Entrevista a Gerardo Núñez, nuevo disco Travesía

Entrevista: Pablo San Nicasio Ramos

«TRAVESÍA ES UN DISCO TAN IMPROVISADO QUE SE ME HA OLVIDADO TODO»

 

Se llama “Travesía”. Y confiesa que lo ha grabado porque no le quedaba otra. O seguir tocando por su cuenta, dando conciertos y punto. O hacer caso de una vez a sus amigos y compañeros del alma, ponerse unos auriculares y meterse en su estudio. Aunque sea algo que odie.

Gerardo Núñez habla largo y tendido, con total llaneza, después de muchos años de silencio. Se explaya no sólo cuando se le pregunta por flamenco o guitarra. También da buena cuenta de la música en España, la SGAE, las discográficas y su mano, de la que tanto se ha hablado últimamente a cuentas de una lesión.


Gerardo Núñez – foto: Siegfried Loch

No sabíamos mucho de ti, la verdad

Bueno, he seguido dando conciertos ¿eh? Y lo que tenemos previsto este verano en cuanto a gira ya lo teníamos firmado con o sin disco. La verdad es que esto no nos ha condicionado nada, seguíamos estando “visibles”.

 Todo tiene su explicación. Yo, desde que empecé a grabar discos o meterme en un estudio… pues ya ni me acuerdo casi. Tenía poquísimos años e iba con Cepero en su grupo, creo que mi debut en un disco fue uno en el que acompañábamos a un tal “Paquiro”. Yo llegué a vivir con Cepero en Madrid, irme con él de gira, grabar con Turronero, Pansequito… desde bien joven. Y en Madrid pues estaba muy metido en el mundo de la música en general, no sólo flamenca. También en Cádiz era un tío muy echado p´lante. Organizaba mis grupos, me iba a la Diputación para ver si me dejaban hacer una gira por los pueblos de Cádiz…no paraba de moverme.

En estos tiempos también empezaba a tener nociones musicales, pero no de tablatura o de pentagrama, sino de cifrado americano. Me gustaba escuchar jazz, a gente como Chick Corea, y me fui metiendo en ese mundo.

Al tiempo, una noche fui al Café Central y me acerqué al grupo de José Antonio Galicia y me ficharon. Me metí, un poco gracias a ellos, en este mundo de los cifrados americanos, los acordes…etc. ¿A qué viene esto? Pues que como conseguí tener bastante fluidez en el manejo de acordes, la lectura a primera vista y tal…yo les permitía a las discográficas grabar sin estar mucho tiempo estudiando, sin que ellos tuvieran que pagar mucho tiempo el alquiler del estudio, y aparecer en muchas más grabaciones. Es decir, yo era un tipo rentable. Los productores buscaban guitarristas flamencos, que era la moda porque muchos artistas, incluso extranjeros, gustaban de esa estética. Pero a la vez querían que supieras desenvolverte en el lenguaje de los acordes.

Claro, me hinché a hacer colaboraciones con Los Chichos, Serrat, el Fary, Rafaella Carrá, Julio Iglesias, Rocío Jurado, Isabel Pantoja…cientos. En diez minutos estaba la canción grabada, con su punteo, con todo…y me hice un habitual de los estudios de grabación. Y gané bastante dinero. Pero también era un sinvivir, porque he llegado a grabar 20 Lp´s en un mes. Por la mañana Los Marismeños, por la tarde los Romeros de la Puebla. Veinte años así, todo el día con los cascos puestos… total, que le he cogido fobia. Verdadero terror a los estudios. Esa es la verdad. Si tardo tanto es por pura fobia. No llevo nunca auriculares, ni grandes ni chicos. Meterme en una cabina con unos cascos me pone fatal, me afecta psicológicamente. Lo evito. Y ¿Qué hago? Pues llamo al Cepillo a mi casa a vivir unos días y eso me condiciona para currar, él me anima y nos ponemos a grabar. Pero como digo tengo fobia a los estudios.”

“le he cogido fobia. Verdadero terror a los estudios de grabación”


Gerardo Núñez – Foto: ACT / Georg Tuskany

¡¡Pero si te has hecho uno en casa!!

Ya pero ha sido un poco a la fuerza. Yo era muy feliz con mi Protools, sin nada más. Si eso es lo más grande ¿para qué quiero yo más líos? Pero nada, luego hicimos una especie de estudio en el garaje. Cepillo y Pablo Martín son los que me incitan. “Oye que esto hay que hacerlo mejor, en el jardín, que tienes sitio…” así que como el padre de Pablo Martín es arquitecto pues nos pusimos con el estudio ya independiente, con los últimos modelos de insonorización, de grabación, compresores hechos a mano…vamos, lo más de lo más. Pero es por ellos, no por mí.”

Me llama mucho la atención que grabes con un sello alemán teniendo tu uno ¿no?

Bueno, lo tenía. Está ahí medio muerto. Como la industria discográfica en España, que si no está muerta está en la UVI. La SGAE dejó de distribuirnos a los pequeños artistas. Bajo el pretexto de que no es una ONG se despreocupó. La Factoría Autor se desentendió y todos mis discos, y mis grabaciones, esas de las que te hablaba, o están perdidas o en mi garaje. Me las dejaron en una caja en mi casa. La crisis discográfica, que no tiene nada que ver con la económica, es brutal.

Así que ahora les he mandado dos cositas a los alemanes y rápidamente se ofrecieron hacerme el disco, aquí se está distribuyendo bien…es que en Alemania, en Centroeuropa hay otra valoración, otro respeto a los músicos. Allí van a los conciertos, pagan su entrada, si les gusta algo lo compran, lo tienen, no lo descargan.

Y en el futuro sólo quedarán las discográficas que buscan la calidad, como este sello.”

“A veces pienso que la legislación española la hacen desde Baviera, la región más rica de Alemania, sinceramente. Se piensan que estamos todos forrados…”

En Alemania se valora igual a un músico que a un ingeniero. Vamos, como aquí.

Hay una cosa que me gustaría que destacases. Los creadores estamos sufriendo una campaña a muerte de desprestigio. La música, el arte en general no se valora. Existe un derecho constitucional y además estipulado por la legislación europea que es el derecho de autor. Si yo quiero mañana montar una ópera y quiero coger la música de Gerardo Núñez pues nada, ancha es Castilla y Gerardo Núñez al metro ¡¡no!! Pues eso. Se trata de defender eso. Nada raro en otras cosas, como las patentes o los royalties de otras materias, pero ¿Qué pasa? ¿Que en música eso no pasa? Pues sí debe de pasar y es un derecho, no un lujo que nos inventamos.

Lo que se recauda de derechos de autor y comunicación son unos montantes considerables, aportados sobre todo por los medios de comunicación, principalmente canales de televisión. Y eso se quiere evitar pagar a toda costa, los canales son los primeros que nos desprestigian. Y la SGAE debe cambiar esa visión, porque no se nos respeta, no se nos valora y no tenemos derecho a exigir una retribución. El canon se ha eliminado. Esa compensación por copia privada se ha suprimido. Y es que no era un impuesto, porque el mismo nombre de “canon” parece una especie de impuesto. Como una tasa, pero es que es un derecho oiga. No es un capricho. Se decidió aplicarlo sobre los soportes tecnológicos de la información.

Se ha hecho una lucha demagógica, hay una verdadera mano negra. Y está claro que la SGAE ha hecho muchas cosas mal, y han “trincado”. Pero vamos a ver, separemos las cosas, porque al resto de artistas se nos está agrediendo. Ahora mismo el dinero del canon se ha cargado a los presupuestos generales, con lo cual todos los españoles van a pagar el canon, consuman música o no, mientras que los productores han mantenido precios. Todo esto ¿por qué te lo cuento? Porque aquí no se valoran las iniciativas artísticas o de este tipo.

Tengo un proyecto que se llama el “Tabanco del Arte”, un local para reuniones de flamenco. En medio de un polígono industrial deshabitado. Sin vecinos. La legislación me obliga a insonorizarlo de una manera brutal. Con un gasto mínimo de doce mil euros. Sin haber vecinos.

En mis conciertos de Trebujena queríamos poner cemento en los bancales de los montes donde se ponía la gente y la montaña se mantuviera en pie en el invierno. Se me exige urbanizar un carril de setecientos metros para que se pueda hacer eso…casi un kilómetro de asfalto… así es bastante difícil promover cosas culturales, que además funcionan.
A veces pienso que la legislación española la hacen desde Baviera, la región más rica de Alemania, sinceramente. Se piensan que estamos todos forrados…”

Fíjate, cuando tenías diecisiete años te movías con más ilusión que ahora…hemos ido a peor

Es lo que tenemos. En cada ayuntamiento hay una comisión de cultura, con sus técnicos que están ahí por oposición. El concejal entra y sale, pero ellos permanecen. Les interesa que pasen las ocho horas…que fíjate, dejar tu vida pasar de esa manera…y ellos quieren saberse los reyes, los que manejan todo lo que pase. De modo que si llega alguien con propuestas culturales que se salgan del día de la paella, el campeonato de futbolín y la partida de cartas, pues se mosquean. Te ponen trabas. Les trastocas, parece que les invades su territorio. Hasta te miran mal, no hay respeto por lo que haces…”

Siguiente capítulo: tu mano, tu supuesta distonía focal ¿Qué hay de cierto en eso?

No es cierto. Los doctores no dan con lo que es exactamente, cada uno me dice una cosa y me han hecho de todo. Así que yo ya, por decirlo abiertamente, paso. No es algo de lo que me guste hablar excesivamente, porque sigo tocando, que es lo importante. Soy profesional desde los catorce años y tengo cincuenta y uno. Casi me podría jubilar ya de la de años que llevo dando el callo.

Y claro, hay partes de tu cuerpo completamente machacadas. La maquinaria de algunas partes, pocas, de mi mano derecha se resienten.

De todos modos tengo cuatro dedos, que oye, a mí me valen. Y además, como hay que tocar con el corazón, que se lo digo a todos, no voy a pararme, está claro”.

 

Gerardo Núñez – Foto: ACT / Georg Tuskany

La distonía dicen que es que “el disco se ha rallado”

Pues en mi caso no es que se haya rallado. Es que directamente el disco se ha puesto dos millones de veces y ya algunas cosas no se pueden oír”.

Pues ya me dirás el qué, porque yo lo oigo igual todo igual de bien

Es el índice el que da problemas, pero he readaptado la mano a los restantes. He buscado otra manera de expresar, de tocar, y punto. No hay que darle más vueltas. Oye, si no hay un trémolo espectacular como en los otros discos, pues hay otras cosas. La cuestión es hablar, poder comunicarte y expresar. Ante la disyuntiva de renovarse o parar, está claro. Y seguir tocando con el corazón.”

“Oye, si no hay un trémolo espectacular como en los otros discos, pues hay otras cosas. La cuestión es hablar, poder comunicarte y expresar”

Y eso que muchos te tacharon de técnico en exceso

La gente es muy envidiosa. Y le daba mucho coraje de ver a un tío de veinticinco años que ponía a mucha gente firme. Que picaba, armonizaba, hacía este trémolo…. Y yo era veneno para muchos, algunos incluso de los grandes. Eso de “sí, pero es muy técnico y tal…”. No le hacía cuentas y mira, ahora muchos guitarristas, por ejemplo de Caño Roto me dijeron que el disco “Flamencos en Nueva York” les cambió la forma de tocar a ellos y a otros muchos, que cogieron de todo. Pero me lo dicen ahora, a la vejez. (Risas) Recuerdo cuando empezaba, en el Candela, muchos viernes nos iba a ver Paco de Lucía y todo.”

Ya metiéndonos en el disco, aludes a la historia de Khaleb y Ahmed. ¿Fueron también un motivo?

A ellos aludo pero este disco no se ha hecho pensando en nada. Se ha hecho y punto. Improvisado total. Vamos, que ahora no me lo sé. Si tuviera que tocarlo, me lo tendría que escuchar y estudiar.

Eso del análisis, el estudio del Fa#, las corrientes telúricas de lo otro… nada. Cepillo me pone unas bases, me pongo los cascos, hago esto, lo otro…y ya está.”

Los discos anteriores no era así…imagino. Por lo menos no lo parecía.

No, era otra filosofía. Me ha gustado así, de hecho ya estamos preparando cosas nuevas para el siguiente. Y trato de que mis conciertos sean así, improvisados, que nadie sepa lo que va a pasar. La cuestión de interpretación fidedigna ya la he abandonado, definitivamente.”

Se nota, cada tema es un mundo diferente, por ejemplo en metraje, sin meternos en honduras

Sí, y además no daba más de sí cada tema. Aunque fuera de un minuto.”


Gerardo Núñez – foto: Ssirus Pakzad

Empiezas con Ítaca

Sí, todos hemos leído o sabemos la obra de Homero. Y basado en ella Kavafis escribió la suya, que me encanta. Por su filosofía, porque habla de que lo importante es el viaje, cuanto más largo mejor. Mucho mejor que el destino. Y la travesía de Khaleb y Ahmed les llevó de África a Caños de Meca y de ahí a Lavapiés. Ahora están en Sanlúcar, vendiendo kleenex en un semáforo. Ahora les veré, cuando baje a mi tierra.”

“No ha podido ser” ¿Y ese título?

Le puse este título porque es una frase que me encanta, súper típica en el sur. Es algo que expresa que no hemos cumplido pero te alivias un poco pensando en el destino. Pero también da a entender que lo has intentado. Tiene muchísima guasa esa expresión. Es un capotazo en sí misma.”

“Compás interior” es difícilmente encuadrable como palo

Ya, pero bueno, no pasa nada, muchas piezas no tienen por qué ser un cante o estilo concreto. Es una especie de nana-soleá. También se llama así un libro de vivencias que estoy escribiendo. ”

“Al contrario que mis antecesores, yo no considero que tocar sea un calvario. Para mí es un divertimento, es algo lúdico, maravilloso y bueno. Así que cuando toco trato de darle un matiz alegre”

¿Ah sí?

Sí, son relatos, historias. Uno sobre el piano de los pobres, que es la guitarra. Relatos de gente variopinta del flamenco, como la de Miguel de los Ríos, guitarrista de California. Que pasó de ser marine a tocaor flamenco.”

Dedicas cosas a Perico Sambeat, con quien tanto has trabajado. Y tienes una pieza “Tío Pepe”, que no sé si alude al de las bodegas o a quién…

A Pepe Habichuela, me inspiro en cositas suyas, en concreto en una falseta suya. Es un grande. Pero vamos, también evoco a posta cosas de Paco de Lucía, de la Tauromagia de Manolo Sanlúcar en otros temas.”

Versionas a John Scofield en “Chicken Dog”, pero sinceramente, aquí hay bastante más vida

Es una versión más lúdica de la pieza. Y te voy a decir por qué. Porque, al contrario que mis antecesores, yo no considero que tocar sea un calvario. Para mí es un divertimento, es algo lúdico, maravilloso y bueno. Así que cuando toco trato de darle un matiz alegre.

“A Rumbo” parece que va por…

Es un tres por cuatro y punto. No lo sé ni yo. No le des más vueltas.”

Finalizas con diez minutos de tema, “Travesía”.

Sí, insertamos recitado. Y me doy cuenta de que realmente las historias que cuento de todos estos personajes que aparecen en el disco y en mi vida, son también reflejos de mi propia historia. Salir de Jerez, buscando cosas que me gustan, conocer a toda la gente posible…”

Porque eres de Jerez, pero no se te conoce o se te encuadra tanto ahí, en la fiesta,  las bulerías, la gitanería… volvemos a lo de antes

Se desconocen muchas facetas de mí. Mira, ahora trabajo en la junta de la AIE, y me relaciono con músicos de todos los estilos, muchos clásicos, que no saben que tengo la medalla Rubinstein del Conservatorio Tchaikovsky de Moscú. Y no sé música. O que la Sinfónica de Chicago ha tocado mis temas. Y se quedan alucinados.

Hay poca gente que me conoce aquí, en España, o no saben muchas cosas de mi carrera. Pero afortunadamente sí las saben en otras partes del mundo. Sobre todo porque he sido voluntarioso, no he sido dejado, me he movido.”


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