El cantaor Lebrijano Manuel de Paula vuelve a con su espectáculo «Ancá Paula».
El cantaor Lebrijano Manuel de Paula vuelve a con su espectáculo “Ancá Paula”. Un homenaje a su estirpe, y al mismo tiempo por elevación, un homenaje a las “casas cantaoras” que durante mucho tiempo han sido el elemento fundamental para la transmisión y desarrollo del arte flamenco:los Paula, los Peña, los Bacán, los Funi, los Malena…
Ancá Paula es, por tanto, el resultado de una serie de reflexiones sobre el concepto de la casa cantaora: la visión artística en primera persona de Manuel de Paula, que es protagonista directo de ese modo vivencial del flamenco.
¿Que es Ancá Paula, que se puede ver ahí? El espectáculo pretende representar una de las tantas vivencias que pasé en Lebrija. A través de unos textos cantados intento narrar las vivencias de esta forma de entender el flamenco como forma de vida y forma de comunicar sentimientos.
Existe un lugar en el que se desarrolla gran parte del flamenco no comercial que es la casa y en concreto a las casas cantaoras. ¿Cómo llevas este concepto al espectáculo? En Lebrija y en esa zona las casas cantaoras han llevado el peso de la transmisión de los cantes son casas como los Vargas, Los Peña, Los Funi, Los Paula… son lugares donde se vive el flamenco como ley de vida y auténticas escuelas de arte. Los miembros del espectáculo forman parte de estas casas y representan los estilos de cante de cada una y las que no están representadas se nombran y se intentan mostrar a través de los textos.
¿Cómo se transmiten los conocimientos del cante en la casa y las reuniones familiares? Se hacen de forma natural de mayores a menores estando viendo, viviendo, participando. En el espectáculo desde Miguel Funi que es el mayor, hasta Juan Diego Valencia que es el más joven hay una escalera de edad en la que hay una jerarquía y que transmite los conocimientos desde el respeto.
¿Se siguen transmitiendo así o han cambiado los códigos con la llegada masiva de discos y grabaciones en video? Las personas que tienen la suerte de vivir esto no necesitan, en un primer momento, de buscar más allá; ya tienen la base. Luego pueden enriquecerse con lo demás. Hay que conocer lo nuevo pero sin olvidar lo viejo. Uno de los textos dice: “Para saber lo de hoy, hay que estar en el ayer”
¿Quienes fueron tus maestros en esta etapa inicial? Bastián Bacán era sin duda uno, mi madre también me enseñó mucho y todo lo que viví en estas casas como la de la Perrata que viví muchas fiestas y todas estas vivencias que narra el espectáculo.
¿Se cantaba antes de otra manera? En cada etapa se hacían los cantes de una manera. Yo recuerdo al Chache Bastián Bacán a través de una letra que dice: “Me dijo el Chache Bastián siéntate sobrino aquí que te voy a enseñar los cantes de Juaniquín” y cuando el me dice eso yo intento hacer ese cante los más aproximado a su forma. Pero es cierto, los cantes han cambiado, aunque la esencia se conserva.
¿Cómo eran esas reuniones?, ¿Cuándo y dónde se daban? Estas reuniones surgían de la taberna, cuando dos o tres gitanos se juntaban y se tomaban una copa y uno decía: “Vamos a mi casa que vamos a escuchar un poco a mi mujer cantar”; y ya estaba formada. Esto lo recuerdo de mi padre, porque mi madre cantaba y yo me quedaba ahí escuchando y era una transmisión lo más directa posible.
Tu último trabajo se abre con “mare quiere usté que vaya un ratito a la alamea” y que esta letra también está presente de un modo especial en el espectáculo. ¿Que te significa, que simboliza? Este cante es un clásico en mi mente y es imposible olvidarlo.En este espectáculo se hace en un momento especial.
Este espectáculo surge del recuerdo, de tus vivencias. ¿Cómo se pone al espectador en situación para que entre en la idea de esos momentos que viviste? A través de los textos y por supuesto a través de los artistas que vamos a estar y que pretendemos en todo momento transmitir la sensación de estar en una juerga en Lebrija. Esa es mi principal intención poder ser transmisor para el público de esa vivencia y que la persona que nunca haya vivido una juerga al salir pueda sentir lo que yo sentía en esas vivencias.
En tu último trabajo mostraste unos cantes tradicionales lebrijanos revestidos con formas y arreglos actuales. ¿En el espectáculo también has incluido arreglos actuales o es un poco más tradicional en este sentido? En esta ocasión todo está pensado digamos “al uso”, ya que se trata de mostrar una etapa en la que no era lo normal, por ejemplo, usar un violín; se trata de escenificar lo que había y normalmente era cante, guitarra y una mesa y eso es lo que hay en el espectáculo.
Ancá Paula se llevará a la Caracolá Lebrijana este verano. Supongo que será algo especial para ti. Para mí hacer un pre-estreno en Lebrija es el no va más, porque lo que muestro es Lebrija en el fondo y la forma así que me siento como un niño con zapatos nuevos.
“Ancá Paula”estará en la Caracolá de Lebrija el Viernes 23 de Julio de 2010 y está programado para la XVI Bienal de flamenco de Sevilla. Una buena oportunidad para disfrutar de este espectáculo.