Cueva «La Rocío»

Cueva La Rocío - Sacromonte de Granada

Cueva La Rocío - Sacromonte de Granada

Antonio Conde

Camino del Sacromonte

 

La cueva de 'La Rocío' es por méritos propios la cueva mas conocida del entorno del Sacromonte. Conocida por su tradición, su trascendencia, su antigüedad y por la cantidad de personajes famosos que han pasado por ella, es una de las más visitadas cada día por turistas tanto nacionales como extranjeros. Situada en el camino del Sacromonte, es la de mayor extensión en cuanto a espacio se refiere. Sólo su entrada/hall ya es más grande que otras cuevas cercanas. Su entrada principal, custodiada por un gran toldo para proteger a los asistentes del frio o de la lluvia, es lugar idóneo para tomarse una copa de vino mientras se espera a entrar en el espectáculo que programan con artistas de la casa. 

Por situarnos, podemos hablar casi de un complejo turístico de flamenco en toda su extensión. Consta de dos plantas; la primera de ellas, la planta baja alberga en uno de sus rincones, la cocina. A continuación nos encontramos con una cueva cuya función de restaurante no tiene nada que envidiarle a cualquier local de la ciudad. Con un aspecto muy cuidado, decoración fotográfica con la saga de los Maya prácticamente al completo, se abre un espacio íntimo, dedicado exclusivamente a la restauración. Los precios son asequibles al bolsillo medio, ofreciendo comida tanto de carta como de menú. Esto es algo fundamental tanto para los artistas como para los comensales; se evita estar cenando y viendo el espectáculo al mismo tiempo, lo que protege al espectáculo de ruidos innecesarios. La sala o cueva principal del complejo es la dedicada al flamenco. Sus paredes están custodiadas por decenas de fotografías tanto de artistas locales como nacionales. Además, aparece Juan Andrés Maya en muchas de ellas, con autoridades, famosos, personajes mediáticos y flamencos de todo tipo. 

Este espacio es rectangular, bastante alargado, lo que da profundidad a la cueva. Las sillas se encuentran pegadas a la pared hasta el fondo, que se llega a un pequeño palco que cuenta con 20 sillas. El aforo total es de 70 personas. Los peroles y los utensilios de las antiguas cocinas forman parte de la decoración que se mezcla con las fotografías. El cuadro flamenco se coloca en la entrada lo que provoca que si un visitante quiere entrar o salir durante la realización tiene que pasar por medio de los artistas. Sería aconsejable invertir el orden para situarlos al fondo y que conforme se entre, los artistas estén todos en reunión al fondo de la cueva. 

La noche que acudimos, nos atendió el propio Juan Andrés que suele estar allí todas las noches, salvo cuando trabaja fuera. Su madre, La Salvaora, también acostumbra a estar en la retaguardia casi como jefa infiltrada dirigiendo en la sombra. Una verdadera matriarca. 

Con respecto al flamenco que puede encontrar un visitante, hay de todo. Quien espere el ritual al completo de una zambra no lo va a encontrar. Y no porque no lo hagan, que sí, o al menos, algunas de sus partes, sino porque también se van a encontrar una buena nómina de bailes y cantes flamencos. Eso sí, pinceladas porque apenas duran uno-dos minutos. La ventaja es que el público se podrá llevar una idea de lo que es cada palo o estilo flamenco. El inconveniente, que apenas podrán ver una escobilla y un remate de cada uno de ellos. Además incluyen en el repertorio la composición 'Granada, tierra soñada por mí' en versión aflamencada, y algún tema de Niña Pastori. El resto, tonás, seguiriyas y cabales excesivamente breves, soleá por bulerías, caña, bulerías, fandangos del Albaicín, tangos de corte moderno y rumbas en las que sacan a bailar a los asistentes. 

Entre tanto, sí aparece la alboréa, con el ritual de la zambra y la boda gitana, con pétalos incluidos. 

Con respecto al elenco artístico, cambian con frecuencia. De los que pudimos ver cuando acudimos, estuvieron Petete a la guitarra, Vero la India, Rocío Vargas, Elena Rubio, la hija de Juan Maya Marote y Carlos Mariano al baile, la Repompa y Reyes al cante y Abraham Campos al cante igualmente. 

Los precios oscilan los 20 euros del espectáculo con consumición incluida, o espectáculo y cena por 55 euros (con precios reducidos para niñ@s hasta los 11 años). Pero para conocer bien lo que podemos encontrarnos en la cueva de La Rocío, alejado de subjetividad y/o críticas constructivas, es visualizar los videos que acompañan este texto. 

La planta de arriba y su terraza nos ofrece unas vistas magnificas de la Alhambra y de todo el valle que la custodia. 

Conoce la experiencia de Flamenco Real

 

 

 

 


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