Entrevista: Pablo San Nicasio
«Hemos conseguido entrecruzar dos lenguajes de manera natural»
El ensamblaje en “ensembles”, ustedes perdonen, parece posicionarse como una alternativa fiable en los tiempos que corren. Si a eso unimos la fuerza que tiene el jazz entre los nuevos intérpretes del flamenco, la corriente sociológico-musical está servida. Se ha pasado de unos pequeños experimentos con nombres conocidos y limitados, a un nuevo esquema estético asumido por casi todos, que va camino de convertirse en un género propio dentro del gran magma mestizo del flamenco. Hablamos con Pedro Ojesto, David Cerreduela y José Miguel Guzmán, tres de los seis componentes de “Flamencojazz Company”, nuevo grupo que se estrena con “Nikela”, según ellos, el disco del equilibrio perfecto entre el flamenco y el jazz. Apto para todos los públicos con un mínimo de apertura. Me sigue llamando la atención que sea sólo el jazz la música idónea para convivir con el flamenco Pedro: “Porque el Jazz es una fórmula de evolución musical democrática. El “Gali” (por José Antonio Galicia) lo decía muy bien, nos convenció a unos cuantos de lo factible que era unir estas dos músicas. Y es cierto que podemos ser “extranjeros” para un jazzero purista, sobre todo si tenemos en cuenta que no venimos de una plantación de algodón (risas). Pero es que entonces tocaría muy poca gente un instrumento, del estilo que fuese. José Miguel: “El flamenco además, sin saberlo, se adapta muy bien a lo que pide el jazz y viceversa. Por ejemplo, yo le pido a David Cerreduela que improvise sobre una rueda que yo le planteo y él: ¿pero qué hago? Y sin saberlo le va saliendo y ve como realmente los puntos de conexión son brutales. Y al cabo de un mes vas viendo como David ya tiene metido el fraseo jazzero en la cabeza. ¿Y deja de ser flamenco? Pues no, aunque le pese a los puristas”. David: “Ya sabía dónde meter la cabeza y no perderme”. (Risas) Pero hay más músicas de raíz Pedro: “Pero el jazz está en el centro, el resto son como satélites de este. Tú puedes tocar música hindú de una manera jazzística. Tengo un amigo que dirige un coro renacentista y trabajan la música de una manera jazzera, con su cifrado americano. Eso es justo lo que le está empezando a pasar al flamenco”. ¿Y eso es la fusión? Pedro: “Pues lo de fusión…sí…es una etiqueta que…lleva a confusión. Pero vamos a ver, mi abuelo era el médico de la garganta de Caracol, y yo he visto a Sabicas en casa…qué pasa, que yo empecé teniendo asumido el flamenco, pero me he unido a la filosofía del jazz, porque la fórmula del jazz es muy similar a la de la convivencia. No pasa nada por unir algo así, cuando el mismo Carlos Saura lo dice: “El flamenco es una música que nace de la fusión de otras”. ¿Se podría hablar de un género musical nuevo? Pedro: “Sí, el flamencojazz. Pero no es nuevo. Iturralde llamó a Paco de Lucía, sin todavía existir una interacción como ahora. Y después pasaron Jorge Pardo, Benavent, he pasado yo…pero a la vez que te digo que el flamenco jazz no ha evolucionado mucho aún. ¿Por qué? Porque no hay muchos músicos de jazz que sepan tocar por soleá, ni muchos músicos de flamenco que tengan un verdadero swing, que sepan leer los cifrados… será posible en el futuro, pero todavía ahora no hay demasiado.” José Miguel: “Lo que sí hay es una inquietud, yo por lo menos sí la veo, en gente que se quiere abrir al jazz”. ¿Entonces veis factible un músico perfectamente solvente en dos géneros diferentes? José Miguel: “Negarlo sería darle la razón a la filosofía obsoleta de muchos profesores, no todos, del conservatorio. Para mí es un error de base. La formación es fundamental, pero la formación y las horas las puedes echar en casa y ser igualmente bueno, como David o su hijo, que se han formado en casa y a ver quién dice que no saben tocar flamenco.” Pedro: “Un ejemplo, Paco de Lucía. Es mucho mejor tocando flamenco que jazz, está claro. Pero cuando toca jazz a los jazzeros se les abre la boca. A los jazzeros abiertos, está claro, no a los cernícalos. A Paco de Lucía le pueden criticar y luego le ponen su nombre al conservatorio del pueblo. A mí me conocían hace treinta años, sabían que tocaba jazz, pero no pudieron ni ver que metiera unas castañuelas en un espectáculo que hice en el Teatro Pavón, en una música que tenía un rollo de Falla total, y las castañuelas le venían que ni al pelo. Pues no lo soportaron. Esa cerrazón de los clásicos o incluso los jazzeros, de todos modos, es más europea que americana”. “Paco de Lucía. Es mucho mejor tocando flamenco que jazz, está claro. Pero cuando toca jazz a los jazzeros se les abre la boca. A los jazzeros abiertos, está claro, no a los cernícalos. A Paco de Lucía le pueden criticar y luego le ponen su nombre al conservatorio del pueblo.” En el libreto pone que partís del quinteto de Pedro, pero sois más de cinco ¿Cuál es el origen de vuestras producciones? Pedro: “Antes no hacíamos tanto flamenco, cuando partimos del trío percusión-contrabajo-piano. Luego conocí a David Cerreduela en el disco del Negri, en el álbum homenaje a Agustín Lara”. José Miguel: “Luego coincidimos todos en el disco de Israel, uno de nuestros cantaores, y el buen rollo fue brutal. Dijimos: vamos a hacer una cooperativa ¿no? En tiempos de crisis donde no hay tantos bolos, lo que tenemos que hacer es juntarnos y tocar, crear, no quedarnos en casa resignados. Y menos si la cosa funciona tan bien como esto”. Es super llamativo el papel de Juan Antonio Salazar ¿Qué es de ese hombre? Pedro: “La verdad es que se tendría que considerar a Juan Antonio uno más del grupo. Pero es que…no sabemos dónde está. En serio, le perdemos la pista…y a veces le llamamos, está localizable, y tenemos la suerte de que nos hace canciones. Hizo temas a Camarón, que también se quedó alucinado con él. En el flamenco no hay muchos que sepan escribir canciones, temas, que lleguen a mucha gente, que estén al día…no hay muchos, de verdad. José Miguel: “Nos planteó unas cosas que nos encantaron. Habría que hacerle un disco, pero es que no sabemos donde está, lo que dice Pedro”. David: “No me explico como puede haber alguien tan bueno. Es primo de Guadiana, familia de los Porrina, ese talento le viene de familia. Armoniza increíble y la verdad es que es pedirle algo y te sale siempre con genialidades”. “si esto lo escucha un flamenco puede ver cosas que, objetivamente, más flamencas no pueden ser. Pero si lo escucha también un fan de Herbie Hancock, tampoco se pierde” ¿Qué es “Nikela”? José Miguel: “Se me ocurrió esa idea a mí. Es una palabra directa, suena caló pero no lo es… seguramente dé idea de niquelado, de algo acabado”. Pedro: “Hay que dar las gracias a la Fundación Orange, nuestros mecenas, que si no llega a ser por ellos pues no creo que esto viera la luz.” Me llama la atención el equilibrio en las aportaciones de cada músico Pedro: “Sí, yo creo que cada uno aporta mucho pero no más que el otro. Yo, por ejemplo, mis experimentos los hago por mi cuenta, en mis grupos, pero aquí todos ponemos y aportamos de una forma equilibrada. De las cosas que más orgulloso me hacen sentir es que si esto lo escucha un flamenco puede ver cosas que, objetivamente, más flamencas no pueden ser. Pero si lo escucha también un fan de Herbie Hancock, tampoco se pierde…no te creas. Y ese equilibrio se da siempre, hasta en las intervenciones de los cantaores, por ejemplo, donde cada uno escoge los temas en donde está más a gusto.2 Veamos tema a tema José Miguel: “Es importante decir que no nos planteamos nada al principio. Ni incluir un single, ni hacer aquí un solo más jazzero o un picado acá. Hemos sintetizado todas las opiniones y ha salido esto, aquí y ahora. Abarcando cuantos más registros mejor. Los jaleos, por ejemplo, son un color flamenco diferente, no muy trabajado últimamente. De hecho también propuse “Colores” como título para el disco.” Pedro: “Hay un tema de David, los tangos “Caracolillo”, y uno mío “Yepa”. Ambos estaban hechos desde hacía tiempo y los actualizamos. Se incluye también una adaptación de Miles Davis y el resto son canciones. “A ti mujer” es una pieza que no repite nada, ni una estrofa, nada, todo cambia, va a lo largo. “Eres tú la Melodía” es una letra de Miguel de la Tolea, metida a soleá por bulerías. “Mírame que Bailame” es de Juan Antonio a retazos. David: “En ese disco había once guitarristas…” ¿Dónde está Potito? David: “Le está cantando al Señor, no hace otra cosa”. José Miguel: “Qué musicazo, tiene oído absoluto, aunque él no lo sabe…” A propósito de los tangos “Caracolillo”, me recuerdan a “El Viejín”, por Montse, por la letra, por el estilo cañorroto… David: “Sí bueno, el Culto, que está muy presente. Contamos con Montse porque la conocemos de muchos años atrás. Trabajé con ella con Antonio Canales, y para mí es como una hermana. José Miguel trabajó con ella cuando iban juntos con Joaquín Cortés…así que le pedí una letra por tangos y nada…sin problema ninguno”. “Es una fusión ya hecha, no está fabricada para un disco, es algo consolidado, no experimentado en unos meses. En ese sentido sí hay pureza, si es que eso existe…” Planteamientos de futuro y, si podéis, ya de paso decirme qué tenéis que no tienen otros grupos de jazzflamenco o flamencojazz Pedro: “Estamos gestionando presentaciones en Francia, Barcelona, Valencia, estaremos pronto en el Café Central de Madrid. Ya sabes, tratando de coger la poca carrerilla que hay ahora… Nosotros podemos ofrecer un espectáculo de flamencojazz con su baile, con sus miembros formados, solventes. Y con una música que no desmerece lo más flamenco ni lo más jazzero. Es una fusión ya hecha, no está fabricada para un disco, es algo consolidado, no experimentado en unos meses. En ese sentido sí hay pureza, si es que eso existe…” José Miguel: “Hemos conseguido ese camino entrecruzado entre dos lenguajes de una manera muy natural. De modo que se entiende muy fácil para ambos profesionales, siempre que sean abiertos de mente, claro”. ¿Se necesita más apertura en el flamenco joven? De los de menos de cuarenta y cinco años Pedro: “Cada vez hay menos prejuicios. Mira el primer cantaor abierto de mente que yo conocí era Ramón “El Portugués”, le gustaba todo lo que oía del jazz. Y ya hace años de aquello. Hay de todo, pero en general se ha avanzado. No se ha terminado porque si no estaríamos muertos, pero vamos, cada vez se es más abierto”. José Miguel: “Y Enrique Morente, que decía: “toca lo que quieras y punto”. Pedro: “Él fue quien me enseñó lo que era una bulería. Ha sido un desastre que se haya ido”. David: “Yo le decía a mi mujer que yo quería ser como él, buscaba parecerme a él. Era increíblemente increíble. Cómo podía y se empeñaba en tratar a todos exactamente por igual”. ¿Cómo está la cantera de contrabajistas y pianistas flamencos-jazzeros? José Miguel: “No hay muchos en cantidad, pero sí gente inquieta que se abre a otras músicas. Javier Colina, Pablo Martín Caminero…pero seguro que saldrán muchos más.” Pedro: “Hay gente preparada mentalmente en el piano para tocar flamenco jazz, pero no se inclinan tanto por el flamenco puro, no les ves tan volcados en ello. Y si lo hacen, no lo acaban reconociendo, es un poco complejo de asumir para ellos.”
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