Entrevista a Ginesa Ortega

«Mi madre es gitana, mi padre no lo es, por lo que ya de entrada yo soy una fusión o una confusión»

«Por los espejos del agua»
es el nuevo disco de la cantaora Ginesa Ortega. Un trabajo
que se puede considerar muy fresco dentro del panorama flamenco,
ya puestos se percibe en su propio título, pues en
él se da un papel relevante al agua: «Primero
por el agua como forma de vida, como también la música
es forma de vida para los que nos gusta» afirma Ginesa,
«segundo cuando elegimos los temas nos dimos cuenta
de que los interpretes o los autores incluso los músicos
que participaban habían nacido y vivido cerca del agua
y sobretodo ver como se peinaba mi hija en la orilla del mar».
Dedicado a su hija es el tema compuesto por la propia Ginesa
«Alegrías pa mi niña», además
hay otros palos en este tercer disco en solitario: tangos,
bulerías… pero si este trabajo sorprende es porque
canciones de Billie Holliday, Dulce Pontes o Serrat suenan
flamenquísimas en la voz de esta cantaora nacida en
Francia, pero criada en Cataluña. Tras cuatro años
sin grabar, Ginesa que siempre ha estado abierta a nuevas
propuestas vuelve a experimentar con otros ritmos en este
disco, aventurándose en esta ocasión «Por
los espejos del agua».

¿Cómo definirías
este disco? » Creo que es un trabajo que ha sido
fruto de pensarlo bastante, de recopilar como 200 temas. Estuvimos
en una escucha previa de infinidad de estilos diferentes y
a partir de ahí elegimos los temas que hay en el disco,
porque se acercaban más a lo que yo estaba buscando.
Lo definiría como un pasito adelante dentro de mi estilo
y de lo que a mí me define como cantaora»

En el repertorio a parte de bulerías
y tangos, hay temas de Dulce Pontes, de Billy Holliday, de
Serrat… ¿por qué los has seleccionado? «Porque
pasados por el filtro del flamenco creo que no se desvirtuaban,
que eso es lo que se pretendía, no desvirtuar al autor,
al interprete. El tema de Dulce Pontes con esa voz tan maravillosa
de ella, pasado al flamenco o a lo «aflamencao»
quedaba como yo esperaba. Ha habido temas que se han tenido
que descartar aun siendo preciosos y teniendo unas tesituras
muy bonitas, pero no ha podido ser, para ponerlos con calzador
no valía la pena. El tema de Joan Manuel Serrat hacia
tiempo que tenía ganas de hacerlo y la verdad que he
tenido la oportunidad de cantarlo como en ambiente de bulerías.
El tema de Billy Holliday en el primer momento que lo escuché,
creo que no fui yo quien cogió el tema si no que el
tema me atrapó a mí y el tema de Rosita Melo
interpretado por Fito Paez, también me atrapó
cuando lo escuché. Han sido piezas que nada más
escucharlas me han llegado al corazón y me han dicho:
cántalas»

Estos temas ¿los has cantado
para acercarte a las nuevas generaciones, aunque tu siempre
lo has estado o simplemente porque te apetecía?
«No creo que sea una cuestión de: «quiero
ser moderna». Si alguien pretende comprar el disco porque
vaya a encontrarse con temas «superguays» no es
el punto. El punto es más estudiado, trabajado. A lo
mejor voy a parecer un poco cultureta en este aspecto, pero
está muy trabajado, medido y con mucho respeto»

A ti siempre te ha gustado experimentar
con ritmos nuevos, pero en tus anteriores trabajos habías
vuelto un poco a un flamenco más tradicional, ¿te
apetecía de nuevo probar nuevos campos? «Sí,
más que nada que Picap me daba la oportunidad de hacer
una grabación y no especificaba si tenía que
ser un disco flamenco puro y duro, un disco con un flamenquito
más de bulerías y tanguillos o bien de un flamenco
como el que he hecho, pero sin dejar de perder la esencia,
porque la voz no me lo permite y porque yo no quiero, porque
yo soy cantaora. Lo único que el punto ha sido que
en este momento tenía ganas de hacer eso»

No es muy usual que una cantaora
y gitana incluya en su disco temas compuestos por ella ¿en
qué te inspiras al componer? «Prácticamente
desde que decidí cantar me salían letras. Sé
que no son como para hacer un libro, pero yo me siento cómoda
cantando lo que compongo, siempre, desde que era pequeña.
La primera letra creo que la compuse con diez, once añitos
y sí, me gusta componer, es como algo mágico
cuando te viene la inspiración y tampoco es que sean
vivencias que hayas tenido, no es necesariamente lo que tienes
que expresar, también puede ser un sueño o lo
que te rodea y sí, me gusta»

Has compuesto una salsa, también
cantas un tema a ritmo de reggae ¿en qué te
basas para componer esas canciones, qué es lo que te
gusta oír? «De otros estilos me gusta muchísimo
el jazz, la salsa, el son, todo lo cubano, los boleros y el
flamenco con un especial cariño. La tendencia a comunicarte
con otros músicos es lo que hace que puedas ir paseando
musicalmente con las músicas de cualquier otro estilo»

En
tu voz los temas suenan muy flamencos aunque en un principio
no lo sean ¿crees que hay un limite para meter cualquier
música al flamenco? «Supongo que cuando
esta pensado, meditado y lo trabajas, creo que el limite no
existe, siempre y cuando en tu conciencia este claro lo que
quieres. En este caso me he rodeado de gente buenísima.
He contado con la colaboración de Toni Xuclá
que es un guitarrista catalán con un estilo muy mediterráneo,
es genial tanto personalmente como musicalmente y cuando viene
de la mano de tan buena gente y artistas creo que de ahí
surge algo de corazón y yo creo que la música
o cualquier exposición artística es eso: alma,
corazón y vida»

¿En quienes té fijas
tanto del flamenco antiguo como del actual? «Los
antiguos no se pueden perder: ese Manolo Caracol, ese Juan
Talega, Terremoto de Jerez y como no el Indio Gitano el eco
que tenía ese hombre, Rafael Farina ¡por Dios!.
Después de la gente joven también, pero el problema
es que como estamos vivos, bueno el problema no, ¡lo
bueno! tampoco es problema, pero creo que como nos tenemos
tan al uso y a mano no nos fijamos, pero los oídos
si que lo escuchan y sí que te sirven de referencia.
De cualquier músico que te guste coges tendencias lógicamente»

Igual que se dice que los flamencos
de Jerez tienen unas características, los de Sevilla
otras… ¿crees que también las tenéis
los flamencos catalanes? «En un principio sí,
hace cinco o seis años puede ser que Cataluña
se identificase porque los flamencos éramos más
innovadores. Hoy en día creo que la gente del flamenco,
como del nuevo si sé quiere llamar de esa manera, como
de la gente que lo conserva, tiene las mismas inquietudes
tanto en Sevilla como en Madrid como en Barcelona»

¿De donde te viene a ti
la vena flamenca, de familia? «Mi madre es gitana,
mi padre no es gitano, por lo que ya de entrada yo soy una
fusión o una confusión. Yo recuerdo que las
primeras vivencias del flamenco eran de bien pequeñita,
no se habían dedicado nunca profesionalmente, pero
recuerdo que la casa de mis abuelos era la casa grande y allí
estaban mis primos, mis tíos con sus cosillas flamenquitas.
Mi abuela era del Somorostro, mi abuelo un gitano que mandaba
a las niñas bailar, a los niños tocar la guitarra
y cuando él quería se formaba una juerga y ¡qué
no se formara!

¿Tu hija va a seguir tus
pasos? «A mí niña le gusta mucho,
pero lo que le gusta a ella es leer y escribir. Dice que de
mayor quiere escribir y que se vendan sus libros, pues vamos
a verlo»

¿Te sientes más madura
en este disco? «Yo creo que en cada trabajo se
madura un poco. Es lógico que se pretenda evolucionar
y en la evolución hay una madurez, porque si no, no
sería una evolución, pero digamos que el punto
culminante nunca está y la meta nunca debe llegar,
porque si no estas perdida»

Sonia Martínez Pariente
smpariente@deflamenco.com