«Me llamo Manuel Morilla Verdugo, nacido en Morón de la Frontera en 1924, y desde que tenía catorce años estoy metío en este arte flamenco…»
La labor del entrevistador consiste, en gran parte, en saber sonsacarle al entrevistado lo que lleva dentro…aquellos recuerdos, conocimientos, anécdotas que para el son tan cotidianos como el respirar, pero que quedan fuera del ámbito habitual de los aficionados.
Manuel Morilla es un hombre cuyas experiencias en el flamenco son tan ricas como extraordinarias. Su nombre no le sonará a nadie más que a un puñado de aficionados de Morón de la Frontera, Utrera, y otros pueblos flamencamente importantes de la comarca. A sus 77 años, se ha codeado con muchas figuras míticas del flamenco del recientemente caducado siglo, ha sido amigo íntimo del tocaor moronense Diego del Gastor, pero sobre todo ha sido testigo mayor de toda excepción del desarrollo del flamenco en una era que abarca el reinado artístico del toque de Ramón Montoya hasta el actualísimo toque de Paco de Lucía y sus muchos seguidores.
Manuel nos aclara la minidinastía de 'los Gastores' con datos poco conocidos, y con su testimonio sobre el bailaor moronense, El Quino, se consolida aún más la identidad bailaora de este pueblo. Practicamente se podría decir que en Morón se baila, se toca y también se canta, en ese orden.
Morilla no estaba tan dispuesto a criticar a Paco de Lucía como algunos puristas, o bien porque ignora el rumbo musical que ha tomado, o bien porque no le quiere denegar la importancia que ha tenido simplemente porque ahora toca otro tipo de música.
Sorprende un poco su falta de datos referentes al tocaor Paco de Lucena. Blas Vega escribe lo que a menudo se ha dicho acerca de Paco de Lucena: «Entre sus discípulos más relevantes se hallan Niño de Morón y Pepe Olmo, de los que se supone arranca la actual escuela guitarrística de Morón de la Frontera.» Si alguna influencia ha tenido, parece que ya nadie en Morón se acuerda.
Me hizo gracia que Morilla empleara la palabra «variaciones» en lugar de falsetas, que la última persona que he oído usar esa palabra fue el profesor de guitarra Fernando Martínez que falleció en 1966.
Son interesantes los comentarios de Morilla sobre los años yermos de la 'ópera flamenca'. Cuando he hablado con Manuel Morao en Jerez, me dio a entender que en Jerez en su juventud la seguiriya y la soleá se escuchaban muy poco fuera del entorno familiar gitano. No obstante este hombre castellano, mayor que Morao, tenía acceso a dichos cantes de joven…lo cual deja una mayor sensación de oportunidades perdidas…¿qué cantaores viejos hubieran tenido la oportunidad de dejar testimonio de cantes antiguos de no haber sido por los 'Niños'? ¿Hubiera grabado Pastora ese Cielito Lindo?
Nos reunimos una mañana calurosa de septiembre en la Peña el Gallo de Morón de la Frontera donde Manolo tiene cita todas las mañanas con su tertulia de amiguetes. Entre animadas conversaciones en torno al flamenco, los toros, la inflación, el precio de la aceituna, y demás temas de más o menos peso, juegan al dominó y toman sus cortaítos con leche de bote. El castañeteo de las fichas de dominó golpeando las mesas nos obliga a pasar al fresquito de un patio exterior, un lugar eminentemente andaluz, con sus macetas de geranios y olor a alhelí. El patio nos sirve de máquina de tiempo para que Manolo se ubique en el pasado que ha vivido tan intensamente y que recuerda con tanto amor:
ez: Manolo ¿hay antecedentes flamencos en tu familia?
MM: Mi padre era aficionado a esto, pero tocaba cuatro sevillanas…de allí me parece a mí que me viene la afición. Vivíamos al lao de Diego, y mi padre me llevaba allí a su casa, donde está la plaza de abastos, la calle Ánimas.
ez: Entonces tú de joven ya estabas junto a Diego del Gastor escuchándole…
MM: Sí, hombre, yo me iba a su casa chiquitillo yo…con cuatro o cinco años por allí, y escuché yo al Pepe..
ez: ¿Cómo tocaba Pepe Naranjo comparado con Diego?
MM: Hombre, tocaba muy dulce, muy limpio, muy bien, pero las técnicas de hoy no
las había…. El toque de Diego era más flamenco…más arraigao en lo que me gusta…Pepe tocaba muy limpio y muy dulce…era un piano…afinaba muy bien la guitarra, tenía una guitarra de palo santo muy bonita por supuesto. Tocaba los toques de Levante, por alegrías, por soleá, por siguiriya, malagueña, taranta… Lo que no tocaba fue por bulerías…pa' eso no valía na'…hacía una variación o dos y yo le decía «toque Ud. un poquito por ahí» y él siempre «no, no…mira esta otra cosa por soleá…»
ez: ¿De quién es esta falseta, de Diego o de Pepe Naranjo? [Le canto la falseta por soleá más emblemática del toque de Morón]
MM: Esa es de Pepe Naranjo, pero claro, casi todas las variaciones que hacía Pepe Naranjo, bueno, algunas eran suyas, pero muchas de Patiño. Luego estaba Pepe Mesa, que tocaba muy lento, muy bonito, que era el que hacía el toque de Patiño y que era profesor de Pepe Naranjo. De allí viene el toque de Morón, y Diego ha aprendío de éstos. Era otra forma de tocar que tenían aquellos, que no es el toque de hoy. Entonces pasa esto, que no sabemos si las variaciones son de Pepe Naranjo, de Pepe Mesa, o de Patiño. A veces se tocaba una falseta y se decía «esto es de Patiño». Unas cosas son de Diego, por bulería por ejemplo, aquella que se escucha tanto.
ez: Algunos dicen haber oído que Pepe Naranjo era atleta y ciclista….
MM: No, que cuando yo conocía a este hombre era mayor…pero jugaba muy bien al billar…era un fenómeno jugando al billar…y muy comilón [risas]. Era mayor que Diego…y yo le preguntaría a Diego '¿Pepe como tocaba esto y lo otro?'…yo no tenía idea pero me gustaba mucho, me quedé embobao…por soleá, por seguiriya, por lo que fuera…y Diego, 'pues mira…así…esto…esto'…y así me lo decía…
ez: Manolo, me han encargado que te pregunte qué sabes acerca de Juan, hermano mayor de Diego…
MM: ¿Juan? ¿Hermano de Diego?…no. Estaba el Pepe, después viene el Agustín, después viene el Mellizo que se llamaba Antonio, después Diego, después el más chico que era el Salvador que estaba to' pa' allá, loco… Luego las hermanas que tenía Diego…la Dolores, la Teresa, la madre de Pepito Ríos, la Carmen, madre de Fernandillo, la Paca que era la más chica, la madre de Paco del Gastor…'los Gastores' como decíamos nosotros… Pero de tocar era Diego, el Mellizo, el Pepe, y el Salvador que nunca sabía lo que tocaba, que decía 'voy a tocar por bulería' y a lo mejor te tocaba por soleá [se ríe]… Diego una vez me dejó una Ramírez, que estaba muy sucia, pero muy buena guitarra, y le digo '¿porqué?, y dice 'pues porque como la deje en mi casa me la va a coger el Mellizo y la va a hacer polvo'. La limpié, la puse cuerdas nuevas, y no veas qué flamenca sonaba esa guitarra, que era de Ramírez el viejo. Pero Diego era muy abandonao pa' las guitarras, no las cuidaba.
ez: Y en aquel entonces cómo era el ambiente en Morón?
MM: Bueno, ya empecé con catorce años a enterarme de lo de las fiestas, detrás de Pepe Naranjo, detrás de Diego…cuando había una fiesta, pues iba a ver si me podía meter…ya tocaba yo algo más…la primera vez que yo toqué a Aurelio fue por Pepe Naranjo…aquí en el casino…lo trajo, me enteré, y me puse así al lao de la puerta así y Pepe dijo '¡entra entra!', como le gustaba como yo tocaba…ya para entonces tendría yo unos dieciséis años…Aurelio Sellés ya era mayor, o al menos yo lo veía como muy mayor…a lo mejor lo veo ahora y digo '¡qué jovencillo!' [risas]. Entonces Pepe dijo 'anda, tócale un poquito', entonces le toqué por malagueña… Después otro día también le toqué a este de Cádiz también, a Manolo Vargas… Con la primera guitarra que cantó Menese fue conmigo, de chiquillo, que me fui yo a una boda y por la mañana cuando acabó la boda me quedé con unos amigos que eran aficionados a la guitarra, eran las tres de la tarde por allí, y dice uno de los amigos «voy a buscar a un muchacho, un tal Menese, que es aficionado al cante y canta muy bien. Y cantó, y bien. Lo que le hacía falta era pulirlo pero no tan tan pulido como lo ha puesto ahora…demasiado pulido…cantaba, pero bien bien bien… Y poco después Moreno Galván lo llevó pa' Madrid.
ez: ¿Vino Manolo Vargas aquí a Morón?
MM: Vino a un bautizo…
ez: Pero esta gente de fuera ¿venía a menudo?
MM: No no no…los trajo Camacho, de aquí de Morón, tenía una ganadería de toros y eso…entonces se trajo a Manolo Vargas…le estuvo tocando Diego y me dijo 'tócale un poquito'…y le toqué por alegrías. También le he tocado a Tomás, y también me pareció como Aurelio, una persona ya mayor…y a la Niña de los Peines…eso fue por mediación de don Juan Santiago que era muy amigo de Pepe Naranjo y me pilló un día en Sevilla y me dice «hombre vente que te escuche yo tocar un poquito ¿tú qué tienes que hacer?»…digo «yo na'»…»pues vámonos»…y nos fuimos al bar Pinto. Entramos y le dice al camarero «dile a Pepe que se venga pa' acá y que venga la Niña, y Tomás…y Melchor»…¡fíjate qué cuadro!…»pa' escucharte tocar» decía. Melchor le estuvo tocando a la Niña y dice «ahora tócale tú un poquito», y le toqué por seguiriyas…poquito, que no me atrevía porque entonces tenía yo unos 22, 23 años…estaba yo como quien dice por la mitad del camino…entonces me quedé escuchando cantar…muy bueno aquello…que lo que hay ahora no me gusta ninguno….
ez: Tocaores de ahora que te gusten….
MM: De los que hay hoy, y de los que más me gustan es el Habichuela, el Juan…y Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, y claro, Paco del Gastor, que el mejor guitarrista que ha dado Morón de la Frontera es Paco del Gastor…hasta hoy…ni Pepe Mesa ni nadie…¡ese nos borra a todos!
ez: ¿Cómo ves el futuro? Porque tú has visto mucho…¿va a sobrevivir el flamenco?
MM: Yo no sé hija…no lo sé… Yo he visto lo mejorcito…la pureza…y la he vivido…y ahora no me gusta ninguno…la gente puede decir lo que quiera…ya ni voy a las fiestas…a la peña cuando hay cosas, algunas veces…
ez: Durante los años de la 'ópera flamenca', digamos antes de la guerra, ¿se cantaba mucho por soleá y por siguiriya?
MM: Hombre, se cantaba pero no tanto…los viejos cantaban esas cosas. Pero gustaba mucho más lo otro, todo el mundo quería fandangos….estaba el Niño de la Calzá, el Niño de Marchena, el Niño de Aznalcóllar, el Niño no sé cuántos…yo el único «Niño» al que toqué fue al Niño de la Huerta…que me llevaron a Lora del Río y le decían «Curro», que así se llamaba, «¿has oído a este muchacho de Morón como toca?» Dice «ahora vamos a hacer el bautizo de mi nieto, y le invito a Ud»…y me invitó, ¡y me pegó un empacho de vidalita que no veas!…[se ríe]…¡Eso tenía que haberlo previsto ya! Uy uy uy…¡qué hartón de vidalita! [más risas]. Era lo que gustaba entonces, vamos, que era incluso más fuerte de lo que es la bulería ahora…la bulería tenía muy poca importancia.
ez: Cuando eras joven, ¿se hablaba de los estilos de Utrera, de Alcalá, de esto y de lo otro?
MM: No, eso ya vino después…cuando empezó Mairena a hablar de los diferentes estilos. Se cantaba y punto…si cantaba Tomás, pues decíamos 'los cantes de Tomás', o Manolito de la María, o Juan Talega. Entonces llegó Mairena y dijo, 'pues los cantes de Joaquín eran de esta forma y se cantaban así…', y de la Serneta, y del otro, y del otro… Antes de Mairena por la calle no se sabía lo que era la debla ni la caña ni na' de eso… Cantaría alguno y decía 'esto es martinete', pero nadie sabía lo que era eso.
ez: Para acompañar cante ¿alguien te ha enseñado o ha sido sobre la marcha?
MM: De oído, de oído hombre…escuchaba cantar a mucha gente, y he tocado a muchos…a los tres Mairenas…tengo una cinta de tres horas sin parar tocando con Antonio…pero mal grabá porque el micro se cayó en un vaso de whiski y allí se quedó grabando y to' [risas] …a Miguel Vargas muchas veces, a Pepe Menese, al Clavel, al Lebrijano, a Fernanda y Bernarda, a Talega, a Perrate…casi no me acuerdo ya de tanta gente… Pepe Naranjo conocía mucho el cante de Silverio, aunque no creo que lo haya conocido a él personalmente, no sé…y de allí empecé yo a conocer los cantes…
ez: ¿Fueron más bien fiestas pagadas cuando tocabas para estos cantaores?
MM: Sí sí sí…éstos los trajo Antonio Camacho, este que te digo…hablaba con Diego, y Diego lo montaba to'…
ez: ¿Porqué nunca te has hecho profesional de la guitarra, con tantos conocimientos?
MM: Porque he tenido que criar a cuatro hijos y no se ganaba dinero… tenía mi trabajo, pero casi todos los días de juerga con los amigos… De la tertulia flamenca yo he sido el promotor y el primer presidente, apoyado por tres o cuatro amigos…por el año '70. Empezamos con dieciséis socios…cinco duritos todas las semanas…y cuando habíamos reunido un dinerito justo, pues venga, vamos a traer a Fernanda, o a fulano…y nos fuimos allí a la plaza, como no teníamos local, no teníamos na', pues allí dábamos la fiesta…allí ha venido Antonio, Fernanda y Bernarda, la Pepa, el Borrico…mucha gente de Jerez ha venido los primeros años…el Juanata, el Mono, el Funi también, y Curro Malena y el Lebrijano.. Total, que yo no me creía que esto iba a llegar a donde ha llegao…de dieciséis que empezamos, llegamos a tener cuatrocientos y pico de socios.
ez: Háblame de años anteriores….los sobrinos por ejemplo…¿aprendían directamente de Diego?
MM: Eso no lo sé hija…yo no podía estar con ellos todo el día [se ríe]. A menudo íbamos a la casilla que Diego hizo allí en la carretera…allí a estudiar, y no nos molestaba nadie, y nos metíamos allí los tres 'vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro' y sacamos variaciones…sacaban a lo mejor una variación de Diego por bulería, y lo que se quedaba trancado a lo mejor yo sabía como terminarla, o viceversa…también muchas veces Diego y yo tocamos en casa de Moreno [pintor y aficionado, recientemente fallecido, homenajeado en el último Gazpacho] cuando teníamos los Llorones, y tengo una cinta tocando por soléa, muy bonita…tocando Diego una cosa y yo otra…muy bonita…
ez: ¿A cuántos has enseñado a tocar en Morón?
MM: ¡Uy, yo qué sé! A muchos. A ver…Diego hacía su toque, y Pepe Naranjo hacía el suyo, y yo he estado entre medio de las dos fuentes, y lo que he sacado, pues es lo que he enseñado a todos los chavales de por aquí…hay unos que tocan divinamente..
ez: En Morón siempre ha habido una tradición de toque.
MM: Ya, pero eso es practicamente reciente, que quitando a Diego, a Pepe y a mí, sólo había dos o tres aficionados que tocaban chucurrún chucurrún y no tenían idea de lo que era un toque por soleá…na' más sevillanas y to' eso…son los aficionados que había por aquí entonces…
ez: ¿Qué sabes de Paco Lucena? Algunos dicen que ha influído en el toque de Morón, en particular, en lo que tocaba Diego por alegrías en 'mi'…las 'rosas'
MM: Eso no lo he oído yo mentar…o sea, he oído hablar de él, pero no creo que haya influído en eso. A Diego le gustaba tocar las alegrías en mí…pero Diego, sacándolo de la bulería, era muy cortito…tocaba de to', pero era más cortito. Luego estaba el Niño Alvarez, que era uno que tocaba la guitarra muy bien aquí en Morón. No llegué a conocerlo, pero he oído historias de Pepe Naranjo y otros que lo conocieron. Se pegó un porrazo en un dedo…se le encangrenó y tuvieron que cortarle el dedo.
ez: ¿Qué recuerdos tienes de Anzonini y de Fernandillo?
MM: ¡Uuuu! Muchas vivencias…les toqué infinidad de veces, de fiesta por allí…y he convivido de chico, y no tan chico…y con Pepe Ríos…pero el mejor que he visto, mejor que Anzonini, ha sido el Quino. El aire que tenía Anzonini bailando, eso venía del Quino, pero el Quino era más puro…na' más de cintura pa' arriba…como la esa de Jerez, la Pipa…así bailaba el Quino, de aquí de Morón.
ez: ¿Has estado mucho por Jerez?
MM: A Jerez a un concurso de guitarra…
ez: ¿A concursar?
MM: No…llevé a un muchacho que yo le había oído mentar que se llama Diego Cortés…es catalán, y el padre es el que me hizo la guitarra cortada, con la media luna, que es de Jaén, pero se fue a Barcelona y tuvo al niño allí… Entonces un día estando allí escuchándolo le digo '¿tú porqué no te presentas en Jerez al concurso de guitarra?', y entonces escribí al presidente de la peña Los Cernícalos de Jerez para inscribirle… Entonces dijo que pasaría por Morón y luego iríamos los dos pa' Jerez. Él no conocía por aquí na' y tuvo que preguntar en el Ayuntamiento por mí [se ríe]. Tenía muchas ganas de conocer todo esto, porque no conocía Andalucía, quería ver los borricos y todo eso [más risas]. Le llevé a la peña, donde estaba antes, y yendo pa' arriba conoció a Paco del Gastor, y sacamos la guitarra con la media luna esa y dice Paco '¿porqué no me haces una?'…entonces nos fuimos allí a la peña y estuvimos tocando. Total, que el muchacho se llevó todos los premios en Jerez…. se llevó el primer premio: «Diego Cortés de la Pineda de Mar, Barcelona»…se llevó la guitarra de Paco Cepero, se llevó un diapasón de oro…todo se lo llevó, siendo forastero…y los gitanos no veas [se ríe]…¡y menos mal que era gitano!…si llega a ser un castellano ¡calcula!
ez: ¿Qué ha representado para Morón la presencia de Don Pohren y la invasión de los aficionados norteamericanos?
MM: Bueno, Pepe puso el bar allí arriba y Pohren fue al Espartero y venían muchos americanos, que querían enterar del flamenco, y paraban allí con Pohren, y él de vez en cuando venía a buscar a Diego y a Luis [Joselero], y al otro, y al otro…y hacían las fiestas allí. Venían muchos…muchos…
ez: ¿Y esto ha sido bueno para el pueblo?
MM: Bueno, a raiz de eso se dio a conocer el pueblo y empezaban a decir 'toque de Morón'. Antes de eso no se decía 'toque de Morón'…había cuatro fiestas aquí y allá…lo que traía Camacho…
ez: Y Diego nunca quería salir de Morón ¿verdad?
MM: Es que no le ha gustao, a mí tampoco me ha gustao…pero yo tenía mi empleo. Diego estaba con más hambre que un caracol en un espejo, y eso que Diego se ha criao bien, porque cuando murió el padre, tenían bestias, y llevaban a Diego para vender las bestias en las ferias…pero ya eso se perdió todo y había hambre… Entonces con los americanos, ya le dieron por Diego, y empezaba a sacar un dinerillo…
ez: ¿Y qué hay de la nueva generación en Morón? En el Gazpacho ha habido una estética de la más moderna.
MM: Bueno, empiezan con el toque de aquí, y luego cada uno tira por un lao y hace sus cosas…como yo hice con Diego y con Pepe…es lógico… Ahora Paco [del Gastor] está dando clases por mediación del Ayuntamiento y he oído que le va muy bien…
ez: Y la pregunta casi obligada: ¿qué piensas del flamenco de hoy en día, de la fusión?
MM: A mí me gusta la pureza, pero cada uno tiene su gusto….
ez: Y de gente de ahora que canta ¿a quién nombrarias?
MM: [Una pausa larga] De los que hay ahora…pues no me gusta ninguno…no me llegan…que tiene ese pellizco que tiene la Fernanda, no lo hay…
ez: A ver si puedes ayudar a aclarar una cosa… En los discos antiguos se toca por soleá y por siguiriya con una velocidad trepidante y hay los que dicen que en realidad no se tocaba así pero que había que adaptarse a las limitaciones de la tecnología de la época en cuanto a grabaciones se refiere.
MM: Bueno, la bulería se tocaba más de prisa que ahora, al paso de Jerez, pero también con los discos de pizarra había que darle cuerda para que quepara un cante entero bien grabao. Con la siguiriya ocurre que como no tenían para hacer variaciones, porque no conocía nadie ni los tonos que hoy tocan los jóvenes, pues sí, se tocaba más de prisa, que hoy en día un guitarrista tiene cuarenta variaciones por siguiriya y toca despacito para que suene bonito. Pero aquí en Morón siempre se ha tocao más despacio que en ningún lao, digo en fiestas, entre gente…se tocaba despacito, recreándose…
ez: Algunos discuten hoy en día la diferencia entre la soleá por bulería, y la bulería por soleá…
MM: Es exactamente lo mismo…eso es reciente…un día tocando para Lebrijano en Alcalá me dice 'toca por soleá por bulería', que empezó a llamarse así, pero yo ya conocía esos cantes y se decía soleá, na' más…
ez: La alzapúa antigua, de pulgar con índice ¿fue empleada por los tocaores mayores además de Melchor y Morao?
MM: Hombre, fue Ramón Montoya que revolucionó todo eso, toda la técnica de la guitarra…antes tocaban con mucho pulgar y mucho picado, pero poco arpegio y poco trémolo…y el compás por bulería lo hacían todo al golpe. Pero la alzapúa venía de Manolo de Huelva. Lo que te puedo decir es que desde que yo tengo uso de la razón, Ramón Montoya era el que revolucionó la guitarra, que era un revolucionario, igual que Ricardo, igual que Paco de Lucía, que ha habido muchos que han tocado muy bien pero estos han sido los grandes revolucionarios del toque moderno. Ricardo cambió los toques, por ejemplo por bulería, él empezó a cambiar este compás de dos golpes y ahora tenemos la bulería como es hoy en día. Luego tocó por taranto, por malagueña, y por fandango…todo eso lo revolucionó él…por siguiriya mucho. Lo que pasa es que la técnica que tenía no la ha podido desarrollar como la que tiene Paco de Lucía, que toca muy limpio. Entonces ahora tenemos a Paco de Lucía que ha vuelto a revolucionar el toque, y además haciéndolo bien.
ez: ¿Qué impacto tenían las primeras grabaciones de Sabicas aquí en Morón?
MM: Hombre, que nos quedamos todos asombraos, nosotros los guitarristas. Como se fue a América y no lo conocíamos, ni discos ni na'…esa forma de tocar, tan flamenca… Pero luego cuando he visto tocar a Paco de Lucía me quedé con la boca abierta…he dicho '¡esto ya es el no va más!'
ez: Y redondeando: ¿cómo ves tú la influencia de Diego del Gastor en el toque de hoy?
MM: El toque de Diego tiene un sello que se reconoce donde sea…no es influencia propiamente dicho sino un sello muy suyo que es inconfundible.
Entrevista realizada en tres sesiones:
7 septiembre, 29 diciembre, 2000, 1 abril, 2001