Hijo de Agujetas. El Viejo, abandonó su trabajo fragüero para dedicarse al cante. Tablaos madrileños; Colegios Mayores, Ateneos, Peñas, Festivales y grandes teatros nacionales e internacionales conocen de su eco prodigiosos y ancestral. Su cante como su personalidad no tienen dobleces: vitalista y anárquico, recuerdo el aire inconfundible de la antiquísima escuela jerezana, la del señor Manuel Molina, Marrurro, Majama, Tío José de Paula, Manuel Torre… si Agujeta es conocido y reconocido en su tierra, aún lo es más fuera de nuestras fronteras, París, Londres y Nueva York siempre se han rendido a sus pies. Entre sus premios destaca el Premio Nacional de Cante de la Cátedra de Flamencología.