
tus timideces. Matilde Coral me enseñó
más a empezar a conocer y amar el flamenco,
María Magdalena aquí en Madrid me
enseñó lo de la técnica porque
cuando yo venía de Sevilla eso de la «técnica»
era como los ingenieros industriales, como que
no tenía que ver con el baile flamenco,
pero me lo enseñó de una manera
para ser aplicada al baile que eso es muy importante
y a nivel compañía pues Antonio
Gades, Cristina Hoyos ha sido gente de los que
he aprendido mucho y José María
Sánchez a nivel de teatro, hasta donde
puede llegar para ser representado en un teatro.
Luego pues todo las cosas bonitas que tenemos
en esta época tan negativa que vivimos,
que decimos que estamos acabando con el planeta,
nos estamos portando fatal todo el mundo y a lo
mejor es verdad, pero hay gente antes que a lo
mejor lo ha hecho peor que nosotros y creo que
una de las cosas bonitas es que cualquiera tiene
acceso a conocer, a saber. Yo quiero ver el cuadro
de Monna Lisa, voy a internet y lo veo»
¿Te cuesta más coreografiar, interpretar
o ambas cosas?
Ahora estoy en un punto
que para hacer una coreografía yo no duermo.
Cuando voy a un teatro y hago una función
luego me voy a la cama tan contenta. Yo hago una
cosa que grabo todas las actuaciones y aunque
me quede ahí dormida en la cama la veo
entera, porque es la manera de ver en una compañía
si tienes que hacer correcciones y se ha convertido
en un placer, estoy a ver como ha salido el vídeo
y eso funciona. Después de una actuación
caigo muerta, pero en cambio cuando tienes que
coreografiar, que crear una cosa que se pone de
gorda, no duermo, estoy todo el día dándole
vueltas, el tiempo te come, porque te gustaría
tener más tiempo para todo y es un sin
vivir»
¿Y té estas poniendo el listón
muy alto?
«Claro, y dices esto
no lo puedo hacer porque ya lo he hecho, vas consumiendo,
agotando tu parte creativa y tienes que ir llenando
y necesitas tiempo, ir respirando de otro sitio,
necesitas oír, necesitas ver, prefiero
ir a mi casa y dormir lo otro ya te digo es un
sin vivir»
Esa versión flamenca de «West Side
Story» ¿para cuándo, será
en breve?
«No eso es largo.
Hay proyectos que se tienen a largo, otros a medio
y otros a corto plazo y este es largo, porque
tiene mucha envergadura, tiene una versión
para cine, otra para teatro y no tiene fecha ¿Pero
estas en ello? «Sí,
sí estoy en ello y estamos trabajando y
ya llevamos mucho hecho»
A la expectativa estamos para disfrutar con
este y los más inmediatos proyectos que
nos ofrezca María Pagés.