«El flamenco no es un sacrificio, es un placer»
En el mundo del flamenco, cada historia es un viaje de pasión, esfuerzo y dedicación. La de Junko Hajiwara, conocida artísticamente como La Yunko, es una de esas historias. Tras más de 20 años en España, esta bailaora japonesa ha logrado lo que para muchos parecía imposible: ganar el prestigioso Trofeo Desplante Femenino 2024 en el Festival Internacional del Cante de las Minas, siendo la primera ganadora no española en toda la historia del concurso. Hablamos con ella sobre su carrera, los desafíos que ha enfrentado y la emoción de recibir uno de los galardones más importantes del flamenco.
Yunko, has sido galardonada con el Trofeo Desplante en 2024, ¿cómo ha cambiado tu vida desde entonces?
Ha sido un honor grandísimo. Desde que gané, me han llamado para muchos espectáculos y festivales, ahora iré al Liceo de Barcelona y también el el Festival Rivas Flamenca. Y en la Gala de Ganadores del Festival de este año. Todo esto ha sido una oportunidad maravillosa para seguir compartiendo mi arte.
Llevas más de 20 años en España, ¿cómo empezó tu historia con el flamenco?
Cuando era niña, practicaba gimnasia rítmica en Japón. Un día, una compañera usó música de guitarra flamenca para su ejercicio y me impresionó muchísimo. Era algo totalmente nuevo para mí. Recuerdo preguntar a mi madre qué era el flamenco y ella me dijo: «Es una danza de España, las mujeres bailan con faldas largas». Me pareció fascinante y poco a poco fui investigando más hasta que supe que quería dedicarme a ello.
¿Cómo fue tu llegada a Sevilla y tu formación?
Llegué directamente a Sevilla porque mis profesoras en Japón vivían allí y me hablaban maravillas de la ciudad y su cultura. Estudié en la academia de José Galván y con otros grandes maestros como Milagros Menjíbar, Carmen Ledesma, Concha Vargas, Ana María López, entre otros. Aprendí muchísimo y todavía sigo aprendiendo.
El flamenco es un arte de gran tradición en España. ¿Fue difícil integrarte como bailaora japonesa?
No es fácil para nadie, pero sí es cierto que, al ser extranjera y japonesa, hay ciertas barreras. A lo largo de mi carrera me he encontrado con dificultades, sobre todo en los tablaos, donde a veces cuesta que te contraten si no tienes rasgos occidentales. Pero también he recibido mucho apoyo de compañeros y del público, y eso me ha impulsado a seguir.
¿Cómo fue el proceso de presentarte al Cante de las Minas? ¿Esperabas ganar?
Me presenté hace 10 años por primera vez, pero no pasé a semifinales. En 2024 decidí intentarlo de nuevo, ya que ese verano no viajé a Japón por motivos familiares. Sabía que competir contra bailaoras jóvenes y talentosas no sería fácil, pero quería darme la oportunidad. Fue una decisión difícil porque supone una inversión económica grande, pero al final me dije: «Si tengo la oportunidad este año, lo intento».
La polémica siempre rodea a los concursos. ¿Cómo viviste las reacciones negativas tras tu victoria?
En un concurso siempre hay opiniones divididas. Entiendo que cada persona valora el flamenco de manera diferente. Lo que sí me dolió fue la diferencia entre crítica y ofensa. Una crítica puede ayudarme a crecer, pero los insultos y amenazas que recibí fueron muy difíciles de asimilar. Afortunadamente, también recibí muchísimos mensajes de apoyo, tanto de España como de otros países, y eso me dio fuerzas para seguir adelante.
Has sido la primera bailaora no española en ganar este premio. ¿Sientes que has abierto un camino para otros artistas internacionales?
Creo que sí. Japón siempre ha sido un país que ha mostrado un gran amor por el flamenco, y hay muchos artistas japoneses que lo estudian con devoción. Espero que mi victoria anime a otros a seguir sus sueños sin importar su origen.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Tengo varias actuaciones en abril, como en Torre Macarena y en San Lorenzo de El Escorial, donde compartiré escenario con Lara Wong ganadora del Filón en el Cante de las Minas hace unos años. También seguiré dando clases, tanto a japoneses como a otros alumnos internacionales en Sevilla.
Para terminar, ¿qué significa el flamenco para ti?
Para mí no es un sacrificio, es un placer. Es cierto que requiere mucho esfuerzo y dedicación, pero todo lo que me ha dado me hace sentir afortunada. El flamenco es mi vida.
Debe estar conectado para enviar un comentario.