ANTONIO RUIZ SOLER «El Chavalillo», «Antonio», «Antonio el Bailarín» (Sevilla, 1921- Madrid, 1996)
Niño prodigio, bailarín y coreógrafo, uno de los bailaores bailarines más influyentes de la historia del baile flamenco. Hizo estudios de baile flamenco con «Realito» y de danza clásica con Ángel Pericet. Durante veintidós años formó pareja con Rosario, y en 1953 creó compañía propia llevando a grandes cantaores como Antonio Mairena, el Sernita de Jerez, o más tarde, Chano Lobato.
Sus facultades portentosas en la interpretación de bailes flamencos lo hicieron famoso en los principales teatros de todo el mundo desde que en 1946 estrenó el Zapateado de Sarasate en México. Destacó muy particularmente en los ballets El amor brujo, de Falla, y Rapsodia española, de Albéniz-Halffter. Le fueron otorgados importantes galardones, entre ellos la Cruz de Isabel la Católica y la medalla de oro de Bellas Artes del gobierno francés. En 1980 sustituyó a Antonio Gades al frente del Ballet Nacional.
Se le atribuye la creación del baile de martinete, que interpretó por primera vez en la mítica película de Edgar Nevilla, «Duende y Misterio del Flamenco», y su interpretación de la Farruca del Molinero de la obra «Sombrero de Tres Picos» es un clásico. Antonio fue un verdadero revolucionario que creó escuela e inspiró a toda una generación de bailaores.