Tras el éxito de ‘Alalá’, la realizadora y fotógrafa Remedios Malvárez estrena ahora ‘Menese’, un retrato poliédrico de un artista indomable y salvaje “cuya obra merece ser reconocida”
Sara Arguijo
Durante la entrevista le suena el teléfono en varias ocasiones. Todo son felicitaciones por el Premio a la Mejor Cineasta de Andalucía que ese mismo día hacía público RTVA y que se suma al Premio Imaginera 2019 que le concedía el Centro de Estudios Andaluces hace unos días. La última llamada es de Encarna, la viuda de Menese, con la que habla entusiasmada por la expectación que está generando el documental antes incluso del estreno que tiene lugar justo al día siguiente (1 de noviembre) en el Festival IN EDIT de Barcelona. Y que se verá este lunes 11 de noviembre dentro de la sección Panorama Andaluz del Festival de Cine Europeo de Sevilla, antes de su estreno en las salas comerciales el 16 de diciembre en Madrid.
Por lo que parece, ni el reconocimiento que recibió con su corto ‘Silencio’, ni el éxito de su primer largometraje documental ‘Alalá’ -Biznaga de Plata del Festival de Málaga, entre otros logros- consiguen apaciguar los nervios de Remedios Malvárez, una apasionada de lo jondo que junto a José Romero, como codirector y coguionista, y la fotografía de Luis Castilla, se adentra esta vez en el arriesgado y difícil proyecto de retratar el complejo universo artístico y personal del cantaor morisco.
Ahora, esta realizadora y fotógrafa onubense, que dice no sabe ver el flamenco sino es a través del objetivo y que confiesa haber llorado muchas veces detrás del objetivo, sólo espera que “se entienda lo grande que fue Menese y lo necesaria que sigue siendo su obra”
–Habrá quien se pregunte por qué Menese…
-Pues fue José Romero, el coguionista y codirector de la cinta, que también un enamorado del flamenco, quien vino con el proyecto. Es verdad que nunca me han gustado los biopic pero fuimos investigando en la figura de Menese y quedamos atrapados en su vida y su obra. Vimos lo necesario que era poner de valor el gran artista que fue, lo que aportó y lo que significó para el flamenco. Menese merecía ser contado en toda su complejidad. Evidentemente en todo documental hay una visión de autor pero hemos tratado de ser elegantes, justos y honestos.
-Como cineasta, ¿cómo se empieza a marcar el trazo de un personaje tan complejo?
-Un documental lleva un trabajo previo muy largo, de investigación, de documentación, de guion… y de revisión continua porque de repente descubres algo que cambio todo… Hasta que llega un momento que te identificas plenamente con el personaje. Le decía a Encarna que ella ha vivido 40 años con José pero yo llevo año y medio durmiendo con él en la cabeza. Para nosotros ha sido un gran reto porque es difícil emocionar con alguien que no está, transmitir sin esa realidad. Por eso, nos hemos apoyado en archivos y documentación inéditos y, sobre todo, en las personas más allegadas a él, construyendo su retrato desde sí mismo y desde quienes lo rodearon directamente.
“Llevo año y medio durmiendo con Menese en la cabeza. Ha sido fascinante adentrarnos en un ser tan indomable y salvaje”
-Además con el riesgo de que Menese no es un cantaor conocido fuera de lo jondo…
-Totalmente, es muy valorado por la afición pero no es Camarón; el público general no lo conoce ni sabe lo que aportó. Sin embargo, José fue el mayor abanderado a nivel intelectual del flamenco protesta. Lo llevó donde no lo había llevado nadie, a la universidad, a la ONU, a los ambientes intelectuales… y dignificó el cante en un contexto político y social en el que era muy difícil trabajar porque el flamenco era la marca España del franquismo. Cuando llegó la modernidad y los nuevos aires parece que esto se olvidó y estoy segura que hay muchas generaciones de jóvenes que no saben que existió un flamenco comprometido. De algún modo, con Menese nos reafirmamos en la necesidad de este compromiso. Luego es increíble su contribución en la renovación de la lírica y el concepto estético que alcanzó con Moreno Galván.
–¿Cree que hubiera sido Menese quién fue sin Francisco?
-En absoluto, forman un binomio mágico que hace que la obra sea perfecta. Moreno abandonó la pintura para dedicarse a Menese. Menese era su obra. Hay que reconocer que tenía la fuerza, esa forma de desbordarse en el escenario, pero era un diamante en bruto… Fue Francisco quien le dio cuerpo intelectual y estético. Ninguno de los dos hubiera sido lo que fueron sin el otro.
SINOPSIS
“Menese” es el retrato de un artista libre, indomable, que amaba el flamenco por encima de todo. Un cantaor comprometido políticamente con la época que le toco vivir y de la mano de su ideólogo y mentor Francisco Moreno Galván, revolucionó el flamenco llevándolo a espacios culturales y a escenarios que nunca antes había alcanzado. Hoy esos cantes son recuperados y reinterpretados por voces jóvenes de mujeres, las nuevas revolucionarias del flamenco actual.
“Con Menese nos reafirmamos en la vigencia y en la necesidad de ese flamenco protesta que él abanderó a nivel intelectual”
–¿Cuál ha sido su gran descubrimiento sobre Menese?
-Personalmente me ha sorprendido mucho su sensibilidad y lo salvaje e indomable del personaje. Era un ser diferente, que sentía de otra manera. Esa fuerza ya se la veíamos cantando, la manera que tenía de salir a la escena y transmitir no era normal, pero conociéndolo más es cuando lo entiendes. Él decía yo firme me mantengo y así ha sido. Como dice el pintaor Patricio Hidalgo en el documental, rozaba los extremos en el escenario y en su vida. Era un espíritu libre que amaba al flamenco por encima de todo, una pasión que le generó muchos conflictos. Pero era eso, un artista.
–Sin duda, una de las apuestas más arriesgadas del documental es la de poner a Menese en la voz de las cantaoras Rocío Márquez, Laura Vital y Rosario La Tremendita, ¿por qué mujeres?
-Hemos querido poner encima de la mesa que la revolución que hizo José en su momento tiene una continuidad en la actualidad y lo tiene en mujeres como éstas. Mujeres transgresoras, comprometidas con su tiempo, con su arte y con una visión muy personal. Nos parecía muy bonito cantar Menese en femenino porque de alguna forma es también un grito de libertad frente al machismo.
“Es difícil emocionar con alguien que no está pero creo que hemos logrado hacer un retrato elegante, justo y honesto del gran artista que fue”
–De hecho, Rocío Márquez habla de Menese como un referente y una inspiración para su generación por el compromiso que imprimió en su obra, ¿es ese su gran legado?
-Es uno de ellos, sin duda, y otro la labor de recuperación de cantes que de otra forma se hubieran perdido. La vedad es que esa cercanía del flamenco con la realidad lo llevó a enfrentarse a muchos de sus coetáneos, porque no le entendían. Y algo parecido es lo que le ha ocurrido a muchas mujeres como Rocío, por ejemplo.
-Claro que ya han surgido algunas voces críticas con quién debería haber estado o quién no, ¿qué espera de la afición?
-Nosotros hemos hecho un documental por derecho, siguiendo el espíritu del artista y enfrentándonos al palo que nos ha tocado cantar. En este sentido, creo que no hemos ido por fiestas, hemos ido por tonás, siempre desde el respeto y la admiración. Así que…
-De algún modo, ¿el retrato de Menese obliga a cuestionarse conceptos como el de pureza o modernidad?
-Seguramente. Para mí el purismo es la honestidad conmigo mismo. Los puristas son nostálgicos de una época que no vivieron y que añoran. No hay nada más vivo y más fusionado artísticamente hablando que el flamenco. El flamenco tiene que vivir y crecer. Hay artistas que informan y otros que te transforman. A mí me interesa todo aquello que me cuestiona.
–El estreno en el Festival Internacional de Cine documental Musical de Barcelona y el próximo 11 en el Festival de Cine Europeo de Sevilla donde este año también se proyecta ‘Se prohíbe el cante’, de Félix Vázquez, y ‘Manolo Sanlúcar. El legado’ de Juanma Suárez, ¿hay una nueva generación de creadores que quieren contar el flamenco de otra manera?
-Creo que sí… quien empieza a visualizar el flamenco en la gran pantalla fue Carlos Saura, que marcó un antes y un después y no es que creara escuela pero sí expectativas. El flamenco es una estética que se presta mucho a ser contada a nivel audiovisual porque tiene mucha fuerza. Lo difícil es no caer en los tópicos. En ese sentido, he seguido el mismo criterio que con mis fotos. Si hago una foto de baile, la foto tiene que bailar y si es de cante, tiene cantar. Si haces una película de flamenco tienes que sentir que el flamenco te lleva, como en un espectáculo.
-Una vez acabado el documental, ¿hay alguna pregunta que le hubiera encantado hacerle?
-Está claro que si el maestro hubiera estado vivo la película hubiera sido otra pero de lo que estoy convencida es de que si hubiera estado nos hubiera dicho que palante.
“Si el maestro hubiera estado vivo la película hubiera sido otra, pero de lo que estoy convencida es de que nos hubiera dicho que palante”
Remedios Malvárez
Realizadora onubense con amplia vinculación y conocimiento del flamenco, le avalan títulos como “Silencio”, uno de los cortos documentales mas premiados en el 2015 o “Alalá”, su último trabajo de largo documental que ha cosechado premios y reconocimientos por todo el mundo. Su trabajo ha sido reconocido por la Asociación de Festivales Andaluces con el premio ASFAN 2017 por su contribución al nuevo documental Andaluz