Juan Vergillos
Baile: María Moreno, Pepe Torres, Patricia Guerrero, Rafael Campallo. Cante: Niño de Gines, José Méndez, Juan Murube. Guitarra: Manuel de la Luz, Mariano Campallo, David Caro. Lugar: Tablao Los Gallos, Sevilla. Fecha: martes 29 de noviembre.
Un lujo a su alcance
Pepe Torres es un artista de proximidad, un artesano. Gana en las distancias cortas. Es la naturalidad, el buen gusto de la sencillez. En su baile todo es cristalino, no hay nada más, ni menos, que lo que se ve. Por eso un escenario como el Tablao Los Gallos es su espacio natural. Existencialismo reconcentrado y jondo de andar por la calle, por casa. En la misma línea de naturalidad, pero aportando frescura y sensualidad, el baile con bata y mantón de María Moreno. De la melancolía de la soleá de Torres pasamos a la salada claridad de las alegrías gaditanas, un baile que Moreno interpreta con familiaridad y dulzura. Patricia Guerrero derrochó técnica en los tarantos y sabor y desparpajo en los tangos. Rafael Campallo es un bailaor tan sumamente técnico y experto que en Los Gallos se siente exactamente igual que en el salón de su casa. Es un intérprete elegante que rezuma complicidad con el grupo y el público. Pulcro y eléctrico, pero en las antípodas de la robótica que a veces vemos sobre las tablas. Bailó martinetes y seguiriyas.
Manuel de la Luz interpretó en solitario una sorprendente soleá con algunas falsetas francamente arriesgadas. Mariano Campallo es un guitarrista sólido y con oficio y David Caro aporta la juventud y la franqueza en su buen hacer para el toque. José Méndez arropó a los bailaores con entrega dionisiaca y verdad. Niño de Gines puso la fantasía y la minuciosidad y Juan Murube actitud y espontaneidad. Una noche deliciosa, un gusto disfrutar en la distancia corta de un elenco de primeras figuras que corta el hipo. Un lujo a su alcance, cada noche. Un lujo cotidiano, familiar.
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