Entrevista a Carmen Linares, por su nuevo disco 'Raíces y Alas'

Texto y fotografías: Manuel Moraga

«La poesía hay que unirla a la vida porque es lo que más te une a los sentimientos»

 

Todo comenzó tomando un café y hablando de poesía: una buena forma de disfrutar del tiempo sin perderlo, porque de aquella tertulia nació una idea. Tres años más tarde el proyecto se ha materializado en un trabajo discográfico con tres protagonistas: el poeta Juan Ramón Jiménez, el guitarrista y compositor Juan Carlos Romero y la cantaora Carmen Linares. Se titula “Raíces y alas” y lo edita el nuevo sello “Salobre”, creado por la propia Carmen expresamente para este cometido. Ella, Carmen Linares nos habla de este disco y de los otros dos protagonistas.

“Raíces y alas” es un homenaje a Juan Ramón Jiménez. Creo que debemos empezar la entrevista hablando de él…
Yo no soy una experta en Juan Ramón Jiménez, pero a raíz de este trabajo he leído muchas más cosas de él… Es un poeta que tiene al mismo tiempo sencillez y profundidad. Como digo, no soy una persona erudita, pero sí soy sensible y veo poemas muy intimistas, muy profundos, que te hacen reflexionar, que te sirven mucho en tu vida personal… Leerle es leer la vida. Creo que la poesía hay que unirla a la vida porque es lo que más te une a los sentimientos…  Si se leyera más poesía seríamos todos mucho mejor.

Vamos con otro de los protagonistas del trabajo: Juan Carlos Romero…
Primero, como guitarrista me encanta su forma de tocar. Y como compositor tiene una base muy importante de flamenco y eso le permite ser muy auténtico y muy honesto con lo que hace. No va nunca a lo fácil. Y cuando se ha encontrado con esos poemas de Juan Ramón ha ido a él, a Juan Ramón Jiménez. Nosotros hemos ido a Juan Ramón, y Juan Carlos ha hecho una música especial para esos poemas: no ha pretendido que fuera al revés, es decir, encajarlo por narices  en un estilo de flamenco. Por eso, como cada poema es diferente, a Juan Carlos le ha sugerido una música distinta. Juan Carlos tiene una visión del flamenco muy particular y la da al flamenco las mismas cosas que le doy yo. Yo también he sido muy honesta con este arte y le he dado lo mejor de mí. Y él lo hace así, sin concesiones.

El disco puede gustar más o puede gustar menos, pero ahí no hay nada forzado”

Desde luego, es un músico personalísimo… tanto que da la sensación de que para un cantaor debe ser difícil coger el concepto de lo que propone… No me refiero tanto a interpretar una melodía, sino a darle a su  música el sentido que él quiere que tenga…
Bueno, en este disco los poemas los hemos elegido entre todos, es decir, él por un lado y mi marido y yo por otro. Miguel (Miguel Espín, esposo de Carmen Linares) ha encontrado cosas muy buenas… Ese trabajo lo hemos hecho entre los tres. Pero luego, Juan Carlos  ha tenido la total libertad, primero para incorporar o no los poemas que le enviábamos y después para componer. Sólo le dije que si fuera posible compusiera una seguiriya, porque a mí ese cante me gusta mucho. Y él me dijo “si me encuentro algo, sí”… O sea que él ha tenido que encontrarse las cosas y trabajar con lo que esas cosas le han sugerido. Por ejemplo, “Remembranzas”  le ha sugerido una melodía por alegrías. Y todo lo ha hecho así, de forma que todo está ensamblado perfectamente. Por eso este trabajo, aunque es complejo, ha sido fácil en el sentido de la comprensión porque yo le he dado toda la libertad. Si a él se sugería algo una balada, pues que hiciera una balada, porque yo la iba a cantar.

¿Pero se deja sugerir? ¿Se le puede decir, no sé, que esto o lo otro podría quedar más en alto, o de esta otra forma…?
No, no. Primero, yo no he intentado sugerirle nada porque él sabe muy bien lo que quiere. Tiene un concepto muy claro de sus cosas y yo no voy  a coartarle a la hora de componer, porque yo tengo mucha confianza en su calidad y en su criterio. Además Juan Carlos ha compuesto para mí, y si este disco lo hubiera hecho para otro artista probablemente le hubiera salido otra cosa, porque él compone muy personalizado. Él conoce mi forma de cantar, y cuando ha hecho un disco para Miguel Poveda ha compuesto para Miguel Poveda. Y además, es difícil pillar a Juan Carlos, no se deja fácilmente porque a él le tiene que gustar lo que hace. Tiene que gustarle el artista para el que compone y le tiene que gustar el trabajo. Por eso sus obras con tan especiales.

Cuando se parte de una expresión –en este caso la poesía- y se traslada a otro medio estético –en este caso la música flamenca- siempre hay un riesgo a que el resultado se quede a medio camino de todo ¿cómo se gestiona ese riesgo?
Creo que las cosas tiene que ir de un modo natural. Juan Carlos ha ido creando melodías para cada poema. Para mí ese es el camino porque otro es coger una poesía y meterla forzosamente por colombianas, o por el paso que sea. Ahí sí puede estar la decepción y de hecho a mí ha cosas que me han decepcionado. Para mí el trabajo hay que hacerlo así. Y a lo mejor te llega un poema, como el último del disco, que lo encontró Miguel y que desde el primer momento lo veíamos en una seguiriya, y Juan Carlos también lo vio así: “Clavo débil, clavo fuerte / alma mía ¡qué más da! / Fuera cual fuera la suerte / el cuadro se caerá”. Fíjate qué pedazo de poema. Eso se puede cantar por toná, por seguiriya ¡Lo está pidiendo! Entonces sí: el último tema es una toná porque ese poema estaba ahí para eso. El disco puede gustar más o puede gustar menos, pero ahí no hay nada forzado. Está hecho por un profesional que ama el flamenco y ama la poesía y él se ha ido al terreno de Juan Ramón, y nunca ha pensado que Juan Ramón venga al terreno del flamenco. Juan Ramón es un poeta que huele a Andalucía y quizá tiene poemas que pueden encajar en una soleá, pero no forzándolo a que entre en una soleá de Triana, sino que dentro de ese ritmo Juan Carlos ha creado una melodía para ese poema. Yo estoy muy satisfecha con este trabajo. Si a los puristas no les gusta yo lo siento mucho, pero lo que quiero es que cuando la gente escuche el disco vea que tiene coherencia, sentido y concepto.

Nosotros hemos ido a Juan Ramón, y Juan Carlos ha hecho una música especial para esos poemas: no ha pretendido que fuera al revés”

Cuando se tiene ya una carrera hecha, cuando ya está todo demostrado… ¿Cómo miras un nuevo proyecto discográfico? ¿Es un reto de superación o prefieres sencillamente hacer lo que te apetece?
Esa es una suerte que tenemos los artistas que ya tenemos una carrera, que ya hemos hecho una antología y muchas cosas más. Quizá alguien que está empezando tiene que demostrar que es cantaora, que conoce el cante… Eso ya lo tengo hecho y ahora tengo la suerte de poder hacer lo que me gusta y lo que quiero hacer en cada momento. Aunque si te digo la verdad, yo nunca he tenido ese problema y siempre he ido cubriendo etapas  de forma natural. Quizá el siguiente disco sea de cante tradicional… No lo sé, pero lo que sí tengo ahora es libertad para poder hacer un disco de lo que yo quiera, porque me apetezca y lo sienta

¿Eso tiene que ver con “Salobre”?
“Salobre” es una palabra que me gusta mucho. Puede tener muchos significados. Salobre es el agua más turbia, pero también en Andalucía se entiende como alguien que tiene sal, que tiene gracia. Es una palabra bonita. Y “Salobre” es el nombre de la licencia que he sacado para poder hacer este disco.

¿Pero es un proyecto de envergadura, de futuro, va a ser tu sello para no depender de las discográficas?
La verdad es que el tema de los discos está ahora muy mal y todas las casas discográficas tienen problemas para ir saliendo adelante. Este disco lo hemos hecho nosotros como nos gustaba y con el tiempo que necesitaba. Yo necesitaba tiempo para hacer este disco y me lo he tomado así. Pero eso no tiene que ver para que el próximo lo haga con Universal o con una casa que me plantee una cosa bonita. Pero en principio yo ya tengo esa licencia y tengo esa posibilidad de sacar los discos que me apetezcan.

A veces se ataca a algunos discos porque supuestamente se hacen con criterios comerciales porque esperan vender más, pero  ¿Realmente se  puede vivir de los discos?
Eso quizá quien venda muchos discos… Pero el flamenco vende lo que vende. También es cierto que el dinero que se destina a promoción en el flamenco no es el mismo que se destina a otro tipo de música. O sea que tampoco se puede decir que el flamenco no se vende. Yo he vendido de mi antología 60.000 copias, y eso es mucho para una antología que además en un álbum doble de cante tradicional. Lo que pasa es que los discos de flamenco son a largo plazo. La antología todavía se sigue vendiendo y se ha hecho una reedición. Y todavía se siguen demandando las canciones de García Lorca y ya están descatalogadas. El flamenco no se vende como un disco de pop, lógicamente, pero también jugamos con esa desventaja. Y habrá que buscar otras formas de vender: por Internet o como sea. Nos tendremos que ir buscando la vida porque el mundo discográfico está mal, y más que por el top manta es por lo que se bajan de Internet y eso es muy triste porque si la gente supiera que eso es una apuesta. Yo he apostado por este disco y ahora tengo que ver si recupero lo que me he gastado. Pero a lo mejor hay gente que ni siquiera se lo puede gastar. En realidad es como si vas a comprar una cosa y no la pagas. No hay conciencia y lo que tiene que haber es un sistema o una fórmula para que eso se acabe.

Y no solamente es dinero. En un disco uno invierte mucho tiempo ¿Cuánto tiempo te ha llevado este trabajo, que es un trabajo sencillo en el sentido de que no hay muchos instrumentos ni arreglos complicados, etc.?
Nosotros llevamos tres años con este trabajo. Hombre, nadie le ha dicho a Juan Carlos Romero que el disco tenía que estar hecho en cuatro meses, sino que la historia surgió cuando un día tomando café y hablando de poesía mi marido puso sobre la mesa “¿por qué no hacéis algo con Juan Ramón Jiménez?”… Le empezó a enviar cosillas y Juan Carlos se puso también a buscar … Y eso fue hace tres años. No fue un encargo, sino un trabajo que nos apetecía. Así que cuando vimos que todo tenía forma ya decidimos que el próximo disco iba a ser este.
 
Y no se puede empezar mejor porque incluso antes de ver la luz el trabajo ya se presentó en la Bienal de Sevilla y Romero se llevó el Giraldillo al toque y además el Premio “Mario Maya” a la Mejor Obra Musical, premio que concede la Prensa por Raíces y alas.
Así ha sido, sí.

¿Pensáis girar el espectáculo?
Claro. Tiene un directo muy bueno. En la Bienal lo hicimos y el teatro se puso en pie. Generalmente todos los discos que hacemos todos los artistas flamencos son buenos directos


Ficha disco – venta on-line

 


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