Blanca del Rey ha vuelto a los escenarios teatrales
con «Flamenco a Bocajarro». Sin andarse con
chiquitas la bailaora expone claramente como entiende
ella el arte flamenco. El estreno de este montaje en Madrid
ha cosechado éxito de crítica y público,
ya se ha paseado por media Europa y ahora se representará
en numerosos países de Asía para posteriormente
recorrer el resto de España. Importante destacar
que se nos brinda una nueva oportunidad para deleitarnos
con esa coreografía que es para una de las más
emblemáticas figuras del baile flamenco «su
huella dactilar», la firma personal e intransferible
de esta cordobesa: su soleá del mantón.
¿Vuelves
al teatro tras algunos años sin estrenar con este «Flamenco
a Bocajarro»? «Este espectáculo no
se ha montado en el 2000 como dicen algunos, se ha montado
en el 2001 y anterior a este se montó «Renacer»
y antes «Pasión Flamenca», he estado prácticamente
cada dos años estrenando»
(Pues la
espera se ha hecho larga) «Si, porque desgraciadamente
la razón es que estoy más tiempo fuera, porque
te dan más facilidades que aquí»
¿Plantear
un espectáculo también te llevará tu
tiempo? » Sí, yo es que no soy de comida
rápida, tengo que estar convencida de lo que hago.
Tengo que tener muy clara la idea que quiero realizar y eso
no se hace de la noche a la mañana y creo que cualquier
cosa que quieras realizar en el arte necesita su tiempo de
maduración de la idea y de llevar a cabo esa idea,
porque el fracaso cuenta más si yo pienso que lo que
estoy dando no es lo que espero de mí, para mí
ese sería el fracaso»
El flamenco es una fuente
de inspiración, de creatividad, que como fuente
nunca se ha acabado…
¿Es
el objetivo de este espectáculo recuperar las raíces
del flamenco? «Yo es que nunca las perdí.
Yo hago un flamenco vanguardista, pero sin despersonalizar
el flamenco con el flamenco. El flamenco es una fuente de
inspiración, de creatividad, que como fuente nunca
se ha acabado, entonces tiene todavía mucho que dar,
porque según veo yo este arte es de una riqueza creativa
hasta ahora inagotable»
¿Tienes
una idea muy particular de cómo hacer evolucionar este
arte? «Hay que evolucionar el flamenco con el
flamenco sin despersonalizarlo, porque yo siempre lo digo,
el arte está ahí, se pueden crear cosas nuevas,
caminos diferentes, pero caminos, no llamarlo a eso flamenco,
es decir es una cosa creativa maravillosa, pero lo mismo que
té molestas en buscar nuevas formas contemporáneas,
instrumentaciones, pues busca también la etimología
que recoja perfectamente lo que has creado»
Hay que evolucionar el
flamenco con el flamenco sin despersonalizarlo…
¿Definirías
este espectáculo como a la par conservador y moderno?
«Exactamente así lo ha dicho la crítica
además es un flamenco por definición, eso quiere
decir puro, pero dentro de lo que es el flamenco, es una flamenco
vanguardista» ¿Y hacer eso es difícil?
«Claro es más fácil meter cosas que están
fuera del saco que buscar en el saco, en las profundidades,
recoger cantes, formas españolas flamencas que ya tenemos
y recrearlas y crear nuevas dentro de lo mismo, es mucho más
difícil»
(Imprescindible
es tu soleá del mantón en tus montajes)
» Porque no es una coreografía más, es
mi huella dactilar, es Córdoba, tu ves esa soleá
y ves a la Córdoba judía, a la Córdoba
romana, la estás viendo con tus ojos es mi firma, mi
rubrica de cualquier obra que yo haga y de cualquier espectáculo
que haya montado o vaya a montar, no es una coreografía
más, es una escuela que yo he creado en el mantón
y lo voy a llevar siempre, haga lo que haga»
¿Crees
que el uso de esos elementos como el mantón, la bata
de cola, las castañuelas se están perdiendo
o las generaciones venideras también los conservarán?
«Yo creo que cuando alguien se pierde por el camino,
siempre vuelve a casa»
¿Qué
referentes en el baile tuvo Blanca del Rey? »
Los míos fueron Doña Pilar López y Carmen
Amaya, fueron dos luces distintas, pero al mismo tiempo con
una personalidad y una creatividad maravillosa una y otra
y han sido mis dos luces en el camino de la danza»
Siempre se
tiene como modelo a unos maestros ¿Tu te consideras
una maestra del baile flamenco? «Yo me considero
todavía una persona que está descubriendo cosas
y me moriré descubriendo cosas este encima de un escenario
o no. Creo que el sentido de la vida es descubrir, es no perder
la búsqueda del niño y cuando pierdes ese interés,
esa necesidad, tu vida se vuelve monótona y gris y
entonces eso es lo que no quiero perder nunca»
Tienes a
gente muy joven en tu compañía ¿Si que
les enseñarás un poquito de tu arte?
«Sí, si el que este conmigo tiene que beber de
mi manantial, cuando estén con otros beberán
del manantial de con quien estén, pero mientras estén
en mi compañía tendrán que ver el flamenco
como yo lo veo y mis coreografías están ahí
y ellas cuando las bailan con esas ganas y esos deseos es
porque encuentran algo ahí»
Hoy
en día con los videos hay mucha gente que baila
igual,…
Gente que
lleva tanto tiempo ¿Se fija en los bailaores actuales,
y también toma algo de ellos? «Yo a estas
alturas llevo mi sistema, mi método, mi forma de ver
el flamenco y yo admiro muchísimo a la gente que baila
hoy en día, hay gente joven que baila maravillosamente
y naturalmente las admiro y me gustan, pero yo tengo mi propia
escuela. Yo aprendo siempre de todo, pero yo soy yo, entonces
lo que no voy hacer, no lo he hecho antes cuando era joven,
es copiar porque no he copiado nunca. Hoy en día con
los videos hay mucha gente que baila igual, porque el vídeo
hace que se pierda imaginación, calca lo que el otro
está haciendo y me parece que el artista es creativo
y el trabajador del arte es el que copia»
Aparte de
tus espectáculos teatrales, durante tu carrera has
tenido un importante papel en el Corral de la Morería
¿Qué experiencia dan los tablaos, qué
se aprende? «Muchísimo. Yo creo que para
el flamenco tienes que llevar un camino por el escenario del
teatro y otro por el escenario del tablao, porque el tablao
te aporta una necesidad de meterte más hacia dentro»
¿Crees que es una escuela necesaria para cualquier
bailaor? «Absolutamente, quien ha recorrido ese camino
lo sabe»
Yo creo que para el flamenco
tienes que llevar un camino por el escenario del teatro
y otro por el escenario del tablao.
¿Con qué te quedarías
de tu baile? «¿Con qué
dedo me quedo? Es imposible, para mí
el flamenco es él todo y todos los palos del flamenco
me llegan al corazón y es el regocijo del alma tanto
si es un palo festivo, como airoso, como si es un palo de
profundidad como una seguiriya, una soleá, pero si
yo tuviera que quedarme con algo por supuesto me quedaría
con lo que me identifico, que es Córdoba, que es la
soleá del mantón»
¿Hay
nuevos proyectos? » Yo sigo dándole vueltas
a la cabeza siempre, pero hasta dentro de un año no
voy montar nada nuevo»
¿Te
sientes con ganas de seguir en los escenarios por mucho tiempo? «Mientras mi físico pueda, mientras yo
vea que bailo como una persona de 20 años estaré
en el escenario, en el momento que mi físico no me
dé esa dimensión, pues me marcharé, porque
podré hacer otras cosas, hay que marchar a tiempo.
Eso es como en el toreó, te lo dice la naturaleza,
será en el momento que yo no este ahí como el
que más»