En el centro del flamenco actual, donde tradición y modernidad dialogan, se alzan con fuerza Al-Blanco & El Peli, quienes presentan su primer disco conjunto: Me lo sopla el viento. Una obra grabada en el campo, con sabor a raíces y el viento como musa, este trabajo promete ser un soplo de aire fresco en la escena flamenca.
Entrevista realizada en el Centro Cultural Flamenco de Madrid como parte del programa de streaming semanal ‘Flamenco Twitch‘.
Ambos artistas coinciden en el peso de su legado familiar. Al-Blanco creció rodeado de cassettes de artistas flamencos y anécdotas de su abuelo, un apasionado del flamenco, «Desde niño, las cintas de mi abuelo me llevaban al corazón del cante», confiesa Al-Blanco. El Peli reconoce haber heredado su amor por la guitarra de un entorno familiar en el que el flamenco era el lenguaje común.
Un disco único
Me lo sopla el viento se gestó en el campo malagueño, en sesiones llenas de improvisación y naturalidad. “Nos inspiramos en el entorno. Estar en el campo y sentir el viento nos dio una conexión especial con nuestra música”, explica El Peli. El disco incluye 16 cantes grabados en directo, sin ediciones ni artificios, como en la época dorada del flamenco. Su repertorio incluye estilos tradicionales como fandangos y colombianas, pero con giros contemporáneos que refrescan los géneros clásicos. «Por ejemplo, una colombiana en modo menor adquiere un aire nuevo, pero sigue siendo fiel a su esencia», detalla Al-Blanco.
Influencias y creatividad
Ambos músicos comparten un profundo respeto por los maestros del flamenco. Entre los referentes de El Peli se encuentran Sabicas, Niño Ricardo y Paco de Lucía, mientras que Al-Blanco destaca a Enrique Morente y los cantaores de la ópera flamenca como Tomás Pavón y La Niña de los Peines. Estas influencias se perciben en su forma de crear, siempre buscando la autenticidad.
El proceso creativo también estuvo marcado por la espontaneidad. Muchas de las composiciones surgieron en el momento, como “Lamento Colombiano”, que nació de un impulso y refleja una fusión innovadora con sonidos peninsulares.
Un futuro prometedor
El disco fue producido y financiado por ellos mismos, con el apoyo del sello catalán La Castanya, que se encargó de convertirlo en vinilo. Próximamente, el dúo planea llevar Me lo sopla el viento al directo en enero y febrero, con una gira que combinará temas del álbum con repertorios tradicionales.
«Queremos que nuestra música llegue a la gente, que la disfruten como nosotros la disfrutamos grabándola. Este disco es nuestro homenaje al flamenco y al campo que nos inspira», concluyen.