«El Festival de Jerez es un escaparate para la danza flamenca y un regalo para su público internacional»
Dentro del programa Flamenco Twitch que emitimos los martes a las 19.30h en los canales oficiales de DeFlamenco.com, Youtube, Facebook y Twitch presentado por Rafael Manjavacas y Alejandro Escribano, en su programa nº 76 charlamos con Carlos Granados, director del Festival de Jerez.
La 29ª edición del Festival de Jerez, que se celebrará del 21 de febrero al 8 de marzo de 2025, será un evento inolvidable para los amantes del flamenco y la danza. Carlos Granados, director del Teatro Villamarta y por lo tanto del festival, se enfrenta al reto de mantener el prestigio de un evento consolidado mientras busca nuevas formas de integrarlo con la ciudad.
Para Granados, el festival representa una combinación única de tradición e innovación. Con un cartel que incluye a artistas de renombre como Patricia Guerrero con el Ballet Flamenco de Andalucía, Eva Yerbabuena y Mercedes de Córdoba entre muchos otros, con propuestas más experimentales como «Hijos del Compás», Granados apuesta por una programación diversa y equilibrada. “El Festival de Jerez es el escaparate de la danza flamenca por excelencia, un lugar donde se fusionan artistas consagrados y nuevas promesas”, señala.
“El nuevo espacio en el Centro Social Blas Infante ofrece mejores condiciones para artistas y público.”
El Teatro Villamarta sigue siendo el epicentro del festival, pero este año se han incorporado cambios significativos en otros espacios. Entre ellos, destaca la incorporación del Centro Social Blas Infante, que sustituye al antiguo espacio en los Museos de la Atalaya. Este nuevo escenario ofrece mayor comodidad y visibilidad para los asistentes, algo que Granados considera fundamental para mejorar la experiencia del público.
“Jerez no es solo cuna y escuela del flamenco, es un punto de encuentro internacional.”
Uno de los objetivos del director es que el festival esté cada vez más conectado con la ciudad de Jerez. Aunque gran parte del público proviene del extranjero, Granados subraya la importancia de involucrar a los jerezanos en la experiencia del festival. “Queremos que sea un regalo para la ciudadanía, no solo un escaparate hacia afuera. Desde las peñas hasta los cursos y las juergas, Jerez vive el flamenco en todas sus dimensiones”, comenta.
Programar un evento de esta magnitud no es tarea fácil. Cada año llegan entre mil y dos mil propuestas, de las cuales solo unas pocas se convierten en parte de la programación oficial. “Es imposible contestar a todas, pero trabajamos en equipo para seleccionar aquellas que reflejen la esencia del festival”, explica Granados. La selección de este año incluye actuaciones muy esperadas, como el espectáculo «Muerta de Amor» de Manuel Liñán, cuyas entradas se agotaron rápidamente, y los conciertos de Ángeles Toledano y Jesús Méndez en las bodegas González Byass, lugares emblemáticos de la ciudad.
“Cada año recibimos entre mil y dos mil propuestas; seleccionar solo unas pocas es un desafío enorme.”
Granados también se muestra entusiasmado con la energía y creatividad de los jóvenes talentos que pisan fuerte en esta edición, como Joan Fenoyar, quien abrirá la Sala Compañía con un espectáculo cargado de innovación. A pesar de la presión, el director confiesa que cada decisión se toma con la intención de preservar y enriquecer el espíritu del festival, al tiempo que se exploran nuevas formas de acercar el arte flamenco a públicos diversos.
“El Festival de Jerez no es solo un evento, es una experiencia que transforma la ciudad y celebra el alma del flamenco. Es un escaparate para la danza, pero también un punto de encuentro para amantes del arte de todo el mundo”, concluye Granados.
