Entrevista: Sara Arguijo
«No se toca menos flamenco por tener más información, es al revés»
Llega a Sevilla desde Oslo (Noruega) y en cuanto aterriza manda un whatsapp para confirmar la hora de la entrevista y agradecer el interés. Irremediablemente recordamos la cita del poeta Luis Rosales: “sobre la humildad se fundan las demás virtudes”.
Dani de Morón tiene una carrera imparable. Una trayectoria que hace que muchos lo sitúen en una generación anterior. El hito de que Paco de Lucía lo eligiera como segunda guitarra en la gira del disco ‘Cositas Buenas’. El Giraldillo al toque en la Bienal de 2012. Un primer disco en solitario, ‘Cambio de Sentido’, que ha encantado al público y a la crítica. Y una personalidad que lo ha convertido en referente a sus 33 años.
Quedamos con él porque es el único flamenco que ha formado parte del Festival Internacional de Guitarra que se ha celebrado en la capital andaluza. Claro que la charla termina entre risas y esas profundas reflexiones vitales que sólo surgen inesperadamente.
«Tener personalidad es la mejor forma de rendirle tributo a Paco de Lucía»
-La primera pregunta es obligada ¿de dónde viene y adónde va… y no es metafórico?
-Risas. Ahora estoy ocupado con la gira de Concha Buika que me está permitiendo estar en los festivales más importantes de Jazz, que es una música que me encanta. También he estado en dos festivales ingleses con Jairo Barrull y sigo adelante con mi disco que sacaré en febrero y donde he trabajado para que la guitarra cante más aún.
-Lo de Jairo es un trío junto a Miguel Lavi homenaje a Paco de Lucía, ¿se puede hacer otra cosa ahora que no sea rendirle tributo a Paco?
-En realidad el nombre no fue cosa nuestra. Evidentemente toquemos lo que toquemos Paco siempre está ahí pero homenajearlo no pasa por tocar ‘Entre dos aguas’. Tener personalidad es la mejor forma de rendirle tributo, lo que él más valoraba.
-¿Es de los que piensa que Paco ha dejado muchos cadáveres?
-A lo mejor los dejó en la época en la que todos querían imitarlo, pero no ahora. Creo que mi generación es la primera después de la de él que pudimos ya inculcarnos de sus valores más profundos. Hemos ahondado más en el mundo armónico y rítmico que nos abrió.
-Él solía contar que el sentido de responsabilidad que le suponía cada nuevo disco le atormentaba… ¿Lo suyo llega a tanto?
-Es evidente que yo no tengo la presión que tenía el maestro. Además, mis discos son más una liberación. Los hago de una forma completamente libre y siempre por una necesidad de contar cosas. Por eso necesito terminarlos para cerrar capítulo.
-Dice que no siente la misma presión pero hay guitarristas de su generación, como Eduardo Trassierra, que lo ponen como referente actual junto a Vicente Amigo…
-¿Dijo eso? ¿En serio? Pues, es una alegría… Hombre, lo único que sé es que trato de hacer las cosas a mi forma, tratando de tener un discurso propio y mantener el sello de mi tierra. De ahí a sentirme referente… Me he quedado alucinado.
«La evolución del flamenco está en la guitarra, no en ningún instrumento externo»
-Porque, ¿quiénes son sus referentes más cercanos de la guitarra actual?
-Admiro a muchos compañeros. Al mismo Trassierra, Manuel Valencia, Diego del Morao… Pero va un poco por etapas y ahora estoy obsesionado con Niño Josele, Vicente Amigo, Cañizares y Josemi Carmona. En el caso de Vicente me gusta hasta como se sienta, pero de todos se aprende algo. El que está siempre es Paco.
-Y su compadre Miguel Ángel Cortés, reciente Giraldillo al toque de la Bienal de Sevilla, ¿qué le ha enseñado?
-Pues lo sorprendente es que él se cree que aprende más de mí que yo de él. Sin embargo a mí tocar con Miguel Ángel me obliga a estudiar mil horas porque es increíble cómo le suena la guitarra. Si quieres tocar a su lado y que de verdad se note que hay dos guitarras tienes que currártelo mucho. Siempre he admirado su pulsación y cómo le tira piropos a su tierra con la guitarra, aunque se pelee con ella como yo con la mía. Conocerle ha sido de lo mejor que me ha pasado en el flamenco y se lo debo a Arcángel.
-Hablando de su tierra, ¿cómo se lleva cosechar éxitos por todo el mundo y estar doce años sin pisar el Gazpacho?
-Pienso que lo que hago les debe parecer horrible porque para no contar conmigo en tanto tiempo cuando desfila por ahí todo el mundo… Claro que a mí me parece también horrible la forma en que ellos están reventando un festival con tanta solera. Es una pena pero se lo están cargando por una actitud muy antigua y poco ética. Respeto que no les guste lo que hago como a mí tampoco me gusta lo que hacen ellos, pero ellos lo hacen con dinero público, ésa es la diferencia.
-Volviendo a la guitarra flamenca, ¿qué cree que aporta a otras músicas y viceversa?
-Eso depende de la inteligencia del músico, de la ambición y de la capacidad de asimilar conceptos. Si a uno le gusta únicamente el flamenco, perfecto, pero si eres un enamorado de la música es imposible mantenerte ajeno a lo que hacen los demás. Además, no por tener más información va a tocar uno menos flamenco, es al revés.
-¿Y considera que se le da más reconocimiento a la guitarra en otras músicas?
-Quizás se valora más. Sobre todo si analizamos la cabida que se le da en los festivales grandes, que es mínima. A pesar de los maestros que tenemos.
«Cuando empiezas en solitario muchos bailaores no te llaman porque creen que cobras más»
-¿Sus propuestas de directo con guitarra y palmas son una forma de reivindicación?
-Es un reto muy fuerte porque te obliga a entretener que, al fin y al cabo, es el objetivo de cualquier espectáculo y también es un reto para mí como músico. Pero sí, también es una forma de reivindicar que la evolución en el flamenco está en la guitarra y no en ningún instrumento externo.
– ¿Dejará entonces de acompañar al baile o al cante?
– Ni mucho menos, aprendo muchísimo y me encanta. Es verdad que cuando empiezas a ir en solitario el mundo del baile te deja de lado porque requiere mucho tiempo dedicar tu música a un bailaor y, a veces, porque piensan que cobras más.
-¿Se puede ser solista sin haber antes empezado como acompañante?
-No es que sea necesario para empezar, es que tiene que vivirse. Es necesario mirar atrás y ver que has llevado el camino lógico porque cuando te das cuenta tienes un disco duro de 500 gigas lleno de los consejos de los artistas con los que has trabajado y eso es lo que te va enseñando el oficio.
-¿Cuáles son las cualidades imprescindibles de un guitarrista?
-Seguramente, la generosidad. La guitarra se ha concebido para acompañar y esto requiere poner todo lo que sabes al servicio de otro, por tanto, si no eres generoso es imposible. Después tienes que tener amor propio porque este instrumento exige cierta rebeldía para mejorar. También ser humilde y constante, pero esto para todo en la vida.
-¿Qué le ha regalado la guitarra a usted?
-Muchas cosas, cuando te emocionas en el escenario como si fueras un espectador en zona vip… La primera vez que me vi en la prueba de sonido con Paco; sentarme junto a ese hombre fue impresionante.
-¿Y qué no le gustaría perder nunca?
-La ilusión, las ganas de hacer nuevos proyectos y la ambición sana. Si uno empieza a pensar sólo en lo que va a cobrar, malo.
-Por último, ¿alguna música inconfesable en el móvil?
-Risas. A ver… Bueno, ésta mejor no la digas… Venga, ya… Ésta. 'Happy' de Pharrell Williams.