Versátil donde las haya, la bailaora jerezana María del Mar Moreno tiene profesionalmente numerosos frentes abiertos: representa los diversos espectáculos de su compañía, baila como invitada en otros montajes, ejerce de profesora dando regularmente cursos… Para ella su baile es fruto del estudio, pero también de la fuerza y de lo más profundo de sus sentimientos. Aunque no está cerrada a la diversidad en el flamenco, se inclina por la raíz, que abandera con su baile elegante y apasionado.
Últimamente has llevado “Jerez Puro” a la Expo de Zaragoza, ¿en que estás centrada actualmente? “Jerez Puro”, es un espectáculo que estrenamos hace tres años en el Festival de Jerez y obtuvimos muchos premios, muy buenas críticas. Es el espectáculo bandera de la compañía, pero luego llevamos espectáculos diferentes como “María, María” que estrenamos hace dos años, también voy de artista solista, a veces de Antonio Malena, depende del formato que nos piden.
Uno de los últimos montajes en el que has participado es en “Viva Jerez”. Es un espectáculo del teatro Villamarta, es la primera producción de flamenco del teatro y hay varios artistas de Jerez y yo soy una de las artistas invitadas junto con Antonio Malena.
¿El Festival de Jerez cuenta habitualmente contigo? A nosotros los jerezanos nos ha hecho mucho bien. Nosotros somos la primera generación que hemos abierto fronteras en el ámbito del baile, porque siempre ha sido una tierra cantaora. La generación del Grillo, el Pipa, la mía, hemos sido la primera generación fuerte que hemos abierto puertas como concepto de compañía y coincidió con nuestra gestación como compañía, como empresa, como artista, en una edad muy buena. El teatro Villamarta hace doce años que está funcionando y para nosotros ha sido muy importante, porque triunfar en el Festival de Jerez es triunfar en todo el mundo. Lo que pasa es que exige mucho y no todos los años puedes estar, porque no todos los años puedes crear un espectáculo, tienes que estar muchas horas, necesitas una producción, la idea, etc…por lo menos en dos años es cuando nosotros podemos tener espectáculo.
“Igual que todo lo puro no es bueno, tampoco todo lo que es contemporáneo, tiene por qué ser bueno, tiene que existir una criba”
¿Qué has querido ir plasmando en tus espectáculos desde “María, María”, “Jerez Puro”, “Septiembre”…? Creo que cada espectáculo, depende de tu situación personal, porque se va adquiriendo experiencia personal y profesional, cada espectáculo es una creación de ese momento determinado, de como te encuentras. Yo he sido una persona que me ha gustado estudiar mucho, no solo dedicarme al flamenco, me he querido enriquecer con otras cosas, con teatro, con la literatura, e intento plasmar en cada espectáculo lo que en ese momento necesito. “Septiembre” fue el primero, más teatral. A los dos años hice un espectáculo netamente jerezano, con un flamenco ortodoxo, de raíz. Con “María, María” hice como un híbrido de esa María de Jerez, que se ha criado con los gitanos, que ha bebido de ellos y la otra María que ama el teatro, la opera…Siempre intento ir creciendo, e ir creando de acorde con las necesidades espirituales como yo digo, entonces se va creciendo y aprendiendo cada día más.
¿No es fácil mantener una compañía propia? Es difícil y ahora no es que estemos en un momento de pánico, pero es verdad que la crisis se aplica a todo el mundo. Las personas, tanto empresas como productores, entran en crispación y eso se nota. Todo el mundo trata de reducir presupuesto y para una compañía, hacer un espectáculo en condiciones, que mínimo que contar con diez, once personas, entre técnicos, artistas, etc… Mover eso, con dietas, hoteles, viajes, es más difícil que con caché, es más fácil a título personal como bailaora. Yo que he ido a esta Bienal, y es más fácil para mí que me llame la Macanita y hacer una intervención en un espectáculo haciendo una bulería, una soleá…, porque te adaptas a lo que te ella te pide, pero mover tu compañía es mucho más complicado, porque tienes una responsabilidad social, de cara hacienda…
“Cualquier situación personal, familiar que he vivido me ayuda a crear mi universo y en ese universo para mí es una vía de escape mi baile, es la forma de canalizar todo eso”
¿Pero luego merece la pena? Claro, anima porque como te lo pasas con tus compañeros ese momento de creación, no se compara a nada.
¿Te gusta también colaborar con otros bailaores, el Pipa, Joaquín Grillo…? Hay momentos de tu vida en los que dices: me voy a centrar en mí. Pero también con la experiencia, hay compañeros que llevas toda la vida al lado de ellos y tienes la suerte que son impresionantes artistas y compañeros tuyos desde que tienes ocho o nueve años, entonces a mí me enriquece, porque que vaya a actuar con Tomasa como canta, con su forma y que me cante por seguiriyas, me enriquece, porque no tiene que ver el concepto que yo tengo, con el que ella quiere. A parte, este año, he tenido la oportunidad de trabajar en una producción de la opera Carmen, he trabajado con una impresionante cantante mezzosoprano que es Nancy Fabiola Herrera, y hacer en un espectáculo, el destino, que no tiene que ver con el flamenco, que es danza teatro, te enriquece a la hora de crear.
¿En tu carrera das mucha importancia a la docencia, das clases, has sacado un DVD? Creo que viene dado, porque he sido muy buena alumna. He tenido una gran profesora como fue Angelita Gómez, la única que he tenido desde los diez años hasta los dieciséis, nunca me he desvinculado de ella, me gustaba ayudarle en las clases, aprender como ella daba las clases. Dar clases es muy complicado, para mí es lo más duro, es mucha más entrega. Cuando bailas, cuando creas, actúas, lo que recibes es más directo que cuando das clases, porque a veces el alumno no está tan receptivo, pero para mí es como la psicología, conocer a las personas a través del baile flamenco. Hay gente que no quieren ser bailaores, simplemente quieren que le ayudes personalmente con el baile, como terapia y a la vez me ayuda a mí a canalizar lo que tenemos dentro.
foto: Rafael Manjavacas
Angelita ha sido uno de tus referentes, ¿has tenido otros, tu vocación viene de familia? En mi familia nadie es artista, bueno ahora sí, mi hermano Santiago es guitarrista de compañía, acompaña a muchos cantaores y a bailaores, pero yo fui la primera que se dedicó al arte, pero en mi casa si son grandes aficionados. Desde que tengo uso de razón estoy escuchado cante y viendo baile y estoy aprendiendo a cantar y luego he tenido la suerte, que como profesora en el ámbito del baile he tenido a Angelita, y desde los diez años estoy vinculada a personajes como Manuel Morao, Parrilla de Jerez… Mis primeras fiestas son con Manuel Morao, el Sordera, Terremoto, Tomasito. No pertenezco a ninguna familia de estirpe cantaora, ni bailaora, pero he estado vinculada desde muy pequeña a ello.
“He tenido la suerte, que como profesora en el ámbito del baile he tenido a Angelita, y desde los diez años estoy vinculada a personajes como Manuel Morao, Parrilla de Jerez…Mis primeras fiestas son con Manuel Morao, el Sordera, Terremoto, Tomasito”
Se dice que eres defensora del flamenco tradicional, pero he leído que destacas que es importante respetar a todos los artistas Es una cosa que me gusta que me digan, porque yo no soy defensora de nada a estas alturas. A mi edad, todo es relativo. Soy una persona muy abierta, estudié filología hispánica, tengo compañeros de todas las artes y las músicas, pero en estos momentos que estamos viviendo, que hay una gran evolución sobretodo para mí de la forma, mas que en fondo, me gusta, me ha atraído siempre, el flamenco más puro, más esencial, más de raíz, creo que tiene una técnica más difícil que cualquier otra técnica, que hay que estudiarla y saber ejecutarla. Soy una defensora del cante, para bailar necesito un buen cante, ese cante de mi tierra, no solo de mi tierra, ese de Sevilla, de Málaga, no me gusta centrar una cosa en un concepto, me gusta la esencia de las cosas. Luego me gusta estudiar teatro, pero luego hay cosas que para mí son intocables.
¿Crees que es buena la diversidad para la evolución del flamenco? Creo que eso se va a dar en todas las épocas. Ha pasado a nivel histórico y cultural en todas las épocas que hemos vivido. Desde el renacimiento hasta ahora, ha pasado y va a pasar en el flamenco y en todas las artes. Es verdad que lo que se necesita es una criba, porque lo que echo en falta que igual que todo lo puro no es bueno, tampoco todo lo que es vanguardista o contemporáneo, porque tenga la marca de nuevo o contemporáneo, tiene porque ser bueno, tiene que existir una criba.
Como has comentado, estudiaste filología hispánica, ¿no es muy común que una bailaora estudie una carrera? Mi familia no es muy común, no somos familia flamenca, aunque apegada a ello y también es abierta de mente. Con seis años me regalaron el primer libro “El romancero gitano” de Lorca y siempre hemos estado vinculados a las artes y también he tenido la suerte de que me he encontrado en el camino a artistas como Manuel Morao y Parrilla de Jerez, ellos me educaron como una niña para que leyera, porque son grandes amigos de la poesía, el teatro. Yo a quienes me he encontrado en el camino me han aportado mucho, he tenido esa suerte.
“Dar clases es muy complicado, para mí es lo más duro, es mucha más entrega”
¿El estudio es importante para tu arte, también sabes piano? El piano no creo que se aprenda…es dificilísimo, pero es verdad que siempre he tenido mucha inquietud y he dado clases de piano, de ballet, de teatro, estoy todavía en ello. Intento ocupar el tiempo que puedo, me sirve de enriquecimiento, no puedo estar todo el rato escuchando flamenco. Sobretodo soy una gran amante de la opera, me pierde la cabeza, es mi pasión también.
¿Además le das mucha importancia a los sentimientos? Un artista se mueve por sentimientos. Para mí el flamenco es un arte muy visceral, tiene que tener un equilibrio con el pensamiento, con la cabeza, tiene que estar preparado, estudiado, pero para mí la fuerza del flamenco radica en las entrañas, en el sentimiento más profundo del ser humano. Un artista demuestra en las tablas lo que está sintiendo en ese momento, lo que ha sentido en su vida las buenas y las malas experiencias.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? Me puedo inspirar en muchas cosas, en un estado de animo, en una experiencia vivida, en un recuerdo: la nostalgia, los sueños, de un libro que me he leído que me ha tocado, una película que me ha llegado. Cualquier situación personal, familiar que he vivido me ayuda a crear mi universo y en ese universo para mí es una vía de escape mi baile, es la forma de canalizar todo eso.
“Creo que cada espectáculo, depende de tu situación personal, porque se va adquiriendo experiencia personal y profesional, cada espectáculo es una creación de ese momento determinado, de como te encuentras”
Has destacado lo importante que es para ti el cante, ¿incluso te hubiera gustado ser cantaora? Sí, soy una cantaora frustrada, pero ya no tanto, porque con “Viva jerez” el espectáculo del Villamarta, el director confió en mí de una manera increíble y cante por primera vez. Tuve la suerte de cantar una nana a piano, muy bonita, y cante cuplé por bulerías, que era “Piensa en mí”, que fue toda una experiencia y muy bonita.
¿Puedes compaginar las dos cosas? Creo que no voy a prescindir de mi cante, ya que lo he probado, no voy a ser una cantaora como la Macanita, ni mucho menos, ¡por favor!, pero si es verdad que lo puedo incluir en mis espectáculos, le da otra versatilidad a lo que hago y lo enriquece, con todo el respeto del mundo.
¿Tienes algún proyecto en mente? Dentro de las actuaciones que tenemos por delante, nuestros cursos…tengo en mente una cosa muy bonita para el año que viene, porque ahora no vamos a presentar nada para el Festival de Jerez, ya el año pasado estuvimos con “Viva Jerez” y creo que tenemos que descansar, pero si no es para el próximo Festival, como a mí me encanta estrenar en mi tierra, será para el Festival de 2011. Creo que van a estar con un nuevo concepto de espectáculo y estoy trabajando en una cosa…que si, ojalá sale, espero que tengamos mucho éxito.