Manuel González, de nombre artístico «Rubito Hijo», nace en La Puebla de Cazalla (Sevilla) en 1980. Desde muy corta edad se relaciona con el flamenco de su familia, ya que de todos es conocida la popularidad de su padre Manuel González Parrilla «Rubito de Pará». Pronto empieza con sus primeros pinitos artísticos y sus primeras comparecencias públicas.
El comentario de los aficionados hace presagiar la formación de un destacado cantaor.
En 1996 ya ganó el Primer Premio de Saetas «Ladrillo Saetero» que organiza la Peña Torres Macarena de Sevilla, para volver a conseguirlo en los dos siguientes años, y un premio especial a la mejor Saeta por Siguiriyas. Durante el año 1999 recorre varias Peñas de Andalucía dando recitales flamencos, donde se le acredita un formidable sentido del Compás.
En este nuevo milenio participa en festivales flamencos por toda Andalucía, inaugura peñas flamencas como las de Fosforito de Puente Genil (Córdoba) y la de Juan Talega de Dos Hermanas (Sevilla), y participa en la Bienal de Flamenco de Sevilla, en su apartado «Sabor a Peñas». Gana el Concurso de la Federación de Entidades Flamencas por la provincia de Sevilla, y obtiene el tercer puesto en la gran final de Córdoba a nivel de toda Andalucía.
Su último gran triunfo ha sido la obtención de la prestigiosa Lámpara Minera en el Festival de Las Minas de La Unión (2003). Su preocupación y entrega, acompañados de su duende en su forma de interpretar, hacen de Manuel González «Rubito Hijo» una promesa del cante flamenco hecha realidad.