El bailaor Joaquín Grilo tras recorrer desde
1994 el mundo entero formando parte del sexteto de Paco
de Lucia, ha compaginado en los dos últimos años
las giras junto al guitarrista con los montajes de su
propia compañía. «De noche» su
más reciente y ambiciosa creación, se inspira
en las vivencias de este jerezano en Madrid donde residió
durante siete años. Un club de jazz es el escenario
que el bailaor elige par expresar sus conflictos, sus
pasiones, sus sentimientos a través de su baile
potente, elegante, temperamental impregnado de los aires
de Jerez. En este nuevo espectáculo Grilo une sus
cualidades artísticas a una audaz labor coreográfica,
ya que consigue mezclar lo clásico y lo experimental.
Todo ello le convierte en la actualidad en uno de los
bailaores más sobresalientes de la danza flamenca
moderna.
Este
es el segundo montaje a lo grande que realizas, el primero
fue Jácara. «Realmente
como importante, importante, aunque para mí todo es
importante, porque todo cuesta mucho trabajo y cuando el flamenco
es lo que se ama se siente mucho respeto hacía él,
pero como espectáculo grande este es el primero para
mí, como coreógrafo con la idea de hacer las
cosas de otra manera que tengan un argumento, un hilo, porque
Jácara era un formato grande, pero era un baile detrás
de otro y aquí más que los pasos he buscado
interpretación, cosas que estoy investigando. Creo
que lo demás lo he tocado y he hecho bastantes cosas
con lo que siento con el flamenco. Para hacer mí soleá,
mis alegrías, mis bulerías siempre hay tiempo,
pero ahora pretendo crear diferentes cosas, originales, que
salgan de mí cabeza, ayudado de otras personas, hacer
libretos con otras gentes, directores de escena, coreógrafos,
contar con gente importante»
¿Sentías
la necesidad de formar tu propia compañía?
«Sí. Como todo el mundo he tenido muchas etapas
en mi vida y ahora tengo la necesidad de investigar dentro
de lo que conozco musicalmente, porque he tenido la suerte
de vivir con muchos guitarristas y me gusta mucho la parte
musical del flamenco y al avanzar y saber más, menos
sabes de esto y ahí corres un riesgo y siempre estas
luchando. Quiero explotar lo que tengo en mente, lo que he
vivido y luego dedicarme a obras clásicas como hay
por ahí»
Para hacer mi soleá, mi seguiriya,
mis alegrías, mis bulerías siempre hay tiempo, pero ahora
lo que pretendo es investigar, intentar crear diferentes
cosas, originales, que salgan de mí cabeza.
He estado siete años con Paco
y para mí ha sido cumplir una de las metas que tiene una
persona que ama el flamenco y que sabe quien es el maestro
y además de aportarme nombre, por ir con esa figura, me
ha dado su sabiduría como artista y como persona.
Acabas de
expresar tu afición por la guitarra ¿Qué
te ha aportado formar parte del sexteto de Paco de Lucia durante
estos últimos años? «He estado siete
años con Paco y para mí ha sido cumplir una
de las metas de una persona que ama el flamenco y que sabe
bien que es el maestro. Además de aportarme nombre,
por ir con esa figura, me ha dado su sabiduría como
artista y como persona, porque durante estos años hemos
convivido en giras de siete meses y medio, cuatro meses…
y si te gusta ya no solo la música, sino analizar a
las personas sabias como Paco aprendes mucho: te da consejos,
te da miedo, porque te enseña a respetar esto más
que nadie, porque es la bandera de esto, junto a Camarón,
por lo menos de esta época, porque yo escucho a todo
el mundo, a todos los antiguos tanto en la guitarra como en
el cante: Sabicas, Ramón Montoya, Niño Ricardo
y en el cante: la Niña de los Peines, Terremoto, Tío
Borrico, Juan Talega, a gente importantísima que han
dejado huella y es de donde sale todo, incluso Paco ha salido
de ahí, pero en esta época vivimos la influencia
de esos dos monstruos. Yo he tenido la oportunidad de aprender
esa concentración, ese saber estar en el escenario,
respeto hacia el flamenco, hacer las cosas con gusto y me
ha hecho ver algo que tenía ahí escondido que
yo no sabía como sacarlo y él lo ha hecho sin
saberlo incluso».
¿
En lo que al baile se refiere que figuras son las que más
te han influido? «A mí me gusta casi todo,
porque le saco lo positivo a cualquier persona, pero hay artistas
concretos que te dan más que otros: Farruco, Manuela
Carrasco, Antonio Gades por su forma de ver el teatro, Mario
Maya, Manolete, Guito me gusta mucho, Cristina Hoyos, Matilde
Coral, porque cada uno tiene una cualidad determinada, que
en definitiva es lo que te lleva a ser un Frankenstein del
flamenco, coger un poco de cada uno y llevarlo a tu forma
de desarrollarlo, pero es complicado porque el flamenco necesita
disciplina y los flamencos somos muy poco disciplinados, pero
hay que intentar ver lo positivo de cada uno y llevarlo a
tu terreno con amor y cariño»
Muchas veces tengo
sueños de determinados giros, el giro es algo que me vuelve
muy loco, sueño mucho con un giro que nunca termina empiezo
a girar a girar y nunca acabo.
Supongo que cada coreógrafo
imagina en la cabeza como puede verse, es como pintar,
uno tiene una técnica determinada que aprende, pero luego
está la expresión de cada uno y a mí lo primero que me
guía es la música.
Eres jerezano
una tierra donde el flamenco está muy arraigado, tu
hermana Carmen también canta…¿ La pasión
por este arte os viene de familia? «Como aficionado
sí, porque tenía un tío abuelo que bailaba,
pero como aficionado en la venta, daba una patadita, pero
era camarero de allí y luego tenía un tío
que cantaba muy bien los cantes de levante, las granadinas,
las malagueñas, le llevaban a algunos sitios, pero
nunca como profesional, pero tanto en mí como en mi
hermana han influido mucho mi padre y mi madre, que son grandes
aficionados y luego viviendo en Jerez con todas las fiestas,
bautizos, bodas, lo único que tiene es que interesarte,
gustarte y cuando llega la edad de decidir a lo que te tienes
que dedicar eliges una cosa u otra y sigues adelante»
Comentas
continuamente que estas en una etapa de investigación,
como bailaor de hoy estás abierto a la fusión
¿Qué tomas de otros géneros del baile?
«Yo he estudiado clásico hace mucho tiempo, no
me gustaba para nada, ahora lo veo de otra manera, pero me
obligaban a estudiarlo, ahora me gusta que lo hicieran, quizás
debería haberlo aprovechado más, o no. He estudiado
regional, clásico-español, pero lo que realmente
me gustaba era el flamenco. En lo que me atrae, yo me guío
por el corazón y si me pongo a ver en la tele patinaje
artístico, hay movimientos que te llaman la atención
y sin darte cuenta se te quedan grabados y hay veces que me
encantaría deslizarme así sin patín.
Muchas veces tengo sueños de determinados giros, el
giro es algo que me vuelve muy loco, sueño mucho con
un giro que nunca termina empiezo a girar a girar y nunca
acabo y ¿sabes la sensación tan buena que es
girar y no acabar hasta que tu quieras? Y en cualquier momento
ves andando a alguien por la calle que hace un movimiento
que te gusta y luego lo expresas. Creo que una vez que tengas
una técnica, a la hora de formar tu estética
no tiene que haber limites, hay que ser personal, dejar fluir
tu corazón, aunque indudablemente tu cuerpo tiene que
estar en forma para llegar a donde quiere tu corazón»
¿Qué
elemento consideras indispensable en tu baile? «Creo
que en el baile como en tu vida no se debe olvidar tu corazón
y la verdad. Cuando te entregas al público puedes estar
mejor o peor, pero entregarte y dar la verdad nunca hay que
perderlo, a partir de ahí lo que quieras»
¿
Tu faceta coreográfica también es muy importante
para ti, te es difícil desarrollarla? «Es
muy difícil y complicado. Supongo que cada coreógrafo
imagina en la cabeza como puede verse, es como pintar uno
tiene una técnica determinada que aprende, pero luego
está la expresión de cada uno y a mí
lo primero que me guía es la música. Hago lo
contrario que en la banda sonora de una película. Primero
se hace la película y luego se encarga a un músico
la banda sonora que compone según la imagen, yo prefiero
tener primero la composición musical, escucharla y
dentro de un argumento intentar ir buscando, parece más
complicado, pero para mí es más fácil
y mi coreografía esta casi toda basada en la música»
Ultimamente
has recibido numerosos reconocimientos ¿En qué
te influyen? «Cuando ves que vives de lo que más
te gusta y la gente empieza a darte premios, porque creen
que te los mereces, ahí es donde empieza el miedo,
empiezas a mirar hacia dentro ¿Por qué te lo
dan? ¿Me lo merezco? Es como un laberinto, cuando entras
con fuerza piensas: yo salgo de aquí, pero vas entrando,
te vas liando y dices ¡Hostias hasta adonde me he metido!
Te vas perdiendo, pero eso es lo bonito, porque ahí
está la adrenalina y no hay que perderla.»
Son muchos
los que coinciden en decir que tu baile ha madurado ¿crees
que se consigue realmente esa madurez? «Uno lucha
para ir madurando personal y artísticamente, pero a
madurar nunca se llega, porque estas haciendo una cosa que
te gusta, pero mañana vuelves la cabeza y no te gusta
nada de lo que has hecho. No somos nadie, que lo que hay que
hacer es disfrutar. Yo doy gracias de poder desarrollar lo
que siento con gente que tengo muy buen rollo. Al principio
es un trabajo a medias, el trabajo empieza cuando te vas dando
cuenta de las cosas, a darle vueltas a la cabeza y es un rollo,
porque cuando te preocupa lo que haces te vuelves loco. Lo
que se quiere es que la gente salga diciendo olé y
que todo el mundo sea partícipe de esa historia y lo
entienda»
El trabajo empieza cuando te
vas dando cuenta de las cosas, a darle vueltas a la cabeza
y es un rollo, porque cuando te preocupa lo que haces
te vuelves loco. Lo que se quiere es que la gente salga
diciendo olé.
¿Ahora
estás centrado en este espectáculo, pero siempre
tienes otros proyectos en mente? «Bastantes con
este espectáculo, en el año del euro vamos a
Bélgica, Portugal, Málaga, Córdoba, Barcelona,
pero estoy pensando en algo fuerte para el año que
viene. Cuando quieres hacer las cosas bien te llevan mucho
tiempo. Cuando veo a gente que tiene capacidad de sacar en
un año tres cosas diferentes es alucinante, yo no puedo,
tengo que pensármelo detenidamente, pero hay cosas
en mente, hay ganas con ilusión, con fuerza, que es
lo importante»