Cantaor de Sevilla
Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología de Jerez’ 2012
José está considerado en el ambiente y la crítica flamenca como uno de los más grandes cantaores del momento, siendo una figura imprescindible en los festivales flamencos de Andalucía y en los espectáculos de calidad.
José Georgio Soto nació en Sevilla. Perteneciente a una de las grandes familias del Cante, de estirpe jerezana, nieto de Pepe Torre, sobrino nieto de Manuel Torre, hijo de Tomasa Soto y de Manuel Giorgio ‘Pies de Plomo», no tuvo que salir de su casa para sentirse desde siempre transitado por lo jondo. Cantaor de cuerpo entero, que no mistifica, que no engaña, que tiene siempre en cuenta antes que nada, antes que su propio éxito personal, la ética del cante. José el de la Tomasa deja patente en todo su quehacer artístico un inequívoco afán de perfección. Desde muy joven se significó ya como uno de esos valores que siempre van a dar lo máximo, y tales expectativas en ningún momento se han visto defraudados.
Cantaba en familia. Animado por los miembros del grupo de rock andaluz Triana, (José es un gran aficionado a muchos estilos musicales) que qurían mostrar en sus galas de dónde venían, José se embarcó con ellos en una gira, actuando como telonero de la exitosa formación.
El público meramente flamenco conoció a José el de la Tomasa cuando obtuvo Primer Premio en Mairena del Alcor y en 1976 el Premio Manuel Torre en el Concurso Nacional de Córdoba.Desde ese momento, José se integró en los circuitos habituales de Andalucia, peñas y festivales, con gran aceptación.
Cantaor que escribe las coplas que canta, pese a las dificultades inherentes a una formación escolar apenas existente, ha publicado «Alma de barco», un precioso librito en que recoge buena parte de esa producción. La poesía de sus coplas es con frecuencia sencilla, pero de un lirismo y una sensibilidad admirables, y que encaja perfectamente en los cantes para los que aquellos fueron creadas, como es habitual que ocurra con las letras debidas a los cantaores.
Numerosos críticos y flamencólogos han glosado su personalidad artística, suscitando comentarios como los siguientes:
Miguel Acal: «habrá que prestar mucha atención a este joven cantaor que puede ser una pieza básica en el engranaje del flamenco de los próximos años».
Emilio Jiménez Díaz: «… El de La Tomasa interpreta los mismos sentimientos que su abuelo, y los del hermano de su abuelo -el genial Manuel- y, en sus reflejos, los de una Andalucía cantaora»… «Es indudable que, a través del grito de José nos llega, aún, el grito verdadero de nuestra tierra.
J. M. Pérez Orozco: «… José de La Tomasa es un cantaor excepcional. La calidad de sus registros se une a la diversidad de los mismos, lo que le permite abordar con facilidad los cantes que necesitan más fuelle o mayor virtuosismo, como su ejemplar estilo por granaínas. Si a ello le añadimos ese compás de los cantes madre, como la siguiriya o la soleá, habremos terminado de perfilar una primera figura del cante, en la más pura línea de los cantaores señeros del flamenco».