«Cantaora» es el título de uno de los discos de Carmen Linares porque ella es la cantaora indiscutible de nuestra época.
Nacida en Linares (Jaén) ha conquistado por méritos propios un lugar privilegiado en el mundo del flamenco, habiéndose convertido en una de las artistas más reclamadas y con más proyección internacional del cante actual.
Si Carmen es un pilar fundamental de todo el cante actual, también es quien mejor ha sabido transmitirnos la herencia de una tradición femenina de la jondura que ya estaba, como es natural, en los mismos orígenes del cante jondo. Más quien canta es Carmen Linares. No copia, aporta su acento, su intensidad interpretativa, para poner al día un legado musical y literario de primera magnitud.
Además de la sabiduría musical y estilística, Carmen Linares posee una cualidad especial que podemos encontrar sólo en los elegidos: su agudo poder de transmisión, es decir, comunica y llega al público cuando está cantando, y lo hace de forma espontánea, pero también con un penetrante sabor flamenco en su calidad de gran cantaora.
Su familia la trajo a Madrid en 1965, donde conoció la veteranía cantaora más ensolerada -Pepe Matrona, Juan Varea, Rafael Romero o Fosforito-. Finalizando la década comenzará su andadura profesional, en las compañías de baile de Paco Romero y Carmen Mora, estrenándose discográficamente en 1970 acompañada por Juan «Habichuela». Vendrá ahora -como gran paso profesional-el intenso mundo del tablao -Torres Bermejas, «Chinitas»-, que reunía talentos como: Camarón, Enrique Morente, Perla de Cádiz, Serranito, los Habichuela… Así comenzó todo.
Y, entre cante y cante, Carmen fue aceptando retos. Trabajó en el teatro -«Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca», «La historia de Los Tarantos», «Mediterráneo», «Cántico Espiritual», «La Parrala», «La luz, el júbilo y la melancolía»-; en zarzuelas -«La verbena de la Paloma», «La Chulapona». Además colaborará con la orquesta francesa de jazz Minotauro de Jean Marc Padovani, con el cuarteto EOS de guitarra clásica, con el gaitero Carlos Núñez y será la voz elegida para reestrenar la versión original de «El amor brujo», de Falla, en la inauguración de la VI Bienal de Arte Flamenco de Sevilla.
La voz de Carmen Linares, llena de matices y tonalidades -junto a un estilo muy personal y ampliamente versátil -, y su búsqueda constante de nuevas formas de expresión, ha desembocado en un arte enriquecedor capaz de combinar el cante jondo con agrupaciones de cámara y orquestas sinfónicas. Ha sido una de las primeras artistas flamencas que, invitada por la Orquesta Filarmónica de Nueva York, actuó en el Lincoln Center. El diario The New York Times la calificó de cantante con «un poder expresivo extraordinario». Junto a directores de la talla de Frühbech de Burgos, Josep Pons y Leo Brower se ha presentado cantando «El amor brujo» y «La vida breve» en el Teatro Colón de Buenos Aires, en el Teatro Ópera de Sydney y en el Gran Teatro de Córdoba.
De su revisión de «Las Canciones Populares Antiguas», que Federico García Lorca había recogido, surgió un álbum discográfico que serviría de soporte sonoro a un ballet de Victor Ullate y dio pie a la creación de un espectáculo que protagonizaron Carmen y la actriz Lola Herrera, «Un rato, un minuto, un siglo…», estrenado en el Teatro Real de Madrid. Junto a la gran actriz griega Irene Papas escribirá una página inolvidable, con el montaje «Apocalipsis, voz de mujer». Esa voz de mujer que dio vida al disco antológico «La mujer en el cante» (1996), pieza clave en la discografía flamenca, en la que rescata valiosos documentos del pasado para proyectarlos hacia el futuro con una voz de ahora y una actitud musical contemporánea. El gran compositor y guitarrista Manolo Sanlúcar la elige en su última producción «Locura de brisa y trino»(2000) para rescatar poemas lorquianos armonizados por modernas composiciones de guitarra.
La obra discográfica de Carmen Linares, algo que ella ha cuidado siempre con rigor, ha sido aclamada por la crítica y ha recibido importantes premios: Premio ICARO (1988), Academia Francesa del Disco (1991), Compás del Cante (1999), Medalla de Plata de la Junta de Andalucía (1998) y Premio Nacional de Música 2001, en la modalidad de interpretación, por su dedicación y aportaciones a un flamenco de alto contenido y calidad. Actualmente su ultimo trabajo «Un ramito de Locura» (Universal 2002) ha sido candidato en la categoría de mejor álbum flamenco en los Premios de la Música 2002 y los Grammy Latinos 2003.